A días de realizarse la Prueba de Selección Universitaria, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), entregó un ranking de reclamos de universidades, en el que diez instituciones tienen un índice de conflictividad por sobre el promedio y 33 aumentaron con respecto al año pasado.
El informe señala que el número de reclamos en educación aumentó un 130 por ciento en relación al mismo lapso del año pasado. Durante el 2009 Sernac ha recibido más de 3 mil quejas en este rubro, de ellos, más de 35 por ciento se concentran en 41 universidades.
El listado lo encabeza la Universidad de La República con 12,2 por ciento de quejas por cada mil matriculados, no obstante su índice de conflictividad bajó 77 puntos respecto del año pasado. Le sigue la Universidad de Los Lagos con 11,2 por ciento de quejas por cada mil matriculados, que implica 3,4 puntos más que el año pasado y la Universidad Arcis con 9,3 por ciento reclamos por cada mil matriculados, con siete puntos más que el año pasado.
El director del Sernac, José Roa, tildó de preocupante el aumento de los reclamos y emplazó a las instituciones de educación superior a entregar información veraz y oportuna.
“Los estudiantes y sus apoderados depositan su confianza en una institución de educación superior y pueden pasar rápidamente del entusiasmo a la decepción cuando no cumple lo que ofreció, cuando no respeta sus derechos. Estos datos deben ser un llamado de atención para las universidades, para que vean en los reclamos de sus alumnos una oportunidad para aprender de sus errores, para mejorar sus procesos y no tropezar de nuevo con la misma piedra”, señaló el director.
Roa explicó que las mayores infracciones se concentran en el incumplimiento de las condiciones contratadas, como carencias de infraestructura, cambios en la malla curricular y mala calidad del servicio.
“Cuando nos encontramos con una infracción a la Ley del Consumidor por incumplimiento de lo ofrecido o mala calidad del servicio, el 82 por ciento de los juicios que lleva adelante el Sernac son fallados favorablemente para los consumidores y le dan derecho a recibir la reparación por todo el daño ocasionado. Y hemos tenido casos, por ejemplo, desde problemas administrativos, que los envían a Dicom no teniendo por qué, que no les entregan los certificados o títulos, hasta cambios unilaterales e indebidos de la carrera que van a estudiar, del lugar dónde está estudiando”, denunció Roa.
Por su parte, el presidente de la Corporación de Consumidores y Usuarios (Conadecus), Hernán Calderón, dijo que estos hechos reflejan la dimensión mercantil que tiene la educación y la falta de regulación del sistema.
“Creemos que la educación tal como está hoy, es solo un producto del mercado para algunas universidades, los estudiantes valen por lo que pagan, no por lo que van a estudiar, no por sus capacidades y, por lo tanto, creemos que aquí lo que se necesita es una regulación mayor o una modificación a esta ley de las universidades privadas, principalmente, que son las que tienen más abusos y más reclamos. Quisiéramos también que los alumnos tengan la capacidad y la valentía de denunciar estos hechos”, sostuvo Calderón.
Entre las casas de estudios superiores tradicionales, la Universidad Católica ocupa el undécimo lugar en el ranking de reclamos, la UC de Valparaíso aparece en el puesto 20º, la Usach ocupa el 24º, y la Universidad de Chile el 31º.
La Ley del Consumidor permite, excepcionalmente, arrepentirse de los contratos de educación sólo a los alumnos de primer año durante diez días desde que se publican los resultados a las postulaciones a las universidades chilenas para que no existan dobles matrículas.
A días de realizarse la Prueba de Selección Universitaria, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), entregó un ranking de reclamos de universidades, en el que diez instituciones tienen un índice de conflictividad por sobre el promedio y 33 aumentaron con respecto al año pasado.
El informe señala que el número de reclamos en educación aumentó un 130 por ciento en relación al mismo lapso del año pasado. Durante el 2009 Sernac ha recibido más de 3 mil quejas en este rubro, de ellos, más de 35 por ciento se concentran en 41 universidades.
El listado lo encabeza la Universidad de La República con 12,2 por ciento de quejas por cada mil matriculados, no obstante su índice de conflictividad bajó 77 puntos respecto del año pasado. Le sigue la Universidad de Los Lagos con 11,2 por ciento de quejas por cada mil matriculados, que implica 3,4 puntos más que el año pasado y la Universidad Arcis con 9,3 por ciento reclamos por cada mil matriculados, con siete puntos más que el año pasado.
El director del Sernac, José Roa, tildó de preocupante el aumento de los reclamos y emplazó a las instituciones de educación superior a entregar información veraz y oportuna.
“Los estudiantes y sus apoderados depositan su confianza en una institución de educación superior y pueden pasar rápidamente del entusiasmo a la decepción cuando no cumple lo que ofreció, cuando no respeta sus derechos. Estos datos deben ser un llamado de atención para las universidades, para que vean en los reclamos de sus alumnos una oportunidad para aprender de sus errores, para mejorar sus procesos y no tropezar de nuevo con la misma piedra”, señaló el director.
Roa explicó que las mayores infracciones se concentran en el incumplimiento de las condiciones contratadas, como carencias de infraestructura, cambios en la malla curricular y mala calidad del servicio.
