“No es mucho lo que se sabe de él, salvo que es un empresario exitoso”, con esas palabras el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, calificó la designación de Alfredo Moreno como nuevo ministro de Relaciones Exteriores. Pese a ello, los expertos señalan que la idea es que mantenga la política de Estado que se ha desarrollado en la materia.
Una de las grandes sorpresas en la designación del gabinete de Sebastián Piñera el martes, fue el nombramiento del ingeniero civil Alfredo Moreno en el ministerio de Relaciones Exteriores.
Además de pertenecer al grupo de los titulares que mantienen conflictos de interés, pues forma parte del directorio de la empresa Falabella, Moreno llamó la atención por su falta de experiencia en la diplomacia.
Inexperiencia de la que se hizo eco su homólogo peruano, José Antonio García Belaúndez, quien declaró que el nuevo canciller de Chile es prácticamente desconocido.
“Es muy difícil hacer una evaluación porque ha habido demasiadas sorpresas. Hemos estado siguiendo el tema muy de cerca. Nadie hasta ayer al mediodía había escuchado el nombre del señor Alfredo Moreno para ese cargo. No es mucho lo que se sabe de él, salvo que es un empresario exitoso”, manifestó el canciller peruano.
La falta de trayectoria política podría traerle problemas a este nuevo ministro, cuya única experiencia en materias exteriores se limita a ser parte del G-50, un grupo de líderes latinoamericanos designados por la revista Foregein Policy.
Sin embargo, el analista Guillermo Holzman, indicó que la inexperiencia del próximo canciller no obstaculizaría avances en las relaciones internacionales, pues, en su mayoría, los temas siempre han sido consensuados entre la oposición y el gobierno y las decisiones ya se encuentran perfiladas.
“Va a tener que ser un fino ejecutor de lo que Chile ya ha definido como política exterior. Parte importante de eso ha sido consensuado tanto por el gobierno como por la oposición. Los objetivos son transversales y apoyados por todos, lo que facilita mucho la tarea de los ministros. No obstante, el nuevo secretario de Estado va a necesitar un periodo de preparación y estudio, particularmente en lo que respecta al Asia Pacífico que es que es un objetivo prioritario. También en la manera en que se va a relacionar con América Latina, donde, sin lugar a dudas, Chile tiene más cercanía con países que son proglobalización”, precisó el experto.
Holzman subrayó además el hecho de que el próximo canciller se tendrá que meter de lleno en las políticas exteriores del país, así como rodearse de un grupo de asistentes expertos en la materia que lo apoyen.
Ante esto, durante la primera reunión que sostuvo el Presidente electo con su recién nominado gabinete en la mañana del miércoles, Alfredo Moreno sostuvo que “Relaciones Internacionales es una política de Estado. Así ha sido históricamente en la cancillería y lo vamos a mantener”.
El desafío para Moreno no es menor, pues tendrá que enfrentar el conflicto marítimo con Perú en el Tribunal de la Haya, lidiar con la salida al mar que espera Bolivia y sostener la delicada relación con Venezuela, entre otros temas, para los que se requiere vasta experiencia y la capacidad de no herir susceptibilidades a nivel internacional.
“No es mucho lo que se sabe de él, salvo que es un empresario exitoso”, con esas palabras el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, calificó la designación de Alfredo Moreno como nuevo ministro de Relaciones Exteriores. Pese a ello, los expertos señalan que la idea es que mantenga la política de Estado que se ha desarrollado en la materia.
Una de las grandes sorpresas en la designación del gabinete de Sebastián Piñera el martes, fue el nombramiento del ingeniero civil Alfredo Moreno en el ministerio de Relaciones Exteriores.
Además de pertenecer al grupo de los titulares que mantienen conflictos de interés, pues forma parte del directorio de la empresa Falabella, Moreno llamó la atención por su falta de experiencia en la diplomacia.
Inexperiencia de la que se hizo eco su homólogo peruano, José Antonio García Belaúndez, quien declaró que el nuevo canciller de Chile es prácticamente desconocido.
“Es muy difícil hacer una evaluación porque ha habido demasiadas sorpresas. Hemos estado siguiendo el tema muy de cerca. Nadie hasta ayer al mediodía había escuchado el nombre del señor Alfredo Moreno para ese cargo. No es mucho lo que se sabe de él, salvo que es un empresario exitoso”, manifestó el canciller peruano.
La falta de trayectoria política podría traerle problemas a este nuevo ministro, cuya única experiencia en materias exteriores se limita a ser parte del G-50, un grupo de líderes latinoamericanos designados por la revista Foregein Policy.
