La tragedia de un país en la miseria
Según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, unos tres millones de personas, un tercio de la población del país más pobre de América, resultaron afectadas por el sismo de 7 grados en la escala de Richter.
Jueves 14 de enero 2010 20:56 hrs.
Según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, unos tres millones de personas, un tercio de la población del país más pobre de América, resultaron afectadas por el sismo de 7 grados en la escala de Richter.
La ayuda humanitaria ha empezado a fluir en cataratas, pero promete serios problemas de logística dadas las limitaciones en la estructura de transporte y caminos –a lo que se suma la destrucción de caminos alternativos usualmente utilizados por los pobladores-.
La ONG francesa Acción contra el Hambre –con fuerte presencia humanitaria en Haití- tiene al agua como prioridad. “La urbanización es tan caótica y la pobreza es tan endémica que solamente esperamos dificultades”, expresó hoy su director François Danel. ¿Cómo circular, si, además, todos los vehiculos que solían utilizar distintas agencias de ayuda humanitaria están bajo los escombros?
Habrá que hacer todo desde cero, en una geografía devastada y en una economía colapsada. Algunos de los think tanks que suelen asesorar a los jefes de Estado de los países desarrollados parecen coincidir en que la ayuda internacional deberá tener en cuenta que luego de rescatar a las víctimas habrá que quedarse a reconstruir.
Por lo pronto, el presidente Obama y su secretaria de Estado Hillary Clinton enviarán tropas para coordinar las tareas de ayuda, rescate, remoción de escombros y el trabajo conjunto entre las agencias federales y varias ONG´s. Anotar que, como un gesto simbólico, Obama frenó un trámite de deportación masiva de unos 30 mil haitianos. El siguiente paso, especulan los think tanks, serán millonarios –y solidarios- paquetes de rescate financieros.
En las calles se mezclan los que buscan cadáveres con quienes los encuentran y no saben qué hacer con ellos, mientras un enigma ha empezado a sobrevolar las cabezas de distintos líderes. ¿Quién y cómo se animará a liderar semejante desafío? Y sobre todo: ¿cuáles serán las consecuencias económicas del terremoto en un país que prácticamente no tiene desarrollo económico?
La CEPAL (Comisión Económica para America Latina) se propuso para conducir este liderazgo una vez concluidas las tareas de rescate de la llamada Tierra Maldita, y maldita no solamente por el vudú.
El asesor regional para la Evaluación de Desastres de CEPAL, Ricardo Zapata, estima que quien quiera hacer un análisis de las consecuencias económicas a esta altura estará perdiendo el foco. “Ahora nos debemos concentrar en la búsqueda y salvataje. El impacto ha sido tan severo que no podemos ni siquiera pensar un momento para llegar y empezar a evaluar los daños, y mucho menos cuánto representa en pérdidas de dinero”, indicó en diálogo con Radio France Internationale.
Alicia Bárcena, su secretaria ejecutiva, ya había alzado la voz en una carta abierta al presidente de Haití, René Préval. Allí expresó que la "CEPAL ha apoyado a Haití en la evaluación de otros desastres. Ahora estamos disponibles para apoyar al pueblo haitiano una vez más y contribuir a su recuperación".
No será fácil en un país que tiene cerca de 80 por ciento de pobres o indigentes, casi un 65 por ciento de parados y una economía basada en la agricultura de subsistencia, y donde un cuarto del Producto Interior Bruto proviene de remesas enviadas desde el exterior.
Según Zapata, “siempre se podrá reconstruir. Nunca habrá un lugar en el que empezaremos desde cero. Si bien la población haitiana es extremadamente vulnerable –sobre todo luego de los huracanes de 2008- y la infraestructura es precaria, paradójicamente Haití es el único país de la región Caribe-América Central cuyo PIB creció, mientras los demás bajaron”.
A pesar del indicador positivo, la pobreza no es sorpresa en Haití . El terremoto nadie lo había previsto.
Pérdidas humanas
El número de muertoss varía según la fuente –va desde los 50 mil que cita el presidente Prévot hasta los 100 mil que dan por cierto los principales medios y las estimaciones en el terreno-. Anotar que se ha confirmado la muerte del jefe de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití, el tunecino Hedi Annabi, que estaba reportado como desaparecido. También, la del arzbispo de la capital, Serge Miot.
Por otro lado, el Ministerio del Interior brasileño sigue actualizando el número de bajas de miembros de su ejército, que ya asciende a 14. También ha muerto un gendarme argentino y la Embajada de Chile ha comunicado que está albergando a unas 60 víctimas en el patio de la residencia, mientras que cifra el número de desaparecidos en cuatro.
