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Luis Osorio

La teoría del by-pass con plena vigencia a la luz de los resultados electorales


Martes 19 de enero 2010 17:11 hrs.


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El día 1 de abril del 2009 escribí un artículo denominado “LA TEORÍA DEL BY-PASS EN LAS PRÓXIMAS ELECCIONES PRESIDENCIALES”, cuyo contenido ya es una realidad, en esta ocasión nuevamente lo difundo como testimonio que la visión externa de los procesos políticos es más exacta que las apreciaciones un tanto sesgadas que se tienen desde el interior de los conglomerados en que se piensa que todo anda en perfecto estado. Sólo como texto adicional le agrego este párrafo y un alcance al final del documento.

“Es común a fin de año escuchar comentarios de lo “rápido que paso el tiempo” y ya estamos en diciembre. Lo que no es común sino que ocurre cada cuatro o seis años es enfrentar un período eleccionario como el que viene durante el 2009.

Resulta de claridad absoluta que en los sectores representantes de las características binarias en las cuales se desenvuelve la política, existe prioritariamente muchas ansias de poder por sobre el hacer imperar la razón del pensamiento y de la inteligencia.

Si bien es cierto existen diferencias entre los sectores de las Alianza y de la Concertación, hay actores de este último conglomerado de amplio espectro, que en rigor actúan más en sintonía con la Alianza que en el prisma de un pensamiento que le llaman “progresista” como una renovación de un concepto de izquierda que ya no existe al interior del bloque oficialista y que se caracteriza por una visión de un sistema de vida diferente partiendo por la estructura de la economía y continuando con el énfasis en la dignidad del ser humano, entendiendo y atendiendo las causas que originan las desigualdad imperante y que ha sido parte de los slogan de las campañas presidenciales anteriores.

Otra cuestión que se observa de manera inequívoca, en estos períodos y bajo el contexto del estado actual de la forma de hacer política aunque algunos hablen en televisión lo contrario, es que estamos frente a un electorado de escasa participación ciudadana, se distingue por su naturaleza independiente y no militante, esto lleva a inmiscuirse en costosas campañas en que el foco principal consiste en hacer ver las debilidades del adversario y mostrar las propias fortalezas de manera un tanto forzadas, tratando que finalmente los electores confluyan en una segunda vuelta recordando los últimos procesos de elección presidencial, en que los dos sectores de más altas mayorías tratan de aparecer como que son la mejor alternativa para el país, ello se ve exacerbado considerando en que ambos saben que no hay tercera vuelta y uno de los dos va a resultar elegido y dan por hecho que los electores deben necesariamente inclinarse por un nombre sumándose a una consecuencia ideológica no compartida y aflorando criterios comunes no existentes.

Respecto de lo anterior, veo que asistimos a fenómenos que pueden ser gravitantes en los resultados de las próximas elecciones y quienes se sienten confiados en que se siga repitiendo el resultado de ocasiones previas deberían actuar con cautela.

Hay fenómenos totalmente visibles y que son una alteración los cuales al momento de pelear por un pequeño margen porcentual pasan a ser de alta incidencia, me refiero a quienes han emprendido nuevos rumbos políticos y que provenían de la Concertación, se agrega a modo de reiteración que gran parte del electorado no tiene acercamiento a partidos políticos pero son independientes que en algún momento han tenido una formación política que puede ser orientadora de transformaciones esenciales para un futuro no inmediato, pero sí de incidencia en la historia del país.

Para ser bien claro con la postura anterior, estamos enfrentados a dos sectores que “cantan victoria”, uno responsable de crear las estructuras esenciales del país y otros de mantenerlas. El hecho de mayor actualidad que es el de las farmacias; lo débil del cambio educacional y abalado por la Ministra que actúa con un criterio muy conformista sin jugarse por los grandes cambios que repercutan de manera cierta en una justicia social teniendo como eje las transformaciones en materias de Educación donde ésta debe desarrollarse sin considerarla como un negocio y bajo conceptos pedagógicos en que la Educación debe responder a una cuidadosa y permanente planificación; las pérdidas en los Fondos Previsionales; etc. Todas estas situaciones tienen un origen común y por sobretodo responsables, las características de una nación y las prácticas no deseadas no fluyen solas ni se presentan de un día para otro.

Ante un ambiente de estas características en que claro está que hay algunos logros, pero se ha mantenido la lógica del mercado, la poca participación y muchos vasos comunicantes que llevan a una contradicción de ser partidarios de la vida pero coexistiendo con fuerzas armadas que sin lugar a dudas están formadas para disparar teniendo en cuenta que las municiones matan y éstas fueron utilizadas para perfilar durante dictadura las directrices del Chile actual, se habré paso la tesis que la única forma que se produzca un viraje histórico aunque con un costo inicial alto pero con la necesidad de hacer una política participativa y de nuevos referentes, es mediante el establecimiento de un by pass, el cual no se consigue necesariamente dando al apoyo al candidato no deseado sino que no votando por el un poco más deseado pero que no interpreta visiones de aspectos que están pendientes y de vez en cuando se mencionan en forma retardada como es el caso de la necesidad de un Estado regulador en el caso de la comercialización de medicamentos. La postura de fondo debería resultar fácil de entender por cualquier político avezado y tiene el significado de tomar un rumbo diferente al de los últimos 34 años y rescatar los niveles de participación de inicios de los 70 en que verdaderamente el destino sea trazado por la ciudadanía, pero esta vez con énfasis en el bienestar de todos los seres humanos independiente del quintil del cual provenga”.

Finalmente las fuerzas políticas que hoy están ad portas de dejar el gobierno, tendrán que entender que la reorganización de sus filas es sólo una parte de lo que viene por delante, hay otras cosas de las cuales no se alcanzaron a dar cuenta y que es estar insertos en una sociedad altamente individualista muy relevante al momento de generar participación. A mi juicio el futuro que les espera no es suficiente con un rol de opositor, sino que las metas nuevas del ámbito del progresismo determinan partir con un proceso de construcción que fluya de manera natural en algunos de sus aspectos, el tender puente hacia abrirle paso a los jóvenes no dio resultado, ello debe ser parte del logro de una motivación por participar. Una cuestión no menor es que si bien es cierto este nuevo período se inicia con una institucionalidad funcionando, lo que puede ser un elemento que juega totalmente en contra es que se llega a enfrentar todas esas cosas con factores de arrepentimiento, y el principal es que se está desprovisto de medios de comunicación, para los desafíos que vienen la presencia en Ia WEB es irrelevante. Cuando la medida de éxito es el dinero la senda se hace pedregosa.

Por último, debería ser parte del proceso de reflexión de los partidos políticos que dejan el poder revisar el grado coincidencia existente en un modelo de sociedad futuro en la cual durante un tiempo no tendrán mayor ingerencia salvo en el parlamento donde las cosas suelen transcurrir a un ritmo aletargado. Es difícil el tránsito de largos años de gobierno a permanecer juntos como oposición.

Luis Osorio es profesor de Estado