Representantes de organismos ambientalistas llegaron junto a un grupo de niños a la plaza de la Constitución, frente al palacio de La Moneda, a reclamar por el zarpe de la flota de caza de ballenas  la semana pasada desde las costas japonesas, la que pretende matar mil ejemplares, según afirman, con fines científicos.

Es por eso que las entidades exigieron que Chile lidere a nivel regional un llamamiento para detener la captura de estos cetáceos en la zona Austral, además de impulsar medidas de denuncia en los foros internacionales ya que el argumento de la investigación científica esgrimida por el gobierno nipón sería, según ellos, absolutamente falso.

Para Elsa Cabrera, representante del Centro de Conservación Cetácea, es preocupante que hasta ahora el gobierno chileno no se haya referido a este tema, mientras decretó hace sólo algunos a Chile como zona libre de caza de ballenas.

“Esperamos tener una respuesta a más tardar este viernes, sino nos vamos a empezar a preocupar  de que Japón podría estar generando un tipo de presión sobre los países de América Latina para continuar abusando de la Comisión Ballenera Internacional y matando cetáceos que pertenecer al hemisferio sur”, comentó la ecologista.

Y es que el fantasma de las presiones desde uno de los principales socios comerciales de Chile ronda entre los representantes de organizaciones ambientalistas, quienes afirman que el interés de Japón es que las autoridades no se pronuncien sobre este hecho. <

Para el director de Ecocéanos, Juan Carlos Cárdenas, el interés de Tokio en esta oportunidad es precisamente que Chile no convoque a los demás gobiernos latinoamericanos para impedir la cacería del mamífero más grande del planeta.

“Nos llama la atención el silencio del gobierno frente a Japón, el cual está haciendo valer su influencia económica  sobre Chile para evitar que tomemos un liderazgo entre los países latinoamericanos para desarrollar esta queja diplomática contra las operaciones de la flota japonesa que zarpó la semana pasada”, inquirió Cárdenas.

En esa misma línea, el senador, Guido Girardi, indicó que no puede resultar más falso un argumento como el utilizado por Japón para avalar la caza de cientos de ballenas en aguas australes como la que pretenden realizar en pocas semanas más cuatro barcos, dos de ellos buques factoría que faena la carne para luego colocarla a disposición del mercado interno.

Además, el parlamentario sostuvo que no decir nada frente a esta nueva jornada de cacería es al mismo tiempo ser cómplices de esta matanza.

“O son muy malos científicos o están mintiendo. En la actualidad, la ciencia no necesita matar especies para estudiarlas, sino que más bien las requieren vivas. Ese es un pretexto para asesinar impunemente y la comunidad internacional es cómplice de esto porque acepta esa falacia”, sentenció el legislador.

Para los ecologistas es urgente que el gobierno de Bachelet se movilice luego de haber decretado a Chile como santuario ballenero para que junto a otros gobiernos denuncien las intenciones de Japón de insistir en la caza del cetáceo que está en peligro de extinción.