Este lunes se inició en Copenhague la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima ante mil 200 delegados de 192 países. La cita, que se prolongará por dos semanas, partió con una película que alerta sobre las consecuencias catastróficas del calentamiento del planeta.
Tal como se anticipaba, el Programa Medioambiental de Naciones Unidas (UNEP), pidió a los países industrializados más dinero para ayudar a los países en desarrollo en la lucha contra el cambio climático.
En ese sentido, Ivor de Boer, funcionario responsable del Cambio Climático de la ONU indicó que “esta cumbre será un éxito a condición que se tome una decisión significativa que se ponga en práctica el día en que termine este encuentro. Durante esta semana hay que concentrarse en definir propuestas prácticas y sólidas con vista a ayudar financieramente y a transferir tecnología a los países en vías de desarrollo para que puedan disminuir el impacto del cambio climático”.
Hasta el 18 de diciembre, más de un centenar de líderes, incluido el presidente de Estados Unidos, Barack Obama y los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, China, India, Brasil, Australia, entre otros, acudirán a esta cita para abordar el financiamiento de la mitigación del cambio climático.
Las negociaciones han avanzado lentamente durante dos años y sólo hasta hace poco se han obtenido señales de buenos avances con nuevos compromisos de las autoridades de Estados Unidos, China e India, en relación al control de sus emisiones de gases que generan el efecto invernadero.
Y el objetivo es claro: limitar a dos grados centígrados el alza de la temperatura media de la superficie de la tierra.
La presencia de Chile
Un equipo chileno de una decena de representantes de diferentes ministerios y comisiones nacionales están en la capital danesa para defender la postura Chile ante el encuentro internacional.
Sobre la posición que mantendrá el país, el gobierno dio a conocer el viernes pasado cuatro puntos que serán planteados y que se relacionan con la necesidad de que los países industrializados se comprometan a reducir sus emisiones contaminantes, a crear un fondo de mitigación de las consecuencias del cambio climáticos en países en vías de desarrollo, que la ONU se haga cargo de administrar y distribuir esos recursos y que los países subdesarrollados –como Chile- luchen en contra del cambio climático en la medida de sus circunstancias.
Sin embargo, expertos en temas medio ambientales aseguran que las autoridades carecen de compromisos propios frente a la comunidad internacional respecto de las emisiones contaminantes y, además, denuncian que continúan incrementándose los gases de efecto invernadero en nuestro territorio.
El director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Climáticos, Lucio Cuenca, calificó como ambigua la propuesta y aseguró que el gobierno debió ser más exigente con los países desarrollados que tienen una deuda con países como el nuestro.
“Pedíamos que tuvieran una posición clara respecto de los compromisos propios de Chile frente a la comunidad internacional y eso no ha ocurrido porque las decisiones en política ambiental, energía y en otros ámbitos de la vida nacional, van a multiplicar las emisiones de gases invernadero en los próximos años. Nos estamos pisando la cola: aparecemos con un discurso internacional, pero internamente no hacemos nada”, afirmó el ambientalista.
En la misma línea, Paola Vasconi, coordinadora de la Fundación Terram manifestó que Chile pudo ser mucho más exigente.
“Si Chile quiere liderar algún tema a nivel internacional podría haber sido muchísimo más audaz y haber planteado grandes inversiones en energías renovables. Creo que no es satisfactorio decir que contamos con una ley en ese sentido, que plantea que al 2010 tendremos el cinco por ciento de la matriz con presencia de ERNC, cuando en la práctica sabemos todas las dificultades que presentan en el país”, sentenció la ecologista.
Junto a los cien jefes de Estado y miles de delegados gubernamentales participarán en la cumbre medioambiental otros miles de personas en representación de la sociedad civil, quienes estarán atentos cada una de las jugadas que hagan los países en esta trascendental cita planetaria.
Este lunes se inició en Copenhague la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima ante mil 200 delegados de 192 países. La cita, que se prolongará por dos semanas, partió con una película que alerta sobre las consecuencias catastróficas del calentamiento del planeta.
Tal como se anticipaba, el Programa Medioambiental de Naciones Unidas (UNEP), pidió a los países industrializados más dinero para ayudar a los países en desarrollo en la lucha contra el cambio climático.
En ese sentido, Ivor de Boer, funcionario responsable del Cambio Climático de la ONU indicó que “esta cumbre será un éxito a condición que se tome una decisión significativa que se ponga en práctica el día en que termine este encuentro. Durante esta semana hay que concentrarse en definir propuestas prácticas y sólidas con vista a ayudar financieramente y a transferir tecnología a los países en vías de desarrollo para que puedan disminuir el impacto del cambio climático”.
Hasta el 18 de diciembre, más de un centenar de líderes, incluido el presidente de Estados Unidos, Barack Obama y los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, China, India, Brasil, Australia, entre otros, acudirán a esta cita para abordar el financiamiento de la mitigación del cambio climático.
Las negociaciones han avanzado lentamente durante dos años y sólo hasta hace poco se han obtenido señales de buenos avances con nuevos compromisos de las autoridades de Estados Unidos, China e India, en relación al control de sus emisiones de gases que generan el efecto invernadero.
Y el objetivo es claro: limitar a dos grados centígrados el alza de la temperatura media de la superficie de la tierra.
La presencia de Chile
Un equipo chileno de una decena de representantes de diferentes ministerios y comisiones nacionales están en la capital danesa para defender la postura Chile ante el encuentro internacional.
Sobre la posición que mantendrá el país, el gobierno dio a conocer el viernes pasado cuatro puntos que serán planteados y que se relacionan con la necesidad de que los países industrializados se comprometan a reducir sus emisiones contaminantes, a crear un fondo de mitigación de las consecuencias del cambio climáticos en países en vías de desarrollo, que la ONU se haga cargo de administrar y distribuir esos recursos y que los países subdesarrollados –como Chile- luchen en contra del cambio climático en la medida de sus circunstancias.
