Más allá del optimismo que las autoridades han mostrado últimamente respecto del manejo económico, las cifras para este año no dan pie para celebraciones.
El último informe de Política Monetaria que el Banco Central entregó ayer a la comisión de Hacienda del Senado en Valparaíso, confirmó que el año que termina no fue bueno para el desarrollo económico del país.
Esto, porque para este año, el instituto emisor pronosticó que la actividad productiva caerá 1,9 por ciento. Si este dato se confirma, sería la primera vez desde 1999 que el Producto Interno Bruto (PIB) no experimente un crecimiento. En esa ocasión, la economía cayó un 0,8 por ciento. Un escenario que confirmó que la crisis económica nos afectó más de lo que las autoridades económicas reconocen.
Pero si el Banco Central afirma que el país terminará el año en números rojos, entrega mejores esperanzas para el año que viene. De hecho mantuvo sus proyecciones de crecimiento para la economía chilena en un rango de 4,5 y 5,5 por ciento.
El presidente del Instituto emisor, José de Gregorio, afirmó que las buenas proyecciones se explican por el repunte económico de fin de año, que no alcanzó, eso sí a levantar la economía en el período que termina.
“Cuando ya ha pasado más de un año, los peores momentos de las crisis financiera han pasado, la situación internacional se ha estabilizado, la incertidumbre se ha reducido y el mundo comienza a retomar un crecimiento pausado. En Chile hemos observado un repunte en la confianza de hogares y empresas, en un contexto de condiciones macroeconómicas altamente expansivas. La actividad empezó a aumentar el tercer trimestre, el deterioro del mercado laboral se ha detenido y las condiciones financieras se han vuelto menos restrictivas, la inflación sigue en niveles negativos, incluso algo por debajo de proyecciones previas”, aseguró De Gregorio.
En línea con los bajos datos del Índice de Precios al Consumidor, el Banco Central reconoció que la inflación sigue en niveles inferiores a los previstos.
En este sentido, el documento sostiene que el nivel de precios volverá a cifras positivas en el primer semestre del próximo año, para finalizar en 2,5 y converger gradualmente al 3 por ciento, (el llamado “rango meta” inflacionario) recién el 2011.
Más allá del optimismo que las autoridades han mostrado últimamente respecto del manejo económico, las cifras para este año no dan pie para celebraciones.
El último informe de Política Monetaria que el Banco Central entregó ayer a la comisión de Hacienda del Senado en Valparaíso, confirmó que el año que termina no fue bueno para el desarrollo económico del país.
Esto, porque para este año, el instituto emisor pronosticó que la actividad productiva caerá 1,9 por ciento. Si este dato se confirma, sería la primera vez desde 1999 que el Producto Interno Bruto (PIB) no experimente un crecimiento. En esa ocasión, la economía cayó un 0,8 por ciento. Un escenario que confirmó que la crisis económica nos afectó más de lo que las autoridades económicas reconocen.
Pero si el Banco Central afirma que el país terminará el año en números rojos, entrega mejores esperanzas para el año que viene. De hecho mantuvo sus proyecciones de crecimiento para la economía chilena en un rango de 4,5 y 5,5 por ciento.
El presidente del Instituto emisor, José de Gregorio, afirmó que las buenas proyecciones se explican por el repunte económico de fin de año, que no alcanzó, eso sí a levantar la economía en el período que termina.
“Cuando ya ha pasado más de un año, los peores momentos de las crisis financiera han pasado, la situación internacional se ha estabilizado, la incertidumbre se ha reducido y el mundo comienza a retomar un crecimiento pausado. En Chile hemos observado un repunte en la confianza de hogares y empresas, en un contexto de condiciones macroeconómicas altamente expansivas. La actividad empezó a aumentar el tercer trimestre, el deterioro del mercado laboral se ha detenido y las condiciones financieras se han vuelto menos restrictivas, la inflación sigue en niveles negativos, incluso algo por debajo de proyecciones previas”, aseguró De Gregorio.
En línea con los bajos datos del Índice de Precios al Consumidor, el Banco Central reconoció que la inflación sigue en niveles inferiores a los previstos.
En este sentido, el documento sostiene que el nivel de precios volverá a cifras positivas en el primer semestre del próximo año, para finalizar en 2,5 y converger gradualmente al 3 por ciento, (el llamado “rango meta” inflacionario) recién el 2011.
Más allá del optimismo que las autoridades han mostrado últimamente respecto del manejo económico, las cifras para este año no dan pie para celebraciones.
El último informe de Política Monetaria que el Banco Central entregó ayer a la comisión de Hacienda del Senado en Valparaíso, confirmó que el año que termina no fue bueno para el desarrollo económico del país.
Esto, porque para este año, el instituto emisor pronosticó que la actividad productiva caerá 1,9 por ciento. Si este dato se confirma, sería la primera vez desde 1999 que el Producto Interno Bruto (PIB) no experimente un crecimiento. En esa ocasión, la economía cayó un 0,8 por ciento. Un escenario que confirmó que la crisis económica nos afectó más de lo que las autoridades económicas reconocen.
Pero si el Banco Central afirma que el país terminará el año en números rojos, entrega mejores esperanzas para el año que viene. De hecho mantuvo sus proyecciones de crecimiento para la economía chilena en un rango de 4,5 y 5,5 por ciento.
El presidente del Instituto emisor, José de Gregorio, afirmó que las buenas proyecciones se explican por el repunte económico de fin de año, que no alcanzó, eso sí a levantar la economía en el período que termina.
“Cuando ya ha pasado más de un año, los peores momentos de las crisis financiera han pasado, la situación internacional se ha estabilizado, la incertidumbre se ha reducido y el mundo comienza a retomar un crecimiento pausado. En Chile hemos observado un repunte en la confianza de hogares y empresas, en un contexto de condiciones macroeconómicas altamente expansivas. La actividad empezó a aumentar el tercer trimestre, el deterioro del mercado laboral se ha detenido y las condiciones financieras se han vuelto menos restrictivas, la inflación sigue en niveles negativos, incluso algo por debajo de proyecciones previas”, aseguró De Gregorio.
En línea con los bajos datos del Índice de Precios al Consumidor, el Banco Central reconoció que la inflación sigue en niveles inferiores a los previstos.
En este sentido, el documento sostiene que el nivel de precios volverá a cifras positivas en el primer semestre del próximo año, para finalizar en 2,5 y converger gradualmente al 3 por ciento, (el llamado “rango meta” inflacionario) recién el 2011.
