Diversas contradicciones se viven a horas de que se inaugure el Museo de la Memoria, uno de los proyectos más emblemáticos de la Presidenta Michel Bachelet, que busca dar cuenta de las violaciones a los Derechos Humanos en el gobierno militar.
A la molestia de las agrupaciones de Derechos Humanos por los integrantes del directorio nombrado por la mandataria, ahora se suman las diferencias sobre los alcances de la exhibición que realizará el museo. La controversia ha surgido por la propuesta de "ampliar" la muestra para que no incluya sólo los hechos ocurridos entre 1973 y 1990, sino que también se aborde el gobierno de Salvador Allende.
“La intención era entregar la postura que tiene la oposición en el sentido de que los hechos de violencia y los atropellos a los derechos humanos se cometieron desde el gobierno de Salvador Allende, confirmando la posición que han tenido históricamente para equiparar situaciones que no pueden ser igualadas. Somos absolutamente contrarias de que se abarque un espacio que no sea estrictamente el de la dictadura militar donde los derechos humanos se violaron en forma sistemática”, sostuvo la vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García.
Asimismo, la presidenta de la organización, Lorena Pizarro, señaló que es incomprensible que el directorio de una entidad de esta naturaleza esté formado por gente afín a la dictadura militar.
"El debate que generó la primera sesión del directorio del museo es el resultado de lo que hemos señalado con profunda preocupación, en relación a esta actitud que se ha tenido todos estos años de buscar empates en esto y dejar a todos contentos. Cuando hablamos del museo de la memoria y vemos la experiencia internacional mundial, jamás se da un carácter de víctima a los victimarios”, sentenció la representante.
Finalmente y ante el rechazo de la mayoría de lo administrativos, el museo abordara solamente el periodo comprendido entre 1973 y 1990.
En la reunión, además, se aprobó una propuesta de la Presidenta Michel Bachelet para nombrar a la actual ministra de Bienes Nacionales, Romy Schmidt, como directora ejecutiva de la institución.
También se definió la instalación de un memorial en el lugar en que estaba ubicada la cruz con el objetivo de que el Patio 29 quede, para conocimiento de los visitantes del Cementerio General, como un registro testimonial sobre esta entrega.
Los detalles de la actividad que se realizará la próxima semana, fueron analizados por la asesora presidencial sobre Derechos Humanos, María Luisa Sepúlveda; el sacerdote Fernando Montes; la periodista Marcia Scantlebury; el director del Museo de Bellas Artes, Milan Ivelic; el historiador Oscar Godoy; el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, y el director del CEP, Arturo Fontaine, entre otros.
Diversas contradicciones se viven a horas de que se inaugure el Museo de la Memoria, uno de los proyectos más emblemáticos de la Presidenta Michel Bachelet, que busca dar cuenta de las violaciones a los Derechos Humanos en el gobierno militar.
A la molestia de las agrupaciones de Derechos Humanos por los integrantes del directorio nombrado por la mandataria, ahora se suman las diferencias sobre los alcances de la exhibición que realizará el museo. La controversia ha surgido por la propuesta de "ampliar" la muestra para que no incluya sólo los hechos ocurridos entre 1973 y 1990, sino que también se aborde el gobierno de Salvador Allende.
“La intención era entregar la postura que tiene la oposición en el sentido de que los hechos de violencia y los atropellos a los derechos humanos se cometieron desde el gobierno de Salvador Allende, confirmando la posición que han tenido históricamente para equiparar situaciones que no pueden ser igualadas. Somos absolutamente contrarias de que se abarque un espacio que no sea estrictamente el de la dictadura militar donde los derechos humanos se violaron en forma sistemática”, sostuvo la vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García.
Asimismo, la presidenta de la organización, Lorena Pizarro, señaló que es incomprensible que el directorio de una entidad de esta naturaleza esté formado por gente afín a la dictadura militar.
