Trabajadores de forestal Arauco siguen movilizados y piden intervención del gobierno en el conflicto
En una asamblea donde participaron más de ocho mil empleados, los sindicatos de la Confederación de Trabajadores Forestales de Chile (Usinfa) decidieron continuar con la paralización en la provincia de Arauco. Además, se está analizando la posibilidad de abrir una mesa de diálogo entre las partes, que estaría mediada por las autoridades del trabajo regionales.
Diana Porras y Loreto Soto
Miércoles 25 de noviembre 2009 1:47 hrs.
En una asamblea donde participaron más de ocho mil empleados, los sindicatos de la Confederación de Trabajadores Forestales de Chile (Usinfa) decidieron continuar con la paralización en la provincia de Arauco. Sin embargo, quedaron en libertad de acción las plantas de Nueva Aldea, Cholguán y Valdivia para evaluar las medidas de presión, mientras que los funcionarios de la región de Los Ríos depusieron totalmente las movilizaciones.
La idea es iniciar un proceso de negociación con la empresa Arauco para evitar la ola de despidos que se está produciendo tanto a nivel de planta como de subcontratados. Estos últimos exigen un aumento salarial de 80 mil pesos, petición que la compañía se ha negado a acceder por considerar que se trata de un problema con sus empleadores.
Mario Bravo, vicepresidente de la Usinfa, llamó a las autoridades a concretar un diálogo, pero también a terminar con la persecución sindical.
“(Las movilizaciones) se podrían levantar en el caso que se den señales de que, por ejemplo, se reintegre a la gente que fue despedida. Hemos dicho que las soluciones no sólo tienen que incluir a la gente de Arauco, sino también a los contratistas. Queremos que los despidos dejen de ser una amenza”, sentenció el dirigente.
En la actualidad, se está analizando la posibilidad de abrir una mesa de negociación entre la compañía y las empresas externas, que esté mediada por el ministerio del Trabajo, a través de su Seremi correspondiente.
Sin embargo, la posibilidad de llegar a un acuerdo se no se vislumbra como un camino fácil. Según el monseñor, Ricardo Ezzati, intermediario en el conflicto, “la empresa se siente agredida y me han dicho que, lastimosamente, no pueden volver atrás en el tema de los despidos. Por eso es que las autoridades van a intervenir para proporcionar las mejores posibilidades para que los trabajadores encuentren una alternativa de trabajo”.
Los trabajadores anunciaron que durante la tarde del miércoles evaluarán las movilizaciones y determinarán los pasos a seguir de aquí en adelante. Todo en medio de violentos enfrentamientos con Carabineros que han dejado a varios manifestantes heridos.
En una asamblea donde participaron más de ocho mil empleados, los sindicatos de la Confederación de Trabajadores Forestales de Chile (Usinfa) decidieron continuar con la paralización en la provincia de Arauco. Sin embargo, quedaron en libertad de acción las plantas de Nueva Aldea, Cholguán y Valdivia para evaluar las medidas de presión, mientras que los funcionarios de la región de Los Ríos depusieron totalmente las movilizaciones.
La idea es iniciar un proceso de negociación con la empresa Arauco para evitar la ola de despidos que se está produciendo tanto a nivel de planta como de subcontratados. Estos últimos exigen un aumento salarial de 80 mil pesos, petición que la compañía se ha negado a acceder por considerar que se trata de un problema con sus empleadores.
Mario Bravo, vicepresidente de la Usinfa, llamó a las autoridades a concretar un diálogo, pero también a terminar con la persecución sindical.
“(Las movilizaciones) se podrían levantar en el caso que se den señales de que, por ejemplo, se reintegre a la gente que fue despedida. Hemos dicho que las soluciones no sólo tienen que incluir a la gente de Arauco, sino también a los contratistas. Queremos que los despidos dejen de ser una amenza”, sentenció el dirigente.
En la actualidad, se está analizando la posibilidad de abrir una mesa de negociación entre la compañía y las empresas externas, que esté mediada por el ministerio del Trabajo, a través de su Seremi correspondiente.
Sin embargo, la posibilidad de llegar a un acuerdo se no se vislumbra como un camino fácil. Según el monseñor, Ricardo Ezzati, intermediario en el conflicto, “la empresa se siente agredida y me han dicho que, lastimosamente, no pueden volver atrás en el tema de los despidos. Por eso es que las autoridades van a intervenir para proporcionar las mejores posibilidades para que los trabajadores encuentren una alternativa de trabajo”.
Los trabajadores anunciaron que durante la tarde del miércoles evaluarán las movilizaciones y determinarán los pasos a seguir de aquí en adelante. Todo en medio de violentos enfrentamientos con Carabineros que han dejado a varios manifestantes heridos.
En una asamblea donde participaron más de ocho mil empleados, los sindicatos de la Confederación de Trabajadores Forestales de Chile (Usinfa) decidieron continuar con la paralización en la provincia de Arauco. Sin embargo, quedaron en libertad de acción las plantas de Nueva Aldea, Cholguán y Valdivia para evaluar las medidas de presión, mientras que los funcionarios de la región de Los Ríos depusieron totalmente las movilizaciones.
La idea es iniciar un proceso de negociación con la empresa Arauco para evitar la ola de despidos que se está produciendo tanto a nivel de planta como de subcontratados. Estos últimos exigen un aumento salarial de 80 mil pesos, petición que la compañía se ha negado a acceder por considerar que se trata de un problema con sus empleadores.
Mario Bravo, vicepresidente de la Usinfa, llamó a las autoridades a concretar un diálogo, pero también a terminar con la persecución sindical.
“(Las movilizaciones) se podrían levantar en el caso que se den señales de que, por ejemplo, se reintegre a la gente que fue despedida. Hemos dicho que las soluciones no sólo tienen que incluir a la gente de Arauco, sino también a los contratistas. Queremos que los despidos dejen de ser una amenza”, sentenció el dirigente.
En la actualidad, se está analizando la posibilidad de abrir una mesa de negociación entre la compañía y las empresas externas, que esté mediada por el ministerio del Trabajo, a través de su Seremi correspondiente.
Sin embargo, la posibilidad de llegar a un acuerdo se no se vislumbra como un camino fácil. Según el monseñor, Ricardo Ezzati, intermediario en el conflicto, “la empresa se siente agredida y me han dicho que, lastimosamente, no pueden volver atrás en el tema de los despidos. Por eso es que las autoridades van a intervenir para proporcionar las mejores posibilidades para que los trabajadores encuentren una alternativa de trabajo”.
Los trabajadores anunciaron que durante la tarde del miércoles evaluarán las movilizaciones y determinarán los pasos a seguir de aquí en adelante. Todo en medio de violentos enfrentamientos con Carabineros que han dejado a varios manifestantes heridos.
