Unos mil 500 médicos egresados deberán aprobar el nuevo test de conocimientos si quieren postular al sistema público de salud y a becas estatales de especialidad. Expertos en educación aseveran que el problema central radica en que nadie fiscaliza la calidad de las universidades, que sólo se rigen por la oferta y la demanda.
Hoy comenzó la rendición del examen único nacional de conocimientos en medicina. El test incluye noventa preguntas y lo aprobarán quienes respondan correctamente 46 de ellas, es decir, un 51 por ciento. Pero además, en esta nueva versión se incluye una parte práctica.
"El examen médico nacional, con la entrada en vigencia de la ley 20.261 que obliga a todo médico titulado o revalidado después del 20 de abril de 2009 a tener un puntaje mínimo en el examen para postular a cargos médicos o becas financiados por el Estado, está en directa relación con la acreditación de las escuelas de medicina de donde provienen los egresados chilenos, ya que el examen consta de dos secciones. Una teórica que todos deben rendir y que es la que va a establecer la aprobación definitiva o no", explicó, Cecilia Sepúlveda, decana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Cecilia Sepúlveda aclaró que la parte práctica será rendida sólo por los titulados en el exterior y los estudiantes de universidades que no tienen acreditada la carrera de Medicina.
Las universidades acreditadas son catorce y hay tres más están en proceso, la Universidad de Antofagasta del Mar y la San Sebastián, y una no está acreditada, la Finis Terrae.
Más de mil quinientos egresados rendirán el examen que será prerrequisito obligatorio para quienes quieran trabajar en el sistema público por medio del listado de prestadores de Fonasa o quienes postulen a una beca de especialidad después de la etapa de destinación correspondientes a los doctores generales de zona.
El coordinador del examen médico, Beltrán Mena, afirmó que esta prueba "es requisito para todos los cargos médicos del sistema público que son los que trabajan directamente en un hospital público no pueden contratarse si no tienen aprobado este examen, no pueden trabajar en un policlínico municipal, no pueden firmar convenio Fonasa, o sea no pueden cobrar bonos Fonasa en sus consultas, y tampoco pueden postular a las becas de formación que financia el ministerio de Salud. Pueden ejercer la medicina en el ámbito privado, en su consulta privada y clínicas", aseveró Mena.
Pero la inscripción está copada. No hay fechas hasta junio del 2010, momento en que ya se habrían realizado los concursos de zona y especialidad.
Para el coordinador del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (Opech), Rodrigo Cornejo, el problema pasa por la falta de regulación que el sistema de mercado tiene sobre las políticas educacionales.
"El problema que tiene el sistema universitario es que tiene una institucionalidad sin regulación. El único ente regulador para la creación de carreras es el mercado, la ley de la oferta y la demanda. Al tratarse de un servicio intangible es fácil decirle a la gente te vamos a formar en esta área u otra, incluso en algunos campos ocupacionales que terminan siendo en los hechos inexistentes, y la única herramienta que tiene el Estado es posterior como la acreditación", precisó Cornejo.
La acreditación fiscaliza tarde, señala el académico, acusando que no tenemos ningún sistema que constate desde el inicio la calidad de nuestra educación universitaria.
Y los mayores afectados son los alumnos. Radio Universidad de Chile intentó comunicarse con el Centro de Alumnos de la Universidad Finis Terrae, quienes declararon estar pasando un momento muy delicado y prefirieron no hablar con la prensa directamente.
Unos mil 500 médicos egresados deberán aprobar el nuevo test de conocimientos si quieren postular al sistema público de salud y a becas estatales de especialidad. Expertos en educación aseveran que el problema central radica en que nadie fiscaliza la calidad de las universidades, que sólo se rigen por la oferta y la demanda.
Hoy comenzó la rendición del examen único nacional de conocimientos en medicina. El test incluye noventa preguntas y lo aprobarán quienes respondan correctamente 46 de ellas, es decir, un 51 por ciento. Pero además, en esta nueva versión se incluye una parte práctica.
"El examen médico nacional, con la entrada en vigencia de la ley 20.261 que obliga a todo médico titulado o revalidado después del 20 de abril de 2009 a tener un puntaje mínimo en el examen para postular a cargos médicos o becas financiados por el Estado, está en directa relación con la acreditación de las escuelas de medicina de donde provienen los egresados chilenos, ya que el examen consta de dos secciones. Una teórica que todos deben rendir y que es la que va a establecer la aprobación definitiva o no", explicó, Cecilia Sepúlveda, decana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Cecilia Sepúlveda aclaró que la parte práctica será rendida sólo por los titulados en el exterior y los estudiantes de universidades que no tienen acreditada la carrera de Medicina.
Las universidades acreditadas son catorce y hay tres más están en proceso, la Universidad de Antofagasta del Mar y la San Sebastián, y una no está acreditada, la Finis Terrae.
Más de mil quinientos egresados rendirán el examen que será prerrequisito obligatorio para quienes quieran trabajar en el sistema público por medio del listado de prestadores de Fonasa o quienes postulen a una beca de especialidad después de la etapa de destinación correspondientes a los doctores generales de zona.