"El debate que generó la primera sesión del directorio del museo es el resultado de lo que hemos señalado con profunda preocupación, en relación a esta actitud que se ha tenido todos estos años de buscar empates en esto y dejar a todos contentos. Cuando hablamos del museo de la memoria y vemos la experiencia internacional mundial, jamás se da un carácter de víctima a los victimarios”, sentenció la representante.
Finalmente y ante el rechazo de la mayoría de lo administrativos, el museo abordara solamente el periodo comprendido entre 1973 y 1990.
En la reunión, además, se aprobó una propuesta de la Presidenta Michel Bachelet para nombrar a la actual ministra de Bienes Nacionales, Romy Schmidt, como directora ejecutiva de la institución.
También se definió la instalación de un memorial en el lugar en que estaba ubicada la cruz con el objetivo de que el Patio 29 quede, para conocimiento de los visitantes del Cementerio General, como un registro testimonial sobre esta entrega.
Los detalles de la actividad que se realizará la próxima semana, fueron analizados por la asesora presidencial sobre Derechos Humanos, María Luisa Sepúlveda; el sacerdote Fernando Montes; la periodista Marcia Scantlebury; el director del Museo de Bellas Artes, Milan Ivelic; el historiador Oscar Godoy; el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, y el director del CEP, Arturo Fontaine, entre otros.
Diversas contradicciones se viven a horas de que se inaugure el Museo de la Memoria, uno de los proyectos más emblemáticos de la Presidenta Michel Bachelet, que busca dar cuenta de las violaciones a los Derechos Humanos en el gobierno militar.
A la molestia de las agrupaciones de Derechos Humanos por los integrantes del directorio nombrado por la mandataria, ahora se suman las diferencias sobre los alcances de la exhibición que realizará el museo. La controversia ha surgido por la propuesta de "ampliar" la muestra para que no incluya sólo los hechos ocurridos entre 1973 y 1990, sino que también se aborde el gobierno de Salvador Allende.
“La intención era entregar la postura que tiene la oposición en el sentido de que los hechos de violencia y los atropellos a los derechos humanos se cometieron desde el gobierno de Salvador Allende, confirmando la posición que han tenido históricamente para equiparar situaciones que no pueden ser igualadas. Somos absolutamente contrarias de que se abarque un espacio que no sea estrictamente el de la dictadura militar donde los derechos humanos se violaron en forma sistemática”, sostuvo la vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García.
Asimismo, la presidenta de la organización, Lorena Pizarro, señaló que es incomprensible que el directorio de una entidad de esta naturaleza esté formado por gente afín a la dictadura militar.
"El debate que generó la primera sesión del directorio del museo es el resultado de lo que hemos señalado con profunda preocupación, en relación a esta actitud que se ha tenido todos estos años de buscar empates en esto y dejar a todos contentos. Cuando hablamos del museo de la memoria y vemos la experiencia internacional mundial, jamás se da un carácter de víctima a los victimarios”, sentenció la representante.
Finalmente y ante el rechazo de la mayoría de lo administrativos, el museo abordara solamente el periodo comprendido entre 1973 y 1990.
En la reunión, además, se aprobó una propuesta de la Presidenta Michel Bachelet para nombrar a la actual ministra de Bienes Nacionales, Romy Schmidt, como directora ejecutiva de la institución.
También se definió la instalación de un memorial en el lugar en que estaba ubicada la cruz con el objetivo de que el Patio 29 quede, para conocimiento de los visitantes del Cementerio General, como un registro testimonial sobre esta entrega.
Los detalles de la actividad que se realizará la próxima semana, fueron analizados por la asesora presidencial sobre Derechos Humanos, María Luisa Sepúlveda; el sacerdote Fernando Montes; la periodista Marcia Scantlebury; el director del Museo de Bellas Artes, Milan Ivelic; el historiador Oscar Godoy; el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, y el director del CEP, Arturo Fontaine, entre otros.
