ONU: “Terremoto de Haití es la peor crisis humanitaria en décadas”
Cinco días después del devastador sismo que azotó Haití, el país sigue sepultando a muertos y hundido en el caos. No hay autoridad municipal o estatal y se mantienen enormes problemas de logística para hacer llegar la ayuda a los miles de damnificados. De visita en Haití, el secretario general de Naciones Unidas habla de "la peor crisis humanitaria en décadas".
Domingo 17 de enero 2010 22:18 hrs.
Miles de personas deambulan por la devastada capital, que más parece cementerio en ruinas. La mayoría de los edificios fueron destruidos, según la Organización de Naciones Unidas (ONU). Hasta el momento, es imposible saber con certeza cuántas personas murieron. Las cifras van de 50 mil a más 150 mil muertos, más de 250 mil heridos y más de un millón 500 mil damnificados.
Este domingo llegó a Puerto Príncipe el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con el objetivo de hacer una evaluación de la catástrofe. Y el veredicto fue dramático: “estamos frente a la peor crisis humanitaria en décadas”, sentenció la autoridad internacional.
Varias naciones enviaron socorristas para tratar de localizar a los sobrevivientes que se hallan bajo los escombros. En cuanto a los heridos, éstos duermen en las calles o fuera de lo que queda de los destruidos hospitales. La organización humanitaria francesa Médicos Sin Fronteras (MSF), indicó que no da abasto y manifiestó su inquietud por las perturbaciones en el aeropuerto de Puerto Príncipe. MSF lamentó la falta de medicamentos y carpas inflables. De cualquier forma, un primer convoy del Programa Mundial de Alimentos (PAM), llegó ayer cargado con galletas energéticas y trabajadores humanitarios.
El presidente René Preval transfirió el control del aeropuerto a militares estadounidenses, quienes gestionaron con gran dificultad el ingreso de ayuda humanitaria. Durante el fin de semana varios aviones tuvieron que ser desviados debido al colapso del tráfico aéreo.
La falta de autoridad estatal o municipal se deja sentir. El presidente Preval intenta gobernar desde una comisaría cercana al aeropuerto, se le ha visto poco y según se ha escuchado entre los afectados, no se sabe muy bien quién manda en la isla. Muchos militares haitianos y policías murieron. Ante la falta de dirigentes aumenta la violencia. Comercios y casas han sido saqueados, la gente sale machete en mano en busca de alimentos.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne el lunes para discutir la coordinación de la ayuda. De su lado, el presidente René Preval viajará mañana a República Dominicana para asistir a un encuentro preparatorio de la “cumbre mundial para la reconstrucción”. Ese mismo día el presidente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Luis Moreno llegará a la capital de Haití para negociar el aporte que dará el organismo.
Miles de personas deambulan por la devastada capital, que más parece cementerio en ruinas. La mayoría de los edificios fueron destruidos, según la Organización de Naciones Unidas (ONU). Hasta el momento, es imposible saber con certeza cuántas personas murieron. Las cifras van de 50 mil a más 150 mil muertos, más de 250 mil heridos y más de un millón 500 mil damnificados.
Este domingo llegó a Puerto Príncipe el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con el objetivo de hacer una evaluación de la catástrofe. Y el veredicto fue dramático: “estamos frente a la peor crisis humanitaria en décadas”, sentenció la autoridad internacional.
Varias naciones enviaron socorristas para tratar de localizar a los sobrevivientes que se hallan bajo los escombros. En cuanto a los heridos, éstos duermen en las calles o fuera de lo que queda de los destruidos hospitales. La organización humanitaria francesa Médicos Sin Fronteras (MSF), indicó que no da abasto y manifiestó su inquietud por las perturbaciones en el aeropuerto de Puerto Príncipe. MSF lamentó la falta de medicamentos y carpas inflables. De cualquier forma, un primer convoy del Programa Mundial de Alimentos (PAM), llegó ayer cargado con galletas energéticas y trabajadores humanitarios.
El presidente René Preval transfirió el control del aeropuerto a militares estadounidenses, quienes gestionaron con gran dificultad el ingreso de ayuda humanitaria. Durante el fin de semana varios aviones tuvieron que ser desviados debido al colapso del tráfico aéreo.
La falta de autoridad estatal o municipal se deja sentir. El presidente Preval intenta gobernar desde una comisaría cercana al aeropuerto, se le ha visto poco y según se ha escuchado entre los afectados, no se sabe muy bien quién manda en la isla. Muchos militares haitianos y policías murieron. Ante la falta de dirigentes aumenta la violencia. Comercios y casas han sido saqueados, la gente sale machete en mano en busca de alimentos.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne el lunes para discutir la coordinación de la ayuda. De su lado, el presidente René Preval viajará mañana a República Dominicana para asistir a un encuentro preparatorio de la “cumbre mundial para la reconstrucción”. Ese mismo día el presidente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Luis Moreno llegará a la capital de Haití para negociar el aporte que dará el organismo.
Miles de personas deambulan por la devastada capital, que más parece cementerio en ruinas. La mayoría de los edificios fueron destruidos, según la Organización de Naciones Unidas (ONU). Hasta el momento, es imposible saber con certeza cuántas personas murieron. Las cifras van de 50 mil a más 150 mil muertos, más de 250 mil heridos y más de un millón 500 mil damnificados.
Este domingo llegó a Puerto Príncipe el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con el objetivo de hacer una evaluación de la catástrofe. Y el veredicto fue dramático: “estamos frente a la peor crisis humanitaria en décadas”, sentenció la autoridad internacional.
Varias naciones enviaron socorristas para tratar de localizar a los sobrevivientes que se hallan bajo los escombros. En cuanto a los heridos, éstos duermen en las calles o fuera de lo que queda de los destruidos hospitales. La organización humanitaria francesa Médicos Sin Fronteras (MSF), indicó que no da abasto y manifiestó su inquietud por las perturbaciones en el aeropuerto de Puerto Príncipe. MSF lamentó la falta de medicamentos y carpas inflables. De cualquier forma, un primer convoy del Programa Mundial de Alimentos (PAM), llegó ayer cargado con galletas energéticas y trabajadores humanitarios.
El presidente René Preval transfirió el control del aeropuerto a militares estadounidenses, quienes gestionaron con gran dificultad el ingreso de ayuda humanitaria. Durante el fin de semana varios aviones tuvieron que ser desviados debido al colapso del tráfico aéreo.
La falta de autoridad estatal o municipal se deja sentir. El presidente Preval intenta gobernar desde una comisaría cercana al aeropuerto, se le ha visto poco y según se ha escuchado entre los afectados, no se sabe muy bien quién manda en la isla. Muchos militares haitianos y policías murieron. Ante la falta de dirigentes aumenta la violencia. Comercios y casas han sido saqueados, la gente sale machete en mano en busca de alimentos.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne el lunes para discutir la coordinación de la ayuda. De su lado, el presidente René Preval viajará mañana a República Dominicana para asistir a un encuentro preparatorio de la “cumbre mundial para la reconstrucción”. Ese mismo día el presidente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Luis Moreno llegará a la capital de Haití para negociar el aporte que dará el organismo.