Según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, unos tres millones de personas, un tercio de la población del país más pobre de América, resultaron afectadas por el sismo de 7 grados en la escala de Richter.
La ayuda humanitaria ha empezado a fluir en cataratas, pero promete serios problemas de logística dadas las limitaciones en la estructura de transporte y caminos –a lo que se suma la destrucción de caminos alternativos usualmente utilizados por los pobladores-.
La ONG francesa Acción contra el Hambre –con fuerte presencia humanitaria en Haití- tiene al agua como prioridad. “La urbanización es tan caótica y la pobreza es tan endémica que solamente esperamos dificultades”, expresó hoy su director François Danel. ¿Cómo circular, si, además, todos los vehiculos que solían utilizar distintas agencias de ayuda humanitaria están bajo los escombros?
Habrá que hacer todo desde cero, en una geografía devastada y en una economía colapsada. Algunos de los think tanks que suelen asesorar a los jefes de Estado de los países desarrollados parecen coincidir en que la ayuda internacional deberá tener en cuenta que luego de rescatar a las víctimas habrá que quedarse a reconstruir.
Por lo pronto, el presidente Obama y su secretaria de Estado Hillary Clinton enviarán tropas para coordinar las tareas de ayuda, rescate, remoción de escombros y el trabajo conjunto entre las agencias federales y varias ONG´s. Anotar que, como un gesto simbólico, Obama frenó un trámite de deportación masiva de unos 30 mil haitianos. El siguiente paso, especulan los think tanks, serán millonarios –y solidarios- paquetes de rescate financieros.
En las calles se mezclan los que buscan cadáveres con quienes los encuentran y no saben qué hacer con ellos, mientras un enigma ha empezado a sobrevolar las cabezas de distintos líderes. ¿Quién y cómo se animará a liderar semejante desafío? Y sobre todo: ¿cuáles serán las consecuencias económicas del terremoto en un país que prácticamente no tiene desarrollo económico?
La CEPAL (Comisión Económica para America Latina) se propuso para conducir este liderazgo una vez concluidas las tareas de rescate de la llamada Tierra Maldita, y maldita no solamente por el vudú.
El asesor regional para la Evaluación de Desastres de CEPAL, Ricardo Zapata, estima que quien quiera hacer un análisis de las consecuencias económicas a esta altura estará perdiendo el foco. “Ahora nos debemos concentrar en la búsqueda y salvataje. El impacto ha sido tan severo que no podemos ni siquiera pensar un momento para llegar y empezar a evaluar los daños, y mucho menos cuánto representa en pérdidas de dinero”, indicó en diálogo con Radio France Internationale.
Alicia Bárcena, su secretaria ejecutiva, ya había alzado la voz en una carta abierta al presidente de Haití, René Préval. Allí expresó que la "CEPAL ha apoyado a Haití en la evaluación de otros desastres. Ahora estamos disponibles para apoyar al pueblo haitiano una vez más y contribuir a su recuperación".
No será fácil en un país que tiene cerca de 80 por ciento de pobres o indigentes, casi un 65 por ciento de parados y una economía basada en la agricultura de subsistencia, y donde un cuarto del Producto Interior Bruto proviene de remesas enviadas desde el exterior.
Según Zapata, “siempre se podrá reconstruir. Nunca habrá un lugar en el que empezaremos desde cero. Si bien la población haitiana es extremadamente vulnerable –sobre todo luego de los huracanes de 2008- y la infraestructura es precaria, paradójicamente Haití es el único país de la región Caribe-América Central cuyo PIB creció, mientras los demás bajaron”.
A pesar del indicador positivo, la pobreza no es sorpresa en Haití . El terremoto nadie lo había previsto.
Pérdidas humanas
El número de muertoss varía según la fuente –va desde los 50 mil que cita el presidente Prévot hasta los 100 mil que dan por cierto los principales medios y las estimaciones en el terreno-. Anotar que se ha confirmado la muerte del jefe de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití, el tunecino Hedi Annabi, que estaba reportado como desaparecido. También, la del arzbispo de la capital, Serge Miot.
Por otro lado, el Ministerio del Interior brasileño sigue actualizando el número de bajas de miembros de su ejército, que ya asciende a 14. También ha muerto un gendarme argentino y la Embajada de Chile ha comunicado que está albergando a unas 60 víctimas en el patio de la residencia, mientras que cifra el número de desaparecidos en cuatro.
