Diversas organizaciones medioambientales del país formaron una mesa de trabajo con miembros del equipo del Presidente electo Sebastián Piñera.

La iniciativa es criticada por otras instituciones que ven con preocupación el futuro de proyectos como Hidroaysén que, a su vez, estudia suspender nuevamente el proceso de Estudio de Impacto Ambiental para pedir ampliar el plazo de entrega de respuesta a las más de mil observaciones hechas por los servicios públicos.

La primera reunión se concretó  ayer y juntó al senador RN, Antonio Horvath y el académico del Grupo Tantauco, Ricardo Rainieri, con diversas organizaciones medioambientales como Chile Sustentable, Codeff, Ecología Política, Terram o Ecosistemas.

La idea es acercar posiciones y plantear demandas en materias medioambientales al gobierno encabezado por el empresario.

Juan Pablo Orrego, director ejecutivo de Ecosistemas, manifestó que el encuentro es el primero de muchos que buscan llegar a acuerdos ambientales con el nuevo gobierno. Algo similar al tratado de Chagual que fue firmado por la Presidenta Michelle Bachelet cuando era candidata.

Orrego indicó que en esta oportunidad hay planteamientos específicos en temas como Hidroaysén o la Norma de Emisiones de las termoeléctricas o la privatización del mar.

“Estamos tomando esto como una oportunidad ahora que el público tiene conciencia de que los ambientalistas, unos más que otros, hemos participado en muchas mesas de trabajo y se comprometen a muchas cosas, y la verdad es que  el país ha sido defraudado una y otra vez respecto de esos compromisos y esas promesas. Pero siempre lo último que se pierde es la esperanza, veamos si el gobierno de Sebastián Piñera se quiere lucir y ponerse al día con el tema ambiental, sería francamente maravilloso”, afirmó Orrego.

Una señal negativa desde el nuevo gobierno es alertada por el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), que no participa de esta mesa de trabajo, pues según su director, Lucio Cuenca, no fueron invitados por los asesores de Piñera.

El ambientalista es crítico respecto de la iniciativa propuesta por Piñera debido a esta exclusión, pues según el se trata de un gobierno que prioriza la explotación de los recursos naturales del país, pero intenta mostrar una imagen distinta.

“Hay un afán de mostrar una cara ambientalista y para eso validarse frente a un tipo de organizaciones que no son las más radicales ni las mas críticas del modelo económico y ambiental imperante y, por lo tanto, sacar un beneficio público comunicacional de eso, pero no hay una voluntad de escuchar el conjunto de las distintas opiniones que representan las distintas organizaciones”, denunció Cuenca.

Esto, mientras proyectos como Hidroaysén siguen avanzando con la venia de las instituciones del Estado, pues la Conama de la Región de Aysén decidió enviar mil 114 nuevas observaciones a la empresa, luego de revisar la adenda entregada por Endesa en octubre pasado.

Ante esto, el gerente general de Colbún, Bernardo Larraín, afirmó que en la empresa estudian suspender el trámite de evaluación ambiental para pedir más plazo (vence el 28 de enero de 2010) y seguir alargando el proceso hasta el próximo gobierno.

Situación que es vista como grave por el diputado PPD Enrique Accorsi, miembro de las comisiones de medioambiente e investigadora de Resoluciones de Coremas sobre Proyectos Energéticos.
El parlamentario prevé que el gobierno encabezado por Sebastián Piñera será sumamente liberal respecto de estos proyectos hidroeléctricos.

“Van a ser las próximas autoridades las que van autorizar Hidroaysén. A mí me parece que  no hay que ser ciego y sumar dos mas dos, gobierno de un empresario, va a favorecer  a los empresarios”, afirmó Accorsi.

Esta situación se da paralelamente con la citación del Intendente de Aysén, Selim Carrasco, a la comisión investigadora en la que, según el diputado Accorsi, negó tajantemente que recibiera instrucción alguna por parte del Ejecutivo para seguir dilatando la aprobación de Hidroaysén con varias irregularidades en el proceso que él lidera.

Además, todo lo anterior se suma a un nuevo proyecto de ley presentado el ministro de Energía, Marcelo Tokman, que permite a empresas como Hidroaysén entregar millonarias sumas de dinero a los municipios afectados por la instalación de proyectos hidroeléctricos, pero sin gastar un peso, pues esos fondos de descontarán de los impuestos que las empresas deben pagar.