Como un logro calificaron en la comunidad científica que los presidenciables incluyan propuestas para el desarrollo de la ciencia en el país, sobre todo en términos de recursos, pero aclararon que estamos a años luz de llegar a niveles adecuados.
El desarrollo científico del país es uno de los temas que los candidatos presidenciales incluyen en sus programas de gobierno. Un avance en la materia, según la comunidad científica, pues permitiría terminar con la postergación de muchos proyectos que son calificados de manera satisfactoria, pero que quedan inconclusos debido a la falta de recursos.
Un gran margen del dinero asignado a la ciencia se reparte en proyectos de arrastre, es decir, en investigaciones que ya están en curso. Sin embargo, la apertura a nuevas iniciativas es mínima. Por esto, el vicerrector de investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, Patricio Velasco, enfatizó en que no hay reales mejorías presupuestarias actuales, perdiéndose muchos proyectos científicos de calidad.
"Desde hace mucho tiempo se tiene el objetivo de duplicar el gasto en investigación y desarrollo y consecuentemente aumentar los presupuestos de las agencias públicas que financian la actividad de investigación científica, hecho que no se ha cumplido con los años, y lo que ocurre es que crecientemente hay una mayor demanda de financiamiento para proyectos de investigación científica y tecnológica que a pesar de tener una buena calificación no obtiene financiamiento por las restricciones presupuestarias", explicó el académico.
Sin embargo, esta realidad podría cambiar. El presidente del Consejo de Sociedades Científicas y director del Programa Académico de Bachillerato de la U. de Chile, Jorge Babul, destacó que todos los candidatos presidenciales tienen programas de campaña donde se incluyen importantes mejorías en materia científica.
"Los esfuerzos que hemos realizado para que se preocupen han dado fruto y ya es un tema en todos los candidatos. Ya tienen armados sus equipos y están dando a conocer al público sus políticas en ciencia y tecnología", indicó Babul.
No obstante, el académico de la Universidad de Chile destacó que como país todavía estamos a años luz de darle una real importancia a la ciencia. Esto recordando los problemas que se produjeron en las becas de post grado con Conicyt.
"Ya sea la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicyt) que asesore a la Presidencia en materia de ciencia, pero con el consejo respectivo de Conicyt porque hace tiempo que eso no está funcionando y sólo es un asesor del Presidente. De manera que la comisión no funcione con un presidente que haga lo que se le ocurra. No hay una decisión respecto del tema y todavía no hay una ley sobre el consejo de innovación", aseveró el profesor.
En tanto, el director de Investigación de la Universidad de Chile, Daniel Wolff, lamentó que la falta de recursos esté afectando a las universidades y, por ende, la educación que se les brinda a los estudiantes.
"Los proyectos de iniciación no son suficientes y muchos proyectos que son calificados de muy buenos quedan fuera. Queremos que cada vez más ingresen más y mejores investigadores y académicos a nuestras universidades porque nuestra función principal es formar recursos humanos calificados, por lo tanto, mejores estudiantes de pre grado, de doctorado y de magíster", afirmó Wolff.
En 2008 la cantidad de proyectos nuevos asignados a científicos reconocidos fue de 433, el de este año fue de 404. La cifra es aún más dura en términos de proyectos otorgados a estudiantes de pregrado. El 2008 fue de apenas 181.
Entre las propuestas comunes en los cuatro candidatos existe un incremento entre el 30 y 50 por ciento del presupuesto asignado a ciencia. Aumentar las becas Conicyt en un 20 por ciento mínimo, y que este organismo esté regulado por un Consejo Asesor que coarte las libertades que actualmente tiene su director.
Como un logro calificaron en la comunidad científica que los presidenciables incluyan propuestas para el desarrollo de la ciencia en el país, sobre todo en términos de recursos, pero aclararon que estamos a años luz de llegar a niveles adecuados.
El desarrollo científico del país es uno de los temas que los candidatos presidenciales incluyen en sus programas de gobierno. Un avance en la materia, según la comunidad científica, pues permitiría terminar con la postergación de muchos proyectos que son calificados de manera satisfactoria, pero que quedan inconclusos debido a la falta de recursos.
Un gran margen del dinero asignado a la ciencia se reparte en proyectos de arrastre, es decir, en investigaciones que ya están en curso. Sin embargo, la apertura a nuevas iniciativas es mínima. Por esto, el vicerrector de investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, Patricio Velasco, enfatizó en que no hay reales mejorías presupuestarias actuales, perdiéndose muchos proyectos científicos de calidad.
"Desde hace mucho tiempo se tiene el objetivo de duplicar el gasto en investigación y desarrollo y consecuentemente aumentar los presupuestos de las agencias públicas que financian la actividad de investigación científica, hecho que no se ha cumplido con los años, y lo que ocurre es que crecientemente hay una mayor demanda de financiamiento para proyectos de investigación científica y tecnológica que a pesar de tener una buena calificación no obtiene financiamiento por las restricciones presupuestarias", explicó el académico.
Sin embargo, esta realidad podría cambiar. El presidente del Consejo de Sociedades Científicas y director del Programa Académico de Bachillerato de la U. de Chile, Jorge Babul, destacó que todos los candidatos presidenciales tienen programas de campaña donde se incluyen importantes mejorías en materia científica.
"Los esfuerzos que hemos realizado para que se preocupen han dado fruto y ya es un tema en todos los candidatos. Ya tienen armados sus equipos y están dando a conocer al público sus políticas en ciencia y tecnología", indicó Babul.
