En un hecho inédito, la Federación de Trabajadores del Cobre contactó a los trabajadores subcontratados de la minería para unificar fuerzas. En tanto, el líder de los empleados públicos, Raúl de la Puente, señaló que serán exigentes en mantener sus mejoras laborales.
El destino de Codelco y el complejo escenario que se prevé este año en materia laboral llevó a la Federación de Trabajadores del Cobre a unificar fuerzas con los trabajadores subcontratados de la minería para enfrentar las políticas económicas del Presidente electo.
En un hecho inédito, la FTC, gremio que encabeza Raimundo Espinoza, y que representa a más de 16 mil trabajadores de Codelco, contactó a la Confederación de Trabajadores del Cobre que dirige Cristián Cuevas para frenar el eventual ingreso de capitales privados a la cuprífera estatal.
La idea, asimismo, es formar una megasindical que reúna a Enap, Enami y la federación que agrupa a las mineras privadas. En total, podría representar a 65 mil trabajadores.
Pese a que no confirmó la información, el líder de los subcontratados y secretario de negociación colectiva de la CUT, Cristián Cuevas, dijo que por ahora el objetivo es unificar a las bases sindicales con el fin de convocar a una poderosa movilización.
Al mismo tiempo, el dirigente no escondió su molestar por las excusas del nuevo Mandatario para no cumplir con todas las demandas ciudadanas.
"Más allá de las opiniones que ellos plantean (ministros de Piñera) que son sus políticas económicas, lo que nosotros tenemos que hacer como movimiento sindical es ganarnos la legitimidad de los trabajadores y, por lo tanto, nuestro accionar no va a cambiar, ni va a variar, sino que se va a robustecer en la base social. Lo que tenemos que hacer como mundo sindical (la confederaciones, la CUT) es generar mejores condiciones para una movilización poderosas para el 8 de marzo y el 1 de mayo, como primera instancia”, indicó Cuevas.
Sin embargo, no sólo de la privatización están preocupados los dirigentes sindicales. Otro de los puntos de conflicto con la nueva administración política será la discusión del salario mínimo, la flexibilidad laboral y el reajuste del sector público.
Respecto de esto último, el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, Raúl de la Puente, dijo que pese a las palabras del futuro ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien adelantó que este año no habrá espacio para significativas mejoras salariales, esperan seguir avanzando en los beneficios conseguidos en las últimas negociaciones.
"Me parece que es prematuro hacer este adelanto a los trabajadores, además, considero que es una política monetarista que no se condice con las políticas contra cíclicas que se requieren en este momento para dinamizar la economía. Vamos a ser muy exigentes para que se mantengan las reivindicaciones en que hemos avanzado", afirmó el líder de la ANEF.
Por lo pronto, los gremios de trabajadores subcontratados, junto a otras asociaciones ligadas al mundo de los trabajadores, están suscribiendo reuniones, ya que desean organizar un acto de rechazo por el futuro gobierno el mismo 11 de marzo, día del traspaso de mando en el Congreso, lo que se estima podría suceder en Valparaíso.
En un hecho inédito, la Federación de Trabajadores del Cobre contactó a los trabajadores subcontratados de la minería para unificar fuerzas. En tanto, el líder de los empleados públicos, Raúl de la Puente, señaló que serán exigentes en mantener sus mejoras laborales.
El destino de Codelco y el complejo escenario que se prevé este año en materia laboral llevó a la Federación de Trabajadores del Cobre a unificar fuerzas con los trabajadores subcontratados de la minería para enfrentar las políticas económicas del Presidente electo.
En un hecho inédito, la FTC, gremio que encabeza Raimundo Espinoza, y que representa a más de 16 mil trabajadores de Codelco, contactó a la Confederación de Trabajadores del Cobre que dirige Cristián Cuevas para frenar el eventual ingreso de capitales privados a la cuprífera estatal.
La idea, asimismo, es formar una megasindical que reúna a Enap, Enami y la federación que agrupa a las mineras privadas. En total, podría representar a 65 mil trabajadores.
Pese a que no confirmó la información, el líder de los subcontratados y secretario de negociación colectiva de la CUT, Cristián Cuevas, dijo que por ahora el objetivo es unificar a las bases sindicales con el fin de convocar a una poderosa movilización.
Al mismo tiempo, el dirigente no escondió su molestar por las excusas del nuevo Mandatario para no cumplir con todas las demandas ciudadanas.
