Grecia paralizada por una huelga general
En un escenario europeo sacudido por huelgas y reclamos sindicales, esta vez es el turno de Grecia, el miembro de la Unión Europea cuyas finanzas han metido en área de riesgo a la zona euro.
Radio Francia Internacional
Miércoles 24 de febrero 2010 13:26 hrs.
En un escenario europeo sacudido por huelgas y reclamos sindicales, esta vez es el turno de Grecia, el miembro de la Unión Europea cuyas finanzas han metido en área de riesgo a la zona euro.
Atenas amaneció casi totalmente paralizada por una huelga general convocada por las grandes centrales sindicales contra los ajustes adoptados por el gobierno socialista, que intenta apurar una serie de medidas para combatir la crisis financiera y presupuestaria que tiene al país contra las cuerdas. El escenario era similar en Salónica y otros núcleos urbanos del territorio griego.
Desde la medianoche el transporte aéreo y marítimo estaba bloqueado, lo mismo que casi todos los servicios ferroviarios. Solamente los buses y una sola línea de metro funcionaban en Atenas para que los huelguistas puedan movilizarse a las manifestaciones convocadas por los sindicatos en el centro de la capital a partir del mediodía.
La huelga ha provocado el cierre de las escuelas, oficinas administrativas administraciones, tribunales e instituciones publicas. Algunos bancos, los servicios hospitalarios y las grandes empresas del sector privado funcionaban con servicios reducidos.
Los griegos tampoco tendrán demasiadas opciones para informarse, ya que los sindicatos de periodistas de radio y televisión han decidido no sólo adherir a la huelga, sino sancionar a los miembros que no lo hicieran. Se espera que mañana jueves no aparezcan los diarios.
El movimiento es iniciativa de la poderosa Confederación General de los Trabajadores Griegos (GSEE), que cuenta con casi un millón de afiliados. EL GSEE reaccionó con fuerza al conocerse algunas medidas del gobierno que han levantado polémica, como el aumento hasta 63 años y medio de la edad para jubilarse.
Visita irritante
Además, los líderes sindicales están irritados porque luego de que el viceprimer ministro griego Theodore Pangalos declarara que el país no recurriría "en ningún caso" al Fondo Monetario Internacional para resolver su crisis, el organismo internacional dio a conocer –apenas 24 horas después- que un funcionario del Fondo estaba camino a Atenas para asistir al equipo de la Unión Europea que está diseccionando la economía local para encontrar una solución a sus problemas.
En un escenario europeo sacudido por huelgas y reclamos sindicales, esta vez es el turno de Grecia, el miembro de la Unión Europea cuyas finanzas han metido en área de riesgo a la zona euro.
Atenas amaneció casi totalmente paralizada por una huelga general convocada por las grandes centrales sindicales contra los ajustes adoptados por el gobierno socialista, que intenta apurar una serie de medidas para combatir la crisis financiera y presupuestaria que tiene al país contra las cuerdas. El escenario era similar en Salónica y otros núcleos urbanos del territorio griego.
Desde la medianoche el transporte aéreo y marítimo estaba bloqueado, lo mismo que casi todos los servicios ferroviarios. Solamente los buses y una sola línea de metro funcionaban en Atenas para que los huelguistas puedan movilizarse a las manifestaciones convocadas por los sindicatos en el centro de la capital a partir del mediodía.
La huelga ha provocado el cierre de las escuelas, oficinas administrativas administraciones, tribunales e instituciones publicas. Algunos bancos, los servicios hospitalarios y las grandes empresas del sector privado funcionaban con servicios reducidos.
Los griegos tampoco tendrán demasiadas opciones para informarse, ya que los sindicatos de periodistas de radio y televisión han decidido no sólo adherir a la huelga, sino sancionar a los miembros que no lo hicieran. Se espera que mañana jueves no aparezcan los diarios.
El movimiento es iniciativa de la poderosa Confederación General de los Trabajadores Griegos (GSEE), que cuenta con casi un millón de afiliados. EL GSEE reaccionó con fuerza al conocerse algunas medidas del gobierno que han levantado polémica, como el aumento hasta 63 años y medio de la edad para jubilarse.
Visita irritante
Además, los líderes sindicales están irritados porque luego de que el viceprimer ministro griego Theodore Pangalos declarara que el país no recurriría "en ningún caso" al Fondo Monetario Internacional para resolver su crisis, el organismo internacional dio a conocer –apenas 24 horas después- que un funcionario del Fondo estaba camino a Atenas para asistir al equipo de la Unión Europea que está diseccionando la economía local para encontrar una solución a sus problemas.
En un escenario europeo sacudido por huelgas y reclamos sindicales, esta vez es el turno de Grecia, el miembro de la Unión Europea cuyas finanzas han metido en área de riesgo a la zona euro.
Atenas amaneció casi totalmente paralizada por una huelga general convocada por las grandes centrales sindicales contra los ajustes adoptados por el gobierno socialista, que intenta apurar una serie de medidas para combatir la crisis financiera y presupuestaria que tiene al país contra las cuerdas. El escenario era similar en Salónica y otros núcleos urbanos del territorio griego.
Desde la medianoche el transporte aéreo y marítimo estaba bloqueado, lo mismo que casi todos los servicios ferroviarios. Solamente los buses y una sola línea de metro funcionaban en Atenas para que los huelguistas puedan movilizarse a las manifestaciones convocadas por los sindicatos en el centro de la capital a partir del mediodía.
La huelga ha provocado el cierre de las escuelas, oficinas administrativas administraciones, tribunales e instituciones publicas. Algunos bancos, los servicios hospitalarios y las grandes empresas del sector privado funcionaban con servicios reducidos.
Los griegos tampoco tendrán demasiadas opciones para informarse, ya que los sindicatos de periodistas de radio y televisión han decidido no sólo adherir a la huelga, sino sancionar a los miembros que no lo hicieran. Se espera que mañana jueves no aparezcan los diarios.
El movimiento es iniciativa de la poderosa Confederación General de los Trabajadores Griegos (GSEE), que cuenta con casi un millón de afiliados. EL GSEE reaccionó con fuerza al conocerse algunas medidas del gobierno que han levantado polémica, como el aumento hasta 63 años y medio de la edad para jubilarse.
Visita irritante
Además, los líderes sindicales están irritados porque luego de que el viceprimer ministro griego Theodore Pangalos declarara que el país no recurriría "en ningún caso" al Fondo Monetario Internacional para resolver su crisis, el organismo internacional dio a conocer –apenas 24 horas después- que un funcionario del Fondo estaba camino a Atenas para asistir al equipo de la Unión Europea que está diseccionando la economía local para encontrar una solución a sus problemas.