El coordinador del examen médico, Beltrán Mena, afirmó que esta prueba "es requisito para todos los cargos médicos del sistema público que son los que trabajan directamente en un hospital público no pueden contratarse si no tienen aprobado este examen, no pueden trabajar en un policlínico municipal, no pueden firmar convenio Fonasa, o sea no pueden cobrar bonos Fonasa en sus consultas, y tampoco pueden postular a las becas de formación que financia el ministerio de Salud. Pueden ejercer la medicina en el ámbito privado, en su consulta privada y clínicas", aseveró Mena.
Pero la inscripción está copada. No hay fechas hasta junio del 2010, momento en que ya se habrían realizado los concursos de zona y especialidad.
Para el coordinador del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (Opech), Rodrigo Cornejo, el problema pasa por la falta de regulación que el sistema de mercado tiene sobre las políticas educacionales.
"El problema que tiene el sistema universitario es que tiene una institucionalidad sin regulación. El único ente regulador para la creación de carreras es el mercado, la ley de la oferta y la demanda. Al tratarse de un servicio intangible es fácil decirle a la gente te vamos a formar en esta área u otra, incluso en algunos campos ocupacionales que terminan siendo en los hechos inexistentes, y la única herramienta que tiene el Estado es posterior como la acreditación", precisó Cornejo.
La acreditación fiscaliza tarde, señala el académico, acusando que no tenemos ningún sistema que constate desde el inicio la calidad de nuestra educación universitaria.
Y los mayores afectados son los alumnos. Radio Universidad de Chile intentó comunicarse con el Centro de Alumnos de la Universidad Finis Terrae, quienes declararon estar pasando un momento muy delicado y prefirieron no hablar con la prensa directamente.
Unos mil 500 médicos egresados deberán aprobar el nuevo test de conocimientos si quieren postular al sistema público de salud y a becas estatales de especialidad. Expertos en educación aseveran que el problema central radica en que nadie fiscaliza la calidad de las universidades, que sólo se rigen por la oferta y la demanda.
Hoy comenzó la rendición del examen único nacional de conocimientos en medicina. El test incluye noventa preguntas y lo aprobarán quienes respondan correctamente 46 de ellas, es decir, un 51 por ciento. Pero además, en esta nueva versión se incluye una parte práctica.
"El examen médico nacional, con la entrada en vigencia de la ley 20.261 que obliga a todo médico titulado o revalidado después del 20 de abril de 2009 a tener un puntaje mínimo en el examen para postular a cargos médicos o becas financiados por el Estado, está en directa relación con la acreditación de las escuelas de medicina de donde provienen los egresados chilenos, ya que el examen consta de dos secciones. Una teórica que todos deben rendir y que es la que va a establecer la aprobación definitiva o no", explicó, Cecilia Sepúlveda, decana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Cecilia Sepúlveda aclaró que la parte práctica será rendida sólo por los titulados en el exterior y los estudiantes de universidades que no tienen acreditada la carrera de Medicina.
Las universidades acreditadas son catorce y hay tres más están en proceso, la Universidad de Antofagasta del Mar y la San Sebastián, y una no está acreditada, la Finis Terrae.
Más de mil quinientos egresados rendirán el examen que será prerrequisito obligatorio para quienes quieran trabajar en el sistema público por medio del listado de prestadores de Fonasa o quienes postulen a una beca de especialidad después de la etapa de destinación correspondientes a los doctores generales de zona.
El coordinador del examen médico, Beltrán Mena, afirmó que esta prueba "es requisito para todos los cargos médicos del sistema público que son los que trabajan directamente en un hospital público no pueden contratarse si no tienen aprobado este examen, no pueden trabajar en un policlínico municipal, no pueden firmar convenio Fonasa, o sea no pueden cobrar bonos Fonasa en sus consultas, y tampoco pueden postular a las becas de formación que financia el ministerio de Salud. Pueden ejercer la medicina en el ámbito privado, en su consulta privada y clínicas", aseveró Mena.
Pero la inscripción está copada. No hay fechas hasta junio del 2010, momento en que ya se habrían realizado los concursos de zona y especialidad.
Para el coordinador del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (Opech), Rodrigo Cornejo, el problema pasa por la falta de regulación que el sistema de mercado tiene sobre las políticas educacionales.
"El problema que tiene el sistema universitario es que tiene una institucionalidad sin regulación. El único ente regulador para la creación de carreras es el mercado, la ley de la oferta y la demanda. Al tratarse de un servicio intangible es fácil decirle a la gente te vamos a formar en esta área u otra, incluso en algunos campos ocupacionales que terminan siendo en los hechos inexistentes, y la única herramienta que tiene el Estado es posterior como la acreditación", precisó Cornejo.
La acreditación fiscaliza tarde, señala el académico, acusando que no tenemos ningún sistema que constate desde el inicio la calidad de nuestra educación universitaria.
Y los mayores afectados son los alumnos. Radio Universidad de Chile intentó comunicarse con el Centro de Alumnos de la Universidad Finis Terrae, quienes declararon estar pasando un momento muy delicado y prefirieron no hablar con la prensa directamente.