No obstante, el académico de la Universidad de Chile destacó que como país todavía estamos a años luz de darle una real importancia a la ciencia. Esto recordando los problemas que se produjeron en las becas de post grado con Conicyt.
"Ya sea la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicyt) que asesore a la Presidencia en materia de ciencia, pero con el consejo respectivo de Conicyt porque hace tiempo que eso no está funcionando y sólo es un asesor del Presidente. De manera que la comisión no funcione con un presidente que haga lo que se le ocurra. No hay una decisión respecto del tema y todavía no hay una ley sobre el consejo de innovación", aseveró el profesor.
En tanto, el director de Investigación de la Universidad de Chile, Daniel Wolff, lamentó que la falta de recursos esté afectando a las universidades y, por ende, la educación que se les brinda a los estudiantes.
"Los proyectos de iniciación no son suficientes y muchos proyectos que son calificados de muy buenos quedan fuera. Queremos que cada vez más ingresen más y mejores investigadores y académicos a nuestras universidades porque nuestra función principal es formar recursos humanos calificados, por lo tanto, mejores estudiantes de pre grado, de doctorado y de magíster", afirmó Wolff.
En 2008 la cantidad de proyectos nuevos asignados a científicos reconocidos fue de 433, el de este año fue de 404. La cifra es aún más dura en términos de proyectos otorgados a estudiantes de pregrado. El 2008 fue de apenas 181.
Entre las propuestas comunes en los cuatro candidatos existe un incremento entre el 30 y 50 por ciento del presupuesto asignado a ciencia. Aumentar las becas Conicyt en un 20 por ciento mínimo, y que este organismo esté regulado por un Consejo Asesor que coarte las libertades que actualmente tiene su director.
Como un logro calificaron en la comunidad científica que los presidenciables incluyan propuestas para el desarrollo de la ciencia en el país, sobre todo en términos de recursos, pero aclararon que estamos a años luz de llegar a niveles adecuados.
El desarrollo científico del país es uno de los temas que los candidatos presidenciales incluyen en sus programas de gobierno. Un avance en la materia, según la comunidad científica, pues permitiría terminar con la postergación de muchos proyectos que son calificados de manera satisfactoria, pero que quedan inconclusos debido a la falta de recursos.
Un gran margen del dinero asignado a la ciencia se reparte en proyectos de arrastre, es decir, en investigaciones que ya están en curso. Sin embargo, la apertura a nuevas iniciativas es mínima. Por esto, el vicerrector de investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, Patricio Velasco, enfatizó en que no hay reales mejorías presupuestarias actuales, perdiéndose muchos proyectos científicos de calidad.
"Desde hace mucho tiempo se tiene el objetivo de duplicar el gasto en investigación y desarrollo y consecuentemente aumentar los presupuestos de las agencias públicas que financian la actividad de investigación científica, hecho que no se ha cumplido con los años, y lo que ocurre es que crecientemente hay una mayor demanda de financiamiento para proyectos de investigación científica y tecnológica que a pesar de tener una buena calificación no obtiene financiamiento por las restricciones presupuestarias", explicó el académico.
Sin embargo, esta realidad podría cambiar. El presidente del Consejo de Sociedades Científicas y director del Programa Académico de Bachillerato de la U. de Chile, Jorge Babul, destacó que todos los candidatos presidenciales tienen programas de campaña donde se incluyen importantes mejorías en materia científica.
"Los esfuerzos que hemos realizado para que se preocupen han dado fruto y ya es un tema en todos los candidatos. Ya tienen armados sus equipos y están dando a conocer al público sus políticas en ciencia y tecnología", indicó Babul.
No obstante, el académico de la Universidad de Chile destacó que como país todavía estamos a años luz de darle una real importancia a la ciencia. Esto recordando los problemas que se produjeron en las becas de post grado con Conicyt.
"Ya sea la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicyt) que asesore a la Presidencia en materia de ciencia, pero con el consejo respectivo de Conicyt porque hace tiempo que eso no está funcionando y sólo es un asesor del Presidente. De manera que la comisión no funcione con un presidente que haga lo que se le ocurra. No hay una decisión respecto del tema y todavía no hay una ley sobre el consejo de innovación", aseveró el profesor.
En tanto, el director de Investigación de la Universidad de Chile, Daniel Wolff, lamentó que la falta de recursos esté afectando a las universidades y, por ende, la educación que se les brinda a los estudiantes.
"Los proyectos de iniciación no son suficientes y muchos proyectos que son calificados de muy buenos quedan fuera. Queremos que cada vez más ingresen más y mejores investigadores y académicos a nuestras universidades porque nuestra función principal es formar recursos humanos calificados, por lo tanto, mejores estudiantes de pre grado, de doctorado y de magíster", afirmó Wolff.
En 2008 la cantidad de proyectos nuevos asignados a científicos reconocidos fue de 433, el de este año fue de 404. La cifra es aún más dura en términos de proyectos otorgados a estudiantes de pregrado. El 2008 fue de apenas 181.
Entre las propuestas comunes en los cuatro candidatos existe un incremento entre el 30 y 50 por ciento del presupuesto asignado a ciencia. Aumentar las becas Conicyt en un 20 por ciento mínimo, y que este organismo esté regulado por un Consejo Asesor que coarte las libertades que actualmente tiene su director.