Según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, unos tres millones de personas, un tercio de la población del país más pobre de América, resultaron afectadas por el sismo de 7 grados en la escala de Richter.
La ayuda humanitaria ha empezado a fluir en cataratas, pero promete serios problemas de logística dadas las limitaciones en la estructura de transporte y caminos –a lo que se suma la destrucción de caminos alternativos usualmente utilizados por los pobladores-.
La ONG francesa Acción contra el Hambre –con fuerte presencia humanitaria en Haití- tiene al agua como prioridad. “La urbanización es tan caótica y la pobreza es tan endémica que solamente esperamos dificultades”, expresó hoy su director François Danel. ¿Cómo circular, si, además, todos los vehiculos que solían utilizar distintas agencias de ayuda humanitaria están bajo los escombros?
Habrá que hacer todo desde cero, en una geografía devastada y en una economía colapsada. Algunos de los think tanks que suelen asesorar a los jefes de Estado de los países desarrollados parecen coincidir en que la ayuda internacional deberá tener en cuenta que luego de rescatar a las víctimas habrá que quedarse a reconstruir.
Por lo pronto, el presidente Obama y su secretaria de Estado Hillary Clinton enviarán tropas para coordinar las tareas de ayuda, rescate, remoción de escombros y el trabajo conjunto entre las agencias federales y varias ONG´s. Anotar que, como un gesto simbólico, Obama frenó un trámite de deportación masiva de unos 30 mil haitianos. El siguiente paso, especulan los think tanks, serán millonarios –y solidarios- paquetes de rescate financieros.
En las calles se mezclan los que buscan cadáveres con quienes los encuentran y no saben qué hacer con ellos, mientras un enigma ha empezado a sobrevolar las cabezas de distintos líderes. ¿Quién y cómo se animará a liderar semejante desafío? Y sobre todo: ¿cuáles serán las consecuencias económicas del terremoto en un país que prácticamente no tiene desarrollo económico?
La CEPAL (Comisión Económica para America Latina) se propuso para conducir este liderazgo una vez concluidas las tareas de rescate de la llamada Tierra Maldita, y maldita no solamente por el vudú.
El asesor regional para la Evaluación de Desastres de CEPAL, Ricardo Zapata, estima que quien quiera hacer un análisis de las consecuencias económicas a esta altura estará perdiendo el foco. “Ahora nos debemos concentrar en la búsqueda y salvataje. El impacto ha sido tan severo que no podemos ni siquiera pensar un momento para llegar y empezar a evaluar los daños, y mucho menos cuánto representa en pérdidas de dinero”, indicó en diálogo con Radio France Internationale.
Alicia Bárcena, su secretaria ejecutiva, ya había alzado la voz en una carta abierta al presidente de Haití, René Préval. Allí expresó que la "CEPAL ha apoyado a Haití en la evaluación de otros desastres. Ahora estamos disponibles para apoyar al pueblo haitiano una vez más y contribuir a su recuperación".
No será fácil en un país que tiene cerca de 80 por ciento de pobres o indigentes, casi un 65 por ciento de parados y una economía basada en la agricultura de subsistencia, y donde un cuarto del Producto Interior Bruto proviene de remesas enviadas desde el exterior.
Según Zapata, “siempre se podrá reconstruir. Nunca habrá un lugar en el que empezaremos desde cero. Si bien la población haitiana es extremadamente vulnerable –sobre todo luego de los huracanes de 2008- y la infraestructura es precaria, paradójicamente Haití es el único país de la región Caribe-América Central cuyo PIB creció, mientras los demás bajaron”.
A pesar del indicador positivo, la pobreza no es sorpresa en Haití . El terremoto nadie lo había previsto.
Pérdidas humanas
El número de muertoss varía según la fuente –va desde los 50 mil que cita el presidente Prévot hasta los 100 mil que dan por cierto los principales medios y las estimaciones en el terreno-. Anotar que se ha confirmado la muerte del jefe de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití, el tunecino Hedi Annabi, que estaba reportado como desaparecido. También, la del arzbispo de la capital, Serge Miot.
Por otro lado, el Ministerio del Interior brasileño sigue actualizando el número de bajas de miembros de su ejército, que ya asciende a 14. También ha muerto un gendarme argentino y la Embajada de Chile ha comunicado que está albergando a unas 60 víctimas en el patio de la residencia, mientras que cifra el número de desaparecidos en cuatro.
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