Esta mañana en el ministerio de Justicia se reunieron el ministro saliente del ramo, Carlos Maldonado con, su futuro sucesor, Felipe Bulnes, para afinar detalles sobre el traspaso de la secretaría de Estado.
La reunión comenzó puntualmente a las 10 de la mañana y se extendió por un poco más de dos horas en las que se trataron los temas más importantes de la cartera y se le informó al futuro ministro sobre los proyectos pendientes de la misma.
Felipe Bulnes forma parte de un gabinete que ha sido catalogado como “empresarial y académico”, lo que ha provocado cierta incertidumbre entre las organizaciones de derechos humanos, que se manifestaron preocupadas respecto del rumbo tomará el nuevo gobierno en esta materia a partir del 11 de marzo.
La vice presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García, expresó su inquietud por el desarrollo de las materias pendientes y su temor de que las cosas se compliquen con la administración de Sebastián Piñera.
“Vemos que vienen tiempos muy complejos. Todo está en duda, en el aire. Una de las instituciones importantes para nosotros, porque tiene que ver con contar o no con asistencia jurídica, es el programa de derechos humanos, que es el sustento que tenemos en esa materia. No sabemos si se va a mantener, modificar o si va a cambiar de orientación”, comentó la dirigenta.
Al finalizar la reunión, Maldonado precisó que “la labor del Ejecutivo en materia de derechos humanos es facilitar las condiciones para que los jueces a cargo de las causas puedan realizar su trabajo con todo el apoyo técnico necesario, en este caso del Servicio Médico Legal en lo que compete al ministerio de Justicia” y agregó que “estoy seguro que el abogado Bulnes, futuro ministro del ramo, va a continuar con ese apoyo frente a un tema que es labor de los tribunales”.
Por su parte, Bulnes salió rápidamente de la cita e indicó que la preocupación de ambos titulares es asegurar que la instalación del futuro ministro sea impecable.
Además, el futuro secretario de Estado se refirió a la inseguridad que se ha suscitado en un sector de la ciudadanía el avance en el trabajo de derechos humanos y aseguró que no sabe “en qué se fundan esas afirmaciones”.
Tanto para Mireya García como para otros directivos de organizaciones de derechos humanos, el presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, es una luz de esperanza en la intención de que los procesos sigan adelante.
Éste último se refirió al nombramiento del ministro Bulnes señalando que “sabemos que es una persona estudiosa, joven e involucrada en procesos de reformas, sobre todo del proceso civil, que es lo que está pendiente. Así, esperamos tener una buena relación, que es lo que se produce siempre entre el poder judicial y el ministro de justicia, que es quien hace el nexo con el Presidente de la República”.
Esta mañana en el ministerio de Justicia se reunieron el ministro saliente del ramo, Carlos Maldonado con, su futuro sucesor, Felipe Bulnes, para afinar detalles sobre el traspaso de la secretaría de Estado.
La reunión comenzó puntualmente a las 10 de la mañana y se extendió por un poco más de dos horas en las que se trataron los temas más importantes de la cartera y se le informó al futuro ministro sobre los proyectos pendientes de la misma.
Felipe Bulnes forma parte de un gabinete que ha sido catalogado como “empresarial y académico”, lo que ha provocado cierta incertidumbre entre las organizaciones de derechos humanos, que se manifestaron preocupadas respecto del rumbo tomará el nuevo gobierno en esta materia a partir del 11 de marzo.
La vice presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García, expresó su inquietud por el desarrollo de las materias pendientes y su temor de que las cosas se compliquen con la administración de Sebastián Piñera.
“Vemos que vienen tiempos muy complejos. Todo está en duda, en el aire. Una de las instituciones importantes para nosotros, porque tiene que ver con contar o no con asistencia jurídica, es el programa de derechos humanos, que es el sustento que tenemos en esa materia. No sabemos si se va a mantener, modificar o si va a cambiar de orientación”, comentó la dirigenta.
