El Observatorio del Empleo del Instituto de Libertad y Desarrollo, centro de estudios ligado a la Unión Demócrata Independiente (UDI), estimó que la cifra real de desempleo en el trimestre móvil agosto – octubre alcanzó un 12, 8 por ciento, es decir, 935 mil chilenos se encontrarían actualmente sin trabajo.

La cifra contrasta con el porcentaje oficial que entregó hace algunos días el Instituto Nacional de Estadística (INE), donde se venció barrera de los dos dígitos, marcando un 9, 7 por ciento en el mismo período.

Aunque la cifra oficial del INE representó un aumento de 2, 2 por ciento en relación al año pasado, disminuyó en un 0, 5 con respecto al trimestre anterior de este año.

La diferencia entre el “índice oficial” y el “real” que consigna el estudio del Observatorio del Empleo, radica en que este último realizó el ejercicio de descontar el porcentaje de chilenos insertos en el Programa de Empleo con Apoyo Fiscal (PEAF), medida temporal instalada por el gobierno para palear los efectos de la crisis, y que corresponde a 225 mil setecientos trabajadores.

El director de Estudios de Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, afirma que si bien los programas de empleo ayudan a reactivar la economía, esto crea una estadística engañosa, porque se aumenta el número de personas con trabajos realmente precarios y que, por definición, deben terminar.

Así, la cifra de 12, 8 % representa de mejor manera el porcentaje de personas que no logró un trabajo y un real estado de la desocupación del país, dice el experto.

 “De esa manera logran palear, en parte,  el problema del desempleo que se genera con la recesión, pero para tener una real dimensión del desequilibrio que hay en el mercado del trabajo hay que considerar que esas personas no tendrían ese empleo, de no existir una acción de gobierno. Por tanto el 12, 8 que nos daría de tasa de desocupación, de no mediar estos programas, muestran de mejor manera el desequilibrio que tiene el mercado del trabajo, porque de otra manera se podría caer en una situación de autoengaño. Si por ejemplo el gobierno hoy contratara a las 700 mil personas que están sin trabajo las estadísticas darían cero desempleo, pero de ninguna manera el problema del trabajo está resuelto”, afirmó Flores.

La lógica usada por el Instituto de Libertad y Desarrollo, apunta a que en el mismo período móvil del año pasado, el país no contaba con dicho plan, por lo tanto,  la cifra de trabajadores aumenta en un 121 por ciento.

Sin embargo desde el INE  explicaron que la baja del desempleo de agosto – octubre se debía al aumento del trabajo por cuenta propia, o sea, de personas que emprenden sus propios negocios, en donde las mujeres lideran el grupo con un 7, 8  por ciento de ocupación.

El documento también afirma que la diferencia entre la tasa de desocupación oficial y la verdadera se ha mantenido estable durante los últimos años, pero que en 2009 podría aumentar debido al mayor presupuesto asignado a los Programas de Empleo con Apoyo Fiscal. En este sentido, el experto de Libertad y Desarrollo advierte  que el “engaño estadístico” que generan los empleos de emergencia podría continuar, si no se soluciona verdaderamente el problema del empleo.

“Solo una parte de los empleos de emergencia que hoy están vigentes tienen fecha de termino, muchos de ellos tienen más que ver con capacitación o certificación de habilidades en el trabajo y de hecho algunos de ellos vienen de la crisis asiática, es decir, es posible que haya  personas que lleven diez años contratados en esos programas de empleo. Hay un peligro en esto, porque el próximo Presidente de Chile podría seguir manteniendo esta situación y de esa manera engañar la estadística, reflejando una situación que no es totalmente real", sostuvo el economista.

En tanto, el economista del Centro de Estudios de Desarrollo Alternativo, Cenda, Manuel Riesco, afirmó que si bien los empleos de emergencia son una alternativa para paliar los efectos de la crisis, el problema del empleo se soluciona de otra forma, aumentando el gasto público y reforzando, por ejemplo, su aporte al Fondo Solidario del seguro de cesantía, un programa al que, por las altas exigencias, muy pocos trabajadores pueden finalmente acceder.

“La única forma en que el gobierno puede morigerar el impacto de las crisis y esto es muy grande, es aumentar su gasto ojala sosteniendo los ingresos de la población, por eso lo más efectivo es tener un subsidio de cesantía y eso es un mecanismo reactivador extraordinario”, dijo Riesco.

Otra de las conclusiones del estudio de Libertad y Desarrollo señala que la destrucción de puestos laborales se ha moderado en pequeñas y grandes empresas, mientras que en las medianas no se ven aún cambios de tendencia.

De la misma manera, el estudio indica que a pesar que la economía chilena está iniciando su reactivación, no se ha traducido en una normalización del mercado del trabajo. Esto debido a que la destrucción de empleos es superior a la caída de la producción, por ejemplo, mientras en el tercer trimestre del año la economía se contrajo en 1,6 por ciento, descontando los Planes de Empleo con Apoyo Fiscal, el empleo cayó en 2, 7 por ciento.

A pesar que el Producto Interno Bruto (PIB), probablemente, mostrará una variación positiva del orden de 2, 1 por ciento en el último cuarto del año, el empleo caerá en un 2,1 por ciento. Es por ello que el Observatorio estima que la “desocupación real” podría marcar  12, 5 por ciento, llegando a 914, 9 mil desocupados reales en el año.

Otras de las conclusiones del estudio señalan que la destrucción de puestos laborales se ha moderado en pequeñas y grandes empresas, mientras que en las medianas no se ven aún cambios de tendencia.