La coalición de organizaciones ambientalistas y de protección animal EcoAnimal, junto al Centro Ecoceanos y el Centro de Conservación Cetácea, realizaron una actividad pacífica frente a la embajada de Japón en Santiago para expresar su rechazo a las operaciones balleneras y violencia con que opera la flota de “caza científica” en aguas del Santuario de Ballenas del Océano Austral y a demandar al gobierno de Chile que tome acciones para detener la matanza ilegal de ballenas en la Antártica.
Las organizaciones presentes en el acto manifestaron su molestia por el sostenido silencio del gobierno chileno frente a una nueva temporada de la denominada “caza científica” de ballenas, que este año incluye la matanza de cerca de mil ballenas minke antártica, 50 ballenas de aleta y 50 ballenas jorobada.
Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetácea, recalcó que la manifestación es tanto un llamado de atención al gobierno japonés, como al chileno.
"Le solicitamos al gobierno de Chile que exprese públicamente su rechazo y oposición a la caza científica que está realizando Japón en el océano austral particularmente porque la comisión ballenera internacional se encuentra en un proceso de negociación bastante delicado para definir su futuro. Como parte del proceso se esperaba que Japón enviará una señal, al menos para brindar garantías de que el proceso representaría los intereses de todos los miembros de la Comisión Ballenera, pero vemos a través de la conducta de una nueva temporada de ballenas con igual número de ejemplares que el año pasado que el proceso podría estar avanzando en otra dirección, lo que nos preocupa", indicó la experta.
Mientras, la atención en el mundo tampoco es indiferente. El ex ministro neozelandés de Conservación, Chris Carter, acusó al gobierno de su país de asumir un rol pasivo frente a la violencia de la flota ballenera japonesa contra la embarcación de la organización Sea Shepherd, Ady Gil, y de poner en riesgo las vidas de connacionales, permitiendo a Japón continuar las operaciones de la denominada “caza científica” de ballenas.
De acuerdo al New Zealand Herald, el silencio del gobierno de Nueva Zelanda ha sido amplio mientras que Japón sigue aplicando su dudosa ciencia como excusa para matar ballenas en aguas del Santuario de Ballenas del Océano Austral.
Carter también acusó al gobierno de turno de Nueva Zelanda, de no enviar por vez primera en 10 años, un representante de la cartera ambiental a la cita de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) en Portugal a fines de 2009. “Esa ausencia indica que el tema de la conservación de las ballenas se ve como un tema menor”, agregó Carter.