El gobierno de Haití decretó el estado de excepción en el país cinco días después del devastador sismo que mató al menos a 70 mil personas, la medida se mantendrá vigente al menos hasta fines de mes.
Con el encuentro entre representantes de Naciones Unidas y organizaciones de ayuda, se decidió crear campamentos de refugiados en las afueras de la ciudad para que se alojen allí las personas que viven actualmente en plazas y parques.
Los edificios de Puerto Príncipe están destruidos o gravemente dañados en más de un 60 por ciento.
Se espera que miles de infantes de marina de Estados Unidos arriben hoy a la destruida capital para ayudar a las organizaciones de socorro a llevar alimentos y medicinas a sobrevivientes del devastador terremoto de la semana pasada.
El incremento de tropas y un esperado pedido de la ONU de más soldados de paz se producen un día después de brotes esporádicos de violencia y saqueos alertaron sobre un aumento leve de las entregas de agua y alimentos lo que aún eran insuficiente ante la abrumadora demanda.