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Analistas cuestionan opción de nuevo partido de Marco Enríquez Ominami

Los especialistas ven con cautela la formación de un nuevo partido político liderado por Marco Enríquez Ominami. Los expertos señalan que no tener representación en el Parlamento y una línea programática común con otros partidos de su bloque, podría jugar en contra del proyecto.

Francisco Mardones

  Domingo 27 de diciembre 2009 22:04 hrs. 
Radio-Uchile

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Hace un par de días, el ex candidato presidencial independiente, Marco Enríquez Ominami,  anunció la creación de un nuevo partido político que tendría la misión de ser una oposición “combativa, propositiva y constructiva” del próximo gobierno, cualquiera que sea su color político.

Las expectativas de Enríquez Ominami son altas, basadas en el 20 por ciento de preferencias que obtuvo en las elecciones presidenciales del pasado 13 de diciembre.

Expectativas que no son compartidas por los analistas, quienes cuestionan la real injerencia que podría tener este nuevo referente en el escenario político de nuestro país, tomando en cuenta el sistema binominal controla el accionar de los partidos.

Los especialistas coinciden en que una de las principales desventajas de un nuevo bloque político conformado con el apoyo, por ejemplo, de los partidos Humanista, Ecologista, el MAS y otras organizaciones y movimientos, no obtuvieron el mismo apoyo que Enríquez en las elecciones parlamentarias. De hecho, el bloque no consiguió posicionar a ningún diputado ni senador en el Congreso.

Carolina Carrera, directora del Observatorio Parlamentario, indicó que, si bien la conformación de un nuevo frente político es un síntoma de la necesidad de crear nuevos espacios de participación ciudadana, será un camino difícil para el proyecto  del diputado.

“Este es un país donde los partidos políticos tienen una historia y una tradición. Nos parece bien que haya creación de nuevos partidos, da nuevos bríos, pero la verdad es que su potencialidad no es muy simple, porque el sistema electoral lleva hoy a la obligación de tener que actuar en coaliciones, eso fue lo que nos dejó de herencia en la dictadura. Las posibilidad que tengan de acceder a escaños parlamentarios, es muy, muy baja”, aseguró Carrera.

Según ella, todo dependerá  de la capacidad que este nuevo partido para construir una nueva coalición sólida.

Para Pablo Carvacho, director ejecutivo de la Fundación Ciudadano Inteligente, las cosas son mucho más difíciles, pues gran parte de los votos que sacó Enríquez Ominami no fueron para él, sino de crítica a la Concertación y a Alianza por Chile. Incluso, indicó que cualquier persona con cierta relevancia política podría haber asumido el rol de opción alternativa. Además, apuntó a la gran heterogeneidad de pensamientos políticos que se reunieron en torno a la figura del ex candidato.

“Lo veo difícil cuando se juntan una serie de partidos que entre sí no tienen mucho que ver y la campaña de Marco tenía ese condimento de gente,  que claramente tenía una visión muy neoliberal desde la economía, personas  de una vertiente más progresista o centro izquierda. No sé si es tan fácil juntar un conjunto de partido y armar un nuevo referente si es que no hay un guión o una línea programática o ideológica que vincule a esos partidos, y no estoy tan seguro que esos partidos tengan esa línea en común”, señaló Carvacho.

El decano de Ciencias Políticas de la Universidad Central, Patricio Gajardo, fue más allá y recordó  que históricamente los proyectos políticos basados en la figura de un solo  líder han fracasado. Un ejemplo de ello fue la Unión Centro Centro, partido formado por Francisco Javier Errázuriz, luego de obtener un 15,43 por ciento en las elecciones presidenciales de 1989, que con el tiempo terminó desapareciendo.

Gajardo, eso sí, reconoce que todo dependerá de los resultados de la segunda vuelta presidencial el 17 de enero próximo, puesto que  de perder la Concertación, se abriría un camino amplio para que Marco Enríquez Ominami y otras colectividades formen un nuevo referente político de oposición, junto con otros personeros y organizaciones progresistas como algunos sectores del PPD y el Partido Socialista.

“La única opción que tenga sustentabilidad la alternativa de Marco Enríquez es que la Concertación pierda. En caso de que la Concertación gane, que Frei sea el Presidente, no veo ningún espacio, porque ahí evidentemente la Coalición por el Cambio sería la oposición sustentable y la propuesta de Marco Enríquez quedaría en un espacio reducido y sin capacidad de conquistar a un sector más que minoritario”, afirmó Gajardo.

Aunque todos reconocen como notable el 20 por ciento obtenido por una figura como Marco Enríquez Ominami, también señalan que, en términos políticos, no le conviene que Frei salga Presidente, pues no le quedaría espacio para construir un nuevo proyecto.

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