Sin embargo, expertos en temas medio ambientales aseguran que las autoridades carecen de compromisos propios frente a la comunidad internacional respecto de las emisiones contaminantes y, además, denuncian que continúan incrementándose los gases de efecto invernadero en nuestro territorio.
El director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Climáticos, Lucio Cuenca, calificó como ambigua la propuesta y aseguró que el gobierno debió ser más exigente con los países desarrollados que tienen una deuda con países como el nuestro.
“Pedíamos que tuvieran una posición clara respecto de los compromisos propios de Chile frente a la comunidad internacional y eso no ha ocurrido porque las decisiones en política ambiental, energía y en otros ámbitos de la vida nacional, van a multiplicar las emisiones de gases invernadero en los próximos años. Nos estamos pisando la cola: aparecemos con un discurso internacional, pero internamente no hacemos nada”, afirmó el ambientalista.
En la misma línea, Paola Vasconi, coordinadora de la Fundación Terram manifestó que Chile pudo ser mucho más exigente.
“Si Chile quiere liderar algún tema a nivel internacional podría haber sido muchísimo más audaz y haber planteado grandes inversiones en energías renovables. Creo que no es satisfactorio decir que contamos con una ley en ese sentido, que plantea que al 2010 tendremos el cinco por ciento de la matriz con presencia de ERNC, cuando en la práctica sabemos todas las dificultades que presentan en el país”, sentenció la ecologista.
Junto a los cien jefes de Estado y miles de delegados gubernamentales participarán en la cumbre medioambiental otros miles de personas en representación de la sociedad civil, quienes estarán atentos cada una de las jugadas que hagan los países en esta trascendental cita planetaria.
Este lunes se inició en Copenhague la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima ante mil 200 delegados de 192 países. La cita, que se prolongará por dos semanas, partió con una película que alerta sobre las consecuencias catastróficas del calentamiento del planeta.
Tal como se anticipaba, el Programa Medioambiental de Naciones Unidas (UNEP), pidió a los países industrializados más dinero para ayudar a los países en desarrollo en la lucha contra el cambio climático.
En ese sentido, Ivor de Boer, funcionario responsable del Cambio Climático de la ONU indicó que “esta cumbre será un éxito a condición que se tome una decisión significativa que se ponga en práctica el día en que termine este encuentro. Durante esta semana hay que concentrarse en definir propuestas prácticas y sólidas con vista a ayudar financieramente y a transferir tecnología a los países en vías de desarrollo para que puedan disminuir el impacto del cambio climático”.
Hasta el 18 de diciembre, más de un centenar de líderes, incluido el presidente de Estados Unidos, Barack Obama y los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, China, India, Brasil, Australia, entre otros, acudirán a esta cita para abordar el financiamiento de la mitigación del cambio climático.
Las negociaciones han avanzado lentamente durante dos años y sólo hasta hace poco se han obtenido señales de buenos avances con nuevos compromisos de las autoridades de Estados Unidos, China e India, en relación al control de sus emisiones de gases que generan el efecto invernadero.
Y el objetivo es claro: limitar a dos grados centígrados el alza de la temperatura media de la superficie de la tierra.
La presencia de Chile
Un equipo chileno de una decena de representantes de diferentes ministerios y comisiones nacionales están en la capital danesa para defender la postura Chile ante el encuentro internacional.
Sobre la posición que mantendrá el país, el gobierno dio a conocer el viernes pasado cuatro puntos que serán planteados y que se relacionan con la necesidad de que los países industrializados se comprometan a reducir sus emisiones contaminantes, a crear un fondo de mitigación de las consecuencias del cambio climáticos en países en vías de desarrollo, que la ONU se haga cargo de administrar y distribuir esos recursos y que los países subdesarrollados –como Chile- luchen en contra del cambio climático en la medida de sus circunstancias.
Sin embargo, expertos en temas medio ambientales aseguran que las autoridades carecen de compromisos propios frente a la comunidad internacional respecto de las emisiones contaminantes y, además, denuncian que continúan incrementándose los gases de efecto invernadero en nuestro territorio.
El director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Climáticos, Lucio Cuenca, calificó como ambigua la propuesta y aseguró que el gobierno debió ser más exigente con los países desarrollados que tienen una deuda con países como el nuestro.
“Pedíamos que tuvieran una posición clara respecto de los compromisos propios de Chile frente a la comunidad internacional y eso no ha ocurrido porque las decisiones en política ambiental, energía y en otros ámbitos de la vida nacional, van a multiplicar las emisiones de gases invernadero en los próximos años. Nos estamos pisando la cola: aparecemos con un discurso internacional, pero internamente no hacemos nada”, afirmó el ambientalista.
En la misma línea, Paola Vasconi, coordinadora de la Fundación Terram manifestó que Chile pudo ser mucho más exigente.
“Si Chile quiere liderar algún tema a nivel internacional podría haber sido muchísimo más audaz y haber planteado grandes inversiones en energías renovables. Creo que no es satisfactorio decir que contamos con una ley en ese sentido, que plantea que al 2010 tendremos el cinco por ciento de la matriz con presencia de ERNC, cuando en la práctica sabemos todas las dificultades que presentan en el país”, sentenció la ecologista.
Junto a los cien jefes de Estado y miles de delegados gubernamentales participarán en la cumbre medioambiental otros miles de personas en representación de la sociedad civil, quienes estarán atentos cada una de las jugadas que hagan los países en esta trascendental cita planetaria.
