El turismo podría recuperar la economía de la Isla y dejar atrás el amargo sabor y el descalabro económico que dejó la crisis salmonera.
Una de las buenas noticias seria que hasta mayo se podrán avistar ballenas azules en el puerto de Quellon, lo que potencia enormemente la industria turística.
Sin embargo según el empresario turístico de la zona Ronald Pfeil es el gobierno el que debe potenciar esta actividad en la zona.
"Un proyecto a largo plazo porque falta infraestructura. no hay hoteles, no hay restaurantes, no hay expediciones. El gobierno prefiere la vía rápida, la ganancia rápida de las salmoneras. La autoridad no ha invertido un peso en infraestructura turística", aseveró el empresario.
La comuna de Quellón perdió diez mil empleos y cerca de dos mil quinientas personas acudieron a la Oficina Municipal de Empleo esperando trabajo en planes de emergencia. Luego del shock inicial, unas 4 mil 300 personas se fueron de la comuna de 25 mil habitantes, que hoy tratan de levantar su pueblo en un rubro no explotado: el turismo.
Lo que falta ahora es que el Servicio Nacional de Turismo (sernatur)
para poner en marcha diversos proyectos de microempresarios que pretenden transformar sus casas palafitos en hospedajes o centros gastronómicos, entre otros.
El turismo podría recuperar la economía de la Isla y dejar atrás el amargo sabor y el descalabro económico que dejó la crisis salmonera.
Una de las buenas noticias seria que hasta mayo se podrán avistar ballenas azules en el puerto de Quellon, lo que potencia enormemente la industria turística.
Sin embargo según el empresario turístico de la zona Ronald Pfeil es el gobierno el que debe potenciar esta actividad en la zona.
"Un proyecto a largo plazo porque falta infraestructura. no hay hoteles, no hay restaurantes, no hay expediciones. El gobierno prefiere la vía rápida, la ganancia rápida de las salmoneras. La autoridad no ha invertido un peso en infraestructura turística", aseveró el empresario.
La comuna de Quellón perdió diez mil empleos y cerca de dos mil quinientas personas acudieron a la Oficina Municipal de Empleo esperando trabajo en planes de emergencia. Luego del shock inicial, unas 4 mil 300 personas se fueron de la comuna de 25 mil habitantes, que hoy tratan de levantar su pueblo en un rubro no explotado: el turismo.
Lo que falta ahora es que el Servicio Nacional de Turismo (sernatur)
para poner en marcha diversos proyectos de microempresarios que pretenden transformar sus casas palafitos en hospedajes o centros gastronómicos, entre otros.
El turismo podría recuperar la economía de la Isla y dejar atrás el amargo sabor y el descalabro económico que dejó la crisis salmonera.
Una de las buenas noticias seria que hasta mayo se podrán avistar ballenas azules en el puerto de Quellon, lo que potencia enormemente la industria turística.
Sin embargo según el empresario turístico de la zona Ronald Pfeil es el gobierno el que debe potenciar esta actividad en la zona.
"Un proyecto a largo plazo porque falta infraestructura. no hay hoteles, no hay restaurantes, no hay expediciones. El gobierno prefiere la vía rápida, la ganancia rápida de las salmoneras. La autoridad no ha invertido un peso en infraestructura turística", aseveró el empresario.
La comuna de Quellón perdió diez mil empleos y cerca de dos mil quinientas personas acudieron a la Oficina Municipal de Empleo esperando trabajo en planes de emergencia. Luego del shock inicial, unas 4 mil 300 personas se fueron de la comuna de 25 mil habitantes, que hoy tratan de levantar su pueblo en un rubro no explotado: el turismo.
Lo que falta ahora es que el Servicio Nacional de Turismo (sernatur)
para poner en marcha diversos proyectos de microempresarios que pretenden transformar sus casas palafitos en hospedajes o centros gastronómicos, entre otros.
