Corea del Norte declaró hoy "zona de fuego" a las aguas de su disputada frontera marítima con Corea del Sur y advirtió que las embarcaciones surcoreanas deberán permanecer fuera de la región, donde ocurrió un enfrentamiento mortal el mes pasado.
El comando naval en Pyongyang acusó al sur de realizar "provocaciones militares imprudentes" en la zona en un intento por mantener lo que califica de límites marítimos ilegales. También dijo a su vecino por violar sus aguas y fortalecer sus entrenamientos militares en la zona y prometió proteger su frontera por la fuerza.