En 1881, ellos fueron arrancados de su hogar para ser exhibidos como una rareza a través de Europa. Hoy, 129 años después, cinco de estos antepasados kawésqar regresan a Tierra del Fuego para descansar, al fin, en la tierra que les pertenece.
Un grupo de cazadores europeos, en complicidad con autoridades de la época, secuestraron y exhibieron a indígenas kawésqar por diversos países del viejo continente, en el marco del macabro espectáculo llamado “Zoológicos Humanos”.
En 2002, el historiador Christian Báez comenzó una investigación con el antropólogo inglés Peter Mason, luego de encontrar cincuenta fotos de estos alacalufes en cautiverio, expuestos en un jardín de aclimatación en París.
Los académicos compartieron su hallazgo con el documentalista y profesor de la Universidad de Chile, Hans Mülchi, y decidieron seguir la huella de estos kawésqar, que eran presentados como los antropófagos del fin del mundo”.
Finalmente, explica Hans Mülchi, el equipo investigador encontró los restos de estos indígenas en la Universidad de Zúrich, Suiza.
“Empezó una investigación que implicó el hallazgo de unas fotografías en Francia, donde aparecían indígenas chilenos expuestos en el Jardín de Aclimatación de Paris. Ahí nos propusimos hacer un viaje que nos permitiera reconstituir esta ruta y al final de ella, encontramos las osamentas de estas cinco personas. Había un dato histórico que indicaba que habían llegado allá, pero a otro departamento. Finalmente, lo pesquisamos y logramos llegar al lugar para fotografiarlas y filmarlas”, comentó Mülchi.
La artesana Haydée Águila Caro vive en Punta Arenas y es descendiente del pueblo kawésqar. Emocionada, relata el impacto que significó para ella y su familia el hallazgo de sus antepasados, cuatro adultos y un niño, quienes fueron arrancados de su tierra hace 129 años.
“La muestra del documental fue impactante para algunas personas, por el hecho de que sus familiares también fueron robados de las costas. Existe la posibilidad de que algunos sean descendientes de ellos. Les damos las gracias a los realizadores porque son los artífices de que nos entregaran a nuestra gente”, dijo.
Los restos de Capitano, su esposa Piskouna y su hijo, además de Hendrich y Lise llegaron ayer a nuestro país y fueron recibidos por altas autoridades nacionales.
En una sentida intervención, realizada en el aeropuerto Arturo Merino Benítez, la presidenta Michelle Bachelet pidió perdón por la responsabilidad que tuvo el Estado chileno de la época, tanto por acción como por omisión, al permitir estos tratos vejatorios con los pueblos indígenas.
“Al recibirlos hoy el gobierno de Chile ha querido hacer público un claro mea culpa por la complicidad de las autoridades de aquella época con estas expediciones infrahumanas o, cuando menos, por la desidia frente a tales abusos. Cuando celebramos el Bicentenario de la independencia resulta insoslayable enfrentar las luces y sombras de nuestra historia. Al dar digna sepultura a estos compatriotas y conforme a la tradición ancestral de los pueblos canoeros del sur, estamos realizando un acto de reparación moral”, afirmó la mandataria.
El director del Museo Chileno de Arte Precolombino, Carlos Aldunate, valoró el mea culpa realizado por la presidenta Bachelet Sin embargo, sentenció que han sido muchos los atropellos a la dignidad de los pueblos originarios, situación que se repite incluso hoy con el pueblo mapuche.
“El Estado de Chile ha tenido mucha negligencia, no sólo con estos indígenas sino con todos los de Chile. Todo esto es complicado por lo que está pasando con los mapuches, con las devoluciones de tierras y con la deuda que se tenía. Tal como se inauguró el Museo de la Memoria, también se podría hacer algo similar con los atropellos que han recibido los pueblos originarios”, inquirió el académico.
Los restos de los cinco indígenas kawésqar que fueron llevados a Europa para ser exhibidos ya se encuentran en Punta Arenas y en horas de la mañana del miércoles serán llevados hasta la isla Karukinká, en Tierra del Fuego. En el lugar, se realizará una íntima ceremonia tradicional que espera contar con la presencia de las pocas familias alacalufes que aún subsisten en el sur del país.
La investigación que dio origen al hallazgo en Zúrich y a la repatriación de sus cuerpos, fue registrada por el documental “Calafate, zoológicos humanos.”