Desde el gobierno calificaron el hecho como “grave” y pidieron un informe a la institución, pero desde Carabineros negaron que se hagan este tipo de ceremonias y señalaron que se trató de un ejercicio con gas lacrimógeno “inocuo”. De todas formas, la Fiscalía Militar investiga los hechos.
La Fiscalía Militar inició una investigación luego que un carabinero denunciara graves quemaduras con ácido durante una ceremonia de iniciación al terminar un curso de Fuerzas Especiales.
El cabo segundo Blas Herrera, que ya prestó declaraciones en dependencias del tribunal castrense, aseguró que fue mojado con el líquido y otros elementos desde un carro lanza aguas, provocándole quemaduras en el cuello, cabeza, espalda y glúteos.
"No te rasques los ojos. Empieza a abrirlos de a poco (…) Es parte de la tradición de Fuerzas Especiales bautizarse un poco con agua, hay que aprender a trabajar con ello; a todos nos desagrada", se escucha en un video registrado durante el ritual del pasado 22 de diciembre en Curacaví por una de las compañeras del cabo afectado, a petición de él con la idea de “registrar una ceremonia de iniciación”.
Herrera relató que luego no pudo conducir porque le ardían los ojos, al igual que a otros compañeros que se vieron afectados.
El abogado patrocinarte, Alfredo Morgado, dijo en exclusiva a Radio Universidad de Chile que “el cabo Blas Herrera, independientemente que forma parte de una institución de la cual está muy orgulloso, él también es persona y no puede ser pasado a llevar, menos en lo que respecta a su integridad física. En ese contexto ha recurrido a la justicia y ha sido la Justicia Militar la que ha ordenado esta investigación”.
Morgado aseguró que existen tres pruebas concretas de los atropellos a la integridad del joven carabinero: el video, las lesiones constatadas en el Hospital de Carabineros y Coaniquem; y las declaraciones de los otros afectados y compañeros de Herrera que estuvieron presentes en el rito de iniciación.
Desde el gobierno, el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, calificó el hecho como “grave” y señaló que solicitó un informe completo a la institución para determinar las responsabilidades en estos hechos y las sanciones pertinentes.
“Rito de iniciación, ceremonias de bautizo, eso está completamente fuera de la tradición y la formación de los Carabineros. Si alguien confundió el rigor, la disciplina, como parte de la formación de las fuerzas especiales con actos que atentan contra la dignidad o la integridad física o síquica de los funcionarios de carabineros, habrá que investigar quién incurrió en esa prácticas para que se le apliquen las sanciones que corresponden”.
Sin embargo, la denuncia sobre la ceremonia de iniciación fue desmentida desde Carabineros. El prefecto de Fuerzas Especiales, coronel Jorge Fernández, aseguró que el hecho “forma parte de lo que es el proceso de instrucción para que tengan contacto y sepan cuáles son los fenómenos a los cuales están expuestos”.
Además, dijo que los otros carabineros que recibieron el chorro de agua no sufrieron ningún daño, por lo que atribuyó las molestias a una posible condición de salud de Herrera.
“Este líquido lacrimógeno es una sustancia absolutamente inocua y posiblemente, y eso se tiene que investigar, el funcionario se vio afectado porque a lo mejor dermatológicamente o cutáneamente pueda tener algún efecto porque el resto de los carabineros no resultó afectado”, indicó.
De todas formas, Fernández confirmó que “se dispuso una investigación de orden administrativo” para aclarar estos hechos.