El hambre, la violencia y el penetrante olor a cuerpos en descomposición son la imagen permanente de Haití, nación devastada por un terremoto ocurrido el pasado lunes.
Los saqueos comenzaron a generalizarse y aumentan también las confrontaciones entre los haitianos, ávidos de alimentos.
Hombres, mujeres y niños se disputan alimentos y agua en lo que constituye la peor catástrofe humanitaria que haya enfrentado la Organización de las Naciones Unidas.
Las calles de Puerto Príncipe, la morgue más grande y a cielo abierto del mundo, son escenario de constantes riñas y enfrentamientos por todo aquello que pudiera ayudar a vivir un día más.
Las labores de rescate y auxilio a la población se suspenden a las 15:00 horas por órdenes de las Naciones Unidas al no poder garantizar la seguridad de las fuerzas de rescate, lo que empeora la situación.
Para hoy quedó fijado el arribo de la secretaria de Estado de barack Obama, Hillary Clinton, quien encabezará la misión de humanitaria internacional.