Desde el PS reclaman el cargo  y proponen a Camilo Escalona, pero en la DC rechazan esta opción y postulan a Pizarro y Alvear, mientras que en el PRSD asumen una postura salomónica y proponen un año para cada uno. En tanto, la rearticulación en un nuevo referente de izquierda progresista da vueltas en el aire.

A pocos días que el Congreso comience con sus funciones, se vive una acalorada negociación entre los partidos de la Concertación para definir cuál será el próximo presidente del Senado.

El Partido Socialista insiste en que el cargo debe ser de ellos argumentando que los últimos Presidentes de la República han sido socialistas, pero sobre todo porque, según informó el senador Jaime Naranjo, “en las ocasiones anteriores  todos los senadores de su partido han dado los votos para que presida la Cámara Alta un demócrata cristiano”.

El parlamentario indicó además que la figura elegida para liderar el Senado es Camilo Escalona porque viene del mundo popular y sería una clara señal que entregara la banda al Presidente electo Sebastián Piñera.

Estos fundamentos son compartidos por la gran mayoría del partido, incluso por el diputado Marcelo Díaz, quien fue el principal opositor de Escalona al interior del conglomerado.

"En el período pasado la bancada socialista en el Senado era mayoritaria y como consecuencia de que se abrió la Concertación por Fernando Flores, Adolfo Zaldívar y Alejandro Navarro perdimos la posibilidad de obtener la presidencia de la Cámara Alta. En veinte años de democracia el presidente de la Corporación jamás ha provenido de las filas del Partido Socialista y me parece que es de justicia que sea el PS encabece el