“Cuando nos encontramos con una infracción a la Ley del Consumidor por incumplimiento de lo ofrecido o mala calidad del servicio, el 82 por ciento de los juicios que lleva adelante el Sernac son fallados favorablemente para los consumidores y le dan derecho a recibir la reparación por todo el daño ocasionado. Y hemos tenido casos, por ejemplo, desde problemas administrativos, que los envían a Dicom no teniendo por qué, que no les entregan los certificados o títulos, hasta cambios unilaterales e indebidos de la carrera que van a estudiar, del lugar dónde está estudiando”, denunció Roa.
Por su parte, el presidente de la Corporación de Consumidores y Usuarios (Conadecus), Hernán Calderón, dijo que estos hechos reflejan la dimensión mercantil que tiene la educación y la falta de regulación del sistema.
“Creemos que la educación tal como está hoy, es solo un producto del mercado para algunas universidades, los estudiantes valen por lo que pagan, no por lo que van a estudiar, no por sus capacidades y, por lo tanto, creemos que aquí lo que se necesita es una regulación mayor o una modificación a esta ley de las universidades privadas, principalmente, que son las que tienen más abusos y más reclamos. Quisiéramos también que los alumnos tengan la capacidad y la valentía de denunciar estos hechos”, sostuvo Calderón.
Entre las casas de estudios superiores tradicionales, la Universidad Católica ocupa el undécimo lugar en el ranking de reclamos, la UC de Valparaíso aparece en el puesto 20º, la Usach ocupa el 24º, y la Universidad de Chile el 31º.
La Ley del Consumidor permite, excepcionalmente, arrepentirse de los contratos de educación sólo a los alumnos de primer año durante diez días desde que se publican los resultados a las postulaciones a las universidades chilenas para que no existan dobles matrículas.
A días de realizarse la Prueba de Selección Universitaria, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), entregó un ranking de reclamos de universidades, en el que diez instituciones tienen un índice de conflictividad por sobre el promedio y 33 aumentaron con respecto al año pasado.
El informe señala que el número de reclamos en educación aumentó un 130 por ciento en relación al mismo lapso del año pasado. Durante el 2009 Sernac ha recibido más de 3 mil quejas en este rubro, de ellos, más de 35 por ciento se concentran en 41 universidades.
El listado lo encabeza la Universidad de La República con 12,2 por ciento de quejas por cada mil matriculados, no obstante su índice de conflictividad bajó 77 puntos respecto del año pasado. Le sigue la Universidad de Los Lagos con 11,2 por ciento de quejas por cada mil matriculados, que implica 3,4 puntos más que el año pasado y la Universidad Arcis con 9,3 por ciento reclamos por cada mil matriculados, con siete puntos más que el año pasado.
El director del Sernac, José Roa, tildó de preocupante el aumento de los reclamos y emplazó a las instituciones de educación superior a entregar información veraz y oportuna.
“Los estudiantes y sus apoderados depositan su confianza en una institución de educación superior y pueden pasar rápidamente del entusiasmo a la decepción cuando no cumple lo que ofreció, cuando no respeta sus derechos. Estos datos deben ser un llamado de atención para las universidades, para que vean en los reclamos de sus alumnos una oportunidad para aprender de sus errores, para mejorar sus procesos y no tropezar de nuevo con la misma piedra”, señaló el director.
Roa explicó que las mayores infracciones se concentran en el incumplimiento de las condiciones contratadas, como carencias de infraestructura, cambios en la malla curricular y mala calidad del servicio.
“Cuando nos encontramos con una infracción a la Ley del Consumidor por incumplimiento de lo ofrecido o mala calidad del servicio, el 82 por ciento de los juicios que lleva adelante el Sernac son fallados favorablemente para los consumidores y le dan derecho a recibir la reparación por todo el daño ocasionado. Y hemos tenido casos, por ejemplo, desde problemas administrativos, que los envían a Dicom no teniendo por qué, que no les entregan los certificados o títulos, hasta cambios unilaterales e indebidos de la carrera que van a estudiar, del lugar dónde está estudiando”, denunció Roa.
Por su parte, el presidente de la Corporación de Consumidores y Usuarios (Conadecus), Hernán Calderón, dijo que estos hechos reflejan la dimensión mercantil que tiene la educación y la falta de regulación del sistema.
“Creemos que la educación tal como está hoy, es solo un producto del mercado para algunas universidades, los estudiantes valen por lo que pagan, no por lo que van a estudiar, no por sus capacidades y, por lo tanto, creemos que aquí lo que se necesita es una regulación mayor o una modificación a esta ley de las universidades privadas, principalmente, que son las que tienen más abusos y más reclamos. Quisiéramos también que los alumnos tengan la capacidad y la valentía de denunciar estos hechos”, sostuvo Calderón.
Entre las casas de estudios superiores tradicionales, la Universidad Católica ocupa el undécimo lugar en el ranking de reclamos, la UC de Valparaíso aparece en el puesto 20º, la Usach ocupa el 24º, y la Universidad de Chile el 31º.
La Ley del Consumidor permite, excepcionalmente, arrepentirse de los contratos de educación sólo a los alumnos de primer año durante diez días desde que se publican los resultados a las postulaciones a las universidades chilenas para que no existan dobles matrículas.
