El ente fiscalizador ordenó detener la entrega de recursos a los pueblos indígenas hasta que la Conadi, organismo del que depende el programa, no aclara el desorden de proporciones que mantiene en las cuentas y la ejecución de los proyectos.
Una auditoría realizada al Programa Orígenes II de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena por la Contraloría reveló que el organismo tiene pendiente la rendición de cerca de ocho mil ochocientos millones de pesos entregados para proyectos que no se terminaron de ejecutar, pero también dineros destinados a viáticos, equipamientos y cuentas de celulares.
El ente fiscalizador destacó que la Conadi no ha hecho auditorías al Programa Orígenes II, destinado a los pueblos indígenas y que cuenta con un financiamiento de cerca de 30 mil millones, fondos provenientes del Estado y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por lo que decretó suspender la entrega de fondos a las comunidades y recomendó fiscalizar los proyectos en terreno, así como la correcta utilización de los recursos entregados, entre otras 27 medidas.
Pero además, reveló que hay tres mil setecientos millones de pesos que la Corporación traspasó a otros organismos para que ejecutaran programas, como el Fondo Nacional para la Discapacidad (Fonadis), la Fundación Artesanías de Chile y la Fundación de Comunicaciones, Capacitación y Cultura del Agro (FUCOA), que tampoco fueron rendidos correctamente.
Un desorden de proporciones en las cuentas que incluyen traspasos de dinero en el 2003 que aún no son debidamente justificados, incluso, ejecutados y entre los que se cuentan, además, gastos en pasajes, cuentas de teléfonos, viáticos y adjudicación de licitaciones injustificadas o fuera de las normas.