Treinta y un organizaciones civiles de Brasil enviaron una carta abierta al Comisionado de ese país ante la Comisión Ballenera Internacional (CBI), exigiendo una posición fuerte en contra de la caza de ballenas con supuestos fines de investigación “científica” que realiza Japón en las aguas del Santuario de Ballenas del Océano Austral.
Esta es una de las primeras respuestas a nivel Latinoamericano, comentó Juan Carlos Cárdenas de Ecoceanos.
Las ONGs afirmaron que la caza de ballenas constituye un abuso flagrante a la convención que rige el trabajo de la CBI, viola el Santuario de Ballenas del Océano Austral establecido en 1994 y amenaza la vida humana con actos de violencia desmedida como el encuentro en la Antártica entre los balleneros japoneses y grupos ecologistas de Nueva Zelanda.
Agregaron que cada vez se evidencia más el desinterés de Japón por alcanzar una solución diplomática así como su firme decisión de consolidar la apropiación de los recursos representados por los cetáceos de manera unilateral y arbitraria, destacaron que ningún país del hemisferio sur caza ballenas salvo Japón que corresponde al Hemisferio norte.
En este contexto, Cárdenas afirma que se han enviado iniciativas a la Presidenta Bachelet y varias solicitudes públicas para liderar esta queja diplomática en América latina pero que se han encontrado con un silencio absoluto.
Este es el último avance por parte de Chile para combatir el abuso de Japón que, para el profesional realiza esta caza para mantener operativa a su flota cazadora y, sobre todo para mantener presencia sobre este sector económico.
Treinta y un organizaciones civiles de Brasil enviaron una carta abierta al Comisionado de ese país ante la Comisión Ballenera Internacional (CBI), exigiendo una posición fuerte en contra de la caza de ballenas con supuestos fines de investigación “científica” que realiza Japón en las aguas del Santuario de Ballenas del Océano Austral.
Esta es una de las primeras respuestas a nivel Latinoamericano, comentó Juan Carlos Cárdenas de Ecoceanos.
Las ONGs afirmaron que la caza de ballenas constituye un abuso flagrante a la convención que rige el trabajo de la CBI, viola el Santuario de Ballenas del Océano Austral establecido en 1994 y amenaza la vida humana con actos de violencia desmedida como el encuentro en la Antártica entre los balleneros japoneses y grupos ecologistas de Nueva Zelanda.
Agregaron que cada vez se evidencia más el desinterés de Japón por alcanzar una solución diplomática así como su firme decisión de consolidar la apropiación de los recursos representados por los cetáceos de manera unilateral y arbitraria, destacaron que ningún país del hemisferio sur caza ballenas salvo Japón que corresponde al Hemisferio norte.
En este contexto, Cárdenas afirma que se han enviado iniciativas a la Presidenta Bachelet y varias solicitudes públicas para liderar esta queja diplomática en América latina pero que se han encontrado con un silencio absoluto.
Este es el último avance por parte de Chile para combatir el abuso de Japón que, para el profesional realiza esta caza para mantener operativa a su flota cazadora y, sobre todo para mantener presencia sobre este sector económico.
Treinta y un organizaciones civiles de Brasil enviaron una carta abierta al Comisionado de ese país ante la Comisión Ballenera Internacional (CBI), exigiendo una posición fuerte en contra de la caza de ballenas con supuestos fines de investigación “científica” que realiza Japón en las aguas del Santuario de Ballenas del Océano Austral.
Esta es una de las primeras respuestas a nivel Latinoamericano, comentó Juan Carlos Cárdenas de Ecoceanos.
Las ONGs afirmaron que la caza de ballenas constituye un abuso flagrante a la convención que rige el trabajo de la CBI, viola el Santuario de Ballenas del Océano Austral establecido en 1994 y amenaza la vida humana con actos de violencia desmedida como el encuentro en la Antártica entre los balleneros japoneses y grupos ecologistas de Nueva Zelanda.
Agregaron que cada vez se evidencia más el desinterés de Japón por alcanzar una solución diplomática así como su firme decisión de consolidar la apropiación de los recursos representados por los cetáceos de manera unilateral y arbitraria, destacaron que ningún país del hemisferio sur caza ballenas salvo Japón que corresponde al Hemisferio norte.
En este contexto, Cárdenas afirma que se han enviado iniciativas a la Presidenta Bachelet y varias solicitudes públicas para liderar esta queja diplomática en América latina pero que se han encontrado con un silencio absoluto.
Este es el último avance por parte de Chile para combatir el abuso de Japón que, para el profesional realiza esta caza para mantener operativa a su flota cazadora y, sobre todo para mantener presencia sobre este sector económico.
