La confirmación que en subcretarías y servicios también se incorporaría a concertacionistas y que, incluso, algunos altos funcionarios conservarían sus puestos, causó molestia en la Concertación, en donde afirmaron que la Alianza no tendría personas capacitadas para esos cargos. En RN los llamaron “malagradecidos”.
Luego que sorpresivamente Jaime Ravinet renunciara este martes a la Democracia Cristiana para asumir el 11 de marzo próximo como ministro de Defensa, el vicepresidente de la colectividad, Renán Fuentealba, reaccionó frente a los dichos del futuro ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien aseguró que el gobierno de Sebastián Piñera llamará a más gente de la Concertación para integrar cargos de confianza como subsecretarías e intendencias.
La información fue confirmada por el próximo Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, quien además agregó que “altos funcionarios” de la administración de Michelle Bachelet continuarán en sus cargos.
Fuentealba criticó a Piñera por traspasar lógicas empresariales a la política como “levantar ejecutivos’ y además denunció que en la Alianza no habría gente capacitada para desempeñarse en estas funciones.
“Los militantes de la democracia cristiana si ocupan cargos de confianza saben que si lo hacen tienen que retirarse del partido, porque esa posición es incompatible con su militancia interna. Cada vez se trasladan a la política prácticas empresariales muy frecuentes, entre las que se cuentan la de ‘levantarse ejecutivos. Eso demuestra una incapacidad de poder conformar equipo con su propia gente”, afirmó Fuentealba.
En relación a ello, el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, señaló que críticas de la Concertación son injustas y mal agradecidas, ya que no se trata de no tener personal, sino de una señal de fortaleza creer que se puede trabajar con personas de diferente ideología en la búsqueda del bien común.
“Me parece el colmo de la injusticia, deberían estar muy agradecidos de que nosotros los consideremos personas capaces de hacer su trabajo. Ellos no habrían hecho lo mismo con nosotros, pero ahí está la diferencia: ellos son ideológicos y casi totalitarios. Los que están en frente son enemigos puros. La misma lógica de los años ‘60 y ‘70. Toda la Concertación pertenece a la época del cine mudo. Es señal de fortaleza a y de confianza en las propias ideas el pensar que se puede trabajar con personas que son de otra persuasión política, si los asuntos concretos no tienen color político”, sostuvo Larraín.
En tanto, a diferencia de lo que sucedió con la conformación del gabinete no han circulado los nombres de quiénes podrían ser nominados en las subsecretarías, a excepción del Presidente de la Cámara de Diputados, el UDI Rodrigo Álvarez en Interior, quien fue uno de los damnificados en la nómina de ministros de Estado.
La designación de los futuros subsecretarios habría quedado definida en la reunión que Piñera sostuvo ayer con sus próximos ministros, a quienes les propuso, al menos, cinco candidatos para ocupar estos cargos, los que fueron sugeridos por su equipo programático.