"Más allá de las opiniones que ellos plantean (ministros de Piñera) que son sus políticas económicas, lo que nosotros tenemos que hacer como movimiento sindical es ganarnos la legitimidad de los trabajadores y, por lo tanto, nuestro accionar no va a cambiar, ni va a variar, sino que se va a robustecer en la base social. Lo que tenemos que hacer como mundo sindical (la confederaciones, la CUT) es generar mejores condiciones para una movilización poderosas para el 8 de marzo y el 1 de mayo, como primera instancia”, indicó Cuevas.
Sin embargo, no sólo de la privatización están preocupados los dirigentes sindicales. Otro de los puntos de conflicto con la nueva administración política será la discusión del salario mínimo, la flexibilidad laboral y el reajuste del sector público.
Respecto de esto último, el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, Raúl de la Puente, dijo que pese a las palabras del futuro ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien adelantó que este año no habrá espacio para significativas mejoras salariales, esperan seguir avanzando en los beneficios conseguidos en las últimas negociaciones.
"Me parece que es prematuro hacer este adelanto a los trabajadores, además, considero que es una política monetarista que no se condice con las políticas contra cíclicas que se requieren en este momento para dinamizar la economía. Vamos a ser muy exigentes para que se mantengan las reivindicaciones en que hemos avanzado", afirmó el líder de la ANEF.
Por lo pronto, los gremios de trabajadores subcontratados, junto a otras asociaciones ligadas al mundo de los trabajadores, están suscribiendo reuniones, ya que desean organizar un acto de rechazo por el futuro gobierno el mismo 11 de marzo, día del traspaso de mando en el Congreso, lo que se estima podría suceder en Valparaíso.
En un hecho inédito, la Federación de Trabajadores del Cobre contactó a los trabajadores subcontratados de la minería para unificar fuerzas. En tanto, el líder de los empleados públicos, Raúl de la Puente, señaló que serán exigentes en mantener sus mejoras laborales.
El destino de Codelco y el complejo escenario que se prevé este año en materia laboral llevó a la Federación de Trabajadores del Cobre a unificar fuerzas con los trabajadores subcontratados de la minería para enfrentar las políticas económicas del Presidente electo.
En un hecho inédito, la FTC, gremio que encabeza Raimundo Espinoza, y que representa a más de 16 mil trabajadores de Codelco, contactó a la Confederación de Trabajadores del Cobre que dirige Cristián Cuevas para frenar el eventual ingreso de capitales privados a la cuprífera estatal.
La idea, asimismo, es formar una megasindical que reúna a Enap, Enami y la federación que agrupa a las mineras privadas. En total, podría representar a 65 mil trabajadores.
Pese a que no confirmó la información, el líder de los subcontratados y secretario de negociación colectiva de la CUT, Cristián Cuevas, dijo que por ahora el objetivo es unificar a las bases sindicales con el fin de convocar a una poderosa movilización.
Al mismo tiempo, el dirigente no escondió su molestar por las excusas del nuevo Mandatario para no cumplir con todas las demandas ciudadanas.
"Más allá de las opiniones que ellos plantean (ministros de Piñera) que son sus políticas económicas, lo que nosotros tenemos que hacer como movimiento sindical es ganarnos la legitimidad de los trabajadores y, por lo tanto, nuestro accionar no va a cambiar, ni va a variar, sino que se va a robustecer en la base social. Lo que tenemos que hacer como mundo sindical (la confederaciones, la CUT) es generar mejores condiciones para una movilización poderosas para el 8 de marzo y el 1 de mayo, como primera instancia”, indicó Cuevas.
Sin embargo, no sólo de la privatización están preocupados los dirigentes sindicales. Otro de los puntos de conflicto con la nueva administración política será la discusión del salario mínimo, la flexibilidad laboral y el reajuste del sector público.
Respecto de esto último, el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, Raúl de la Puente, dijo que pese a las palabras del futuro ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien adelantó que este año no habrá espacio para significativas mejoras salariales, esperan seguir avanzando en los beneficios conseguidos en las últimas negociaciones.
"Me parece que es prematuro hacer este adelanto a los trabajadores, además, considero que es una política monetarista que no se condice con las políticas contra cíclicas que se requieren en este momento para dinamizar la economía. Vamos a ser muy exigentes para que se mantengan las reivindicaciones en que hemos avanzado", afirmó el líder de la ANEF.
Por lo pronto, los gremios de trabajadores subcontratados, junto a otras asociaciones ligadas al mundo de los trabajadores, están suscribiendo reuniones, ya que desean organizar un acto de rechazo por el futuro gobierno el mismo 11 de marzo, día del traspaso de mando en el Congreso, lo que se estima podría suceder en Valparaíso.