Al finalizar la reunión, Maldonado precisó que “la labor del Ejecutivo en materia de derechos humanos es facilitar las condiciones para que los jueces a cargo de las causas puedan realizar su trabajo con todo el apoyo técnico necesario, en este caso del Servicio Médico Legal en lo que compete al ministerio de Justicia” y agregó que “estoy seguro que el abogado Bulnes, futuro ministro del ramo, va a continuar con ese apoyo frente a un tema que es labor de los tribunales”.
Por su parte, Bulnes salió rápidamente de la cita e indicó que la preocupación de ambos titulares es asegurar que la instalación del futuro ministro sea impecable.
Además, el futuro secretario de Estado se refirió a la inseguridad que se ha suscitado en un sector de la ciudadanía el avance en el trabajo de derechos humanos y aseguró que no sabe “en qué se fundan esas afirmaciones”.
Tanto para Mireya García como para otros directivos de organizaciones de derechos humanos, el presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, es una luz de esperanza en la intención de que los procesos sigan adelante.
Éste último se refirió al nombramiento del ministro Bulnes señalando que “sabemos que es una persona estudiosa, joven e involucrada en procesos de reformas, sobre todo del proceso civil, que es lo que está pendiente. Así, esperamos tener una buena relación, que es lo que se produce siempre entre el poder judicial y el ministro de justicia, que es quien hace el nexo con el Presidente de la República”.
Esta mañana en el ministerio de Justicia se reunieron el ministro saliente del ramo, Carlos Maldonado con, su futuro sucesor, Felipe Bulnes, para afinar detalles sobre el traspaso de la secretaría de Estado.
La reunión comenzó puntualmente a las 10 de la mañana y se extendió por un poco más de dos horas en las que se trataron los temas más importantes de la cartera y se le informó al futuro ministro sobre los proyectos pendientes de la misma.
Felipe Bulnes forma parte de un gabinete que ha sido catalogado como “empresarial y académico”, lo que ha provocado cierta incertidumbre entre las organizaciones de derechos humanos, que se manifestaron preocupadas respecto del rumbo tomará el nuevo gobierno en esta materia a partir del 11 de marzo.
La vice presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García, expresó su inquietud por el desarrollo de las materias pendientes y su temor de que las cosas se compliquen con la administración de Sebastián Piñera.
“Vemos que vienen tiempos muy complejos. Todo está en duda, en el aire. Una de las instituciones importantes para nosotros, porque tiene que ver con contar o no con asistencia jurídica, es el programa de derechos humanos, que es el sustento que tenemos en esa materia. No sabemos si se va a mantener, modificar o si va a cambiar de orientación”, comentó la dirigenta.
Al finalizar la reunión, Maldonado precisó que “la labor del Ejecutivo en materia de derechos humanos es facilitar las condiciones para que los jueces a cargo de las causas puedan realizar su trabajo con todo el apoyo técnico necesario, en este caso del Servicio Médico Legal en lo que compete al ministerio de Justicia” y agregó que “estoy seguro que el abogado Bulnes, futuro ministro del ramo, va a continuar con ese apoyo frente a un tema que es labor de los tribunales”.
Por su parte, Bulnes salió rápidamente de la cita e indicó que la preocupación de ambos titulares es asegurar que la instalación del futuro ministro sea impecable.
Además, el futuro secretario de Estado se refirió a la inseguridad que se ha suscitado en un sector de la ciudadanía el avance en el trabajo de derechos humanos y aseguró que no sabe “en qué se fundan esas afirmaciones”.
Tanto para Mireya García como para otros directivos de organizaciones de derechos humanos, el presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, es una luz de esperanza en la intención de que los procesos sigan adelante.
Éste último se refirió al nombramiento del ministro Bulnes señalando que “sabemos que es una persona estudiosa, joven e involucrada en procesos de reformas, sobre todo del proceso civil, que es lo que está pendiente. Así, esperamos tener una buena relación, que es lo que se produce siempre entre el poder judicial y el ministro de justicia, que es quien hace el nexo con el Presidente de la República”.