Sin embargo, el analista Guillermo Holzman, indicó que la inexperiencia del próximo canciller no obstaculizaría avances en las relaciones internacionales, pues, en su mayoría, los temas siempre han sido consensuados entre la oposición y el gobierno y las decisiones ya se encuentran perfiladas.
“Va a tener que ser un fino ejecutor de lo que Chile ya ha definido como política exterior. Parte importante de eso ha sido consensuado tanto por el gobierno como por la oposición. Los objetivos son transversales y apoyados por todos, lo que facilita mucho la tarea de los ministros. No obstante, el nuevo secretario de Estado va a necesitar un periodo de preparación y estudio, particularmente en lo que respecta al Asia Pacífico que es que es un objetivo prioritario. También en la manera en que se va a relacionar con América Latina, donde, sin lugar a dudas, Chile tiene más cercanía con países que son proglobalización”, precisó el experto.
Holzman subrayó además el hecho de que el próximo canciller se tendrá que meter de lleno en las políticas exteriores del país, así como rodearse de un grupo de asistentes expertos en la materia que lo apoyen.
Ante esto, durante la primera reunión que sostuvo el Presidente electo con su recién nominado gabinete en la mañana del miércoles, Alfredo Moreno sostuvo que “Relaciones Internacionales es una política de Estado. Así ha sido históricamente en la cancillería y lo vamos a mantener”.
El desafío para Moreno no es menor, pues tendrá que enfrentar el conflicto marítimo con Perú en el Tribunal de la Haya, lidiar con la salida al mar que espera Bolivia y sostener la delicada relación con Venezuela, entre otros temas, para los que se requiere vasta experiencia y la capacidad de no herir susceptibilidades a nivel internacional.
“No es mucho lo que se sabe de él, salvo que es un empresario exitoso”, con esas palabras el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, calificó la designación de Alfredo Moreno como nuevo ministro de Relaciones Exteriores. Pese a ello, los expertos señalan que la idea es que mantenga la política de Estado que se ha desarrollado en la materia.
Una de las grandes sorpresas en la designación del gabinete de Sebastián Piñera el martes, fue el nombramiento del ingeniero civil Alfredo Moreno en el ministerio de Relaciones Exteriores.
Además de pertenecer al grupo de los titulares que mantienen conflictos de interés, pues forma parte del directorio de la empresa Falabella, Moreno llamó la atención por su falta de experiencia en la diplomacia.
Inexperiencia de la que se hizo eco su homólogo peruano, José Antonio García Belaúndez, quien declaró que el nuevo canciller de Chile es prácticamente desconocido.
“Es muy difícil hacer una evaluación porque ha habido demasiadas sorpresas. Hemos estado siguiendo el tema muy de cerca. Nadie hasta ayer al mediodía había escuchado el nombre del señor Alfredo Moreno para ese cargo. No es mucho lo que se sabe de él, salvo que es un empresario exitoso”, manifestó el canciller peruano.
La falta de trayectoria política podría traerle problemas a este nuevo ministro, cuya única experiencia en materias exteriores se limita a ser parte del G-50, un grupo de líderes latinoamericanos designados por la revista Foregein Policy.
Sin embargo, el analista Guillermo Holzman, indicó que la inexperiencia del próximo canciller no obstaculizaría avances en las relaciones internacionales, pues, en su mayoría, los temas siempre han sido consensuados entre la oposición y el gobierno y las decisiones ya se encuentran perfiladas.
“Va a tener que ser un fino ejecutor de lo que Chile ya ha definido como política exterior. Parte importante de eso ha sido consensuado tanto por el gobierno como por la oposición. Los objetivos son transversales y apoyados por todos, lo que facilita mucho la tarea de los ministros. No obstante, el nuevo secretario de Estado va a necesitar un periodo de preparación y estudio, particularmente en lo que respecta al Asia Pacífico que es que es un objetivo prioritario. También en la manera en que se va a relacionar con América Latina, donde, sin lugar a dudas, Chile tiene más cercanía con países que son proglobalización”, precisó el experto.
Holzman subrayó además el hecho de que el próximo canciller se tendrá que meter de lleno en las políticas exteriores del país, así como rodearse de un grupo de asistentes expertos en la materia que lo apoyen.
Ante esto, durante la primera reunión que sostuvo el Presidente electo con su recién nominado gabinete en la mañana del miércoles, Alfredo Moreno sostuvo que “Relaciones Internacionales es una política de Estado. Así ha sido históricamente en la cancillería y lo vamos a mantener”.
El desafío para Moreno no es menor, pues tendrá que enfrentar el conflicto marítimo con Perú en el Tribunal de la Haya, lidiar con la salida al mar que espera Bolivia y sostener la delicada relación con Venezuela, entre otros temas, para los que se requiere vasta experiencia y la capacidad de no herir susceptibilidades a nivel internacional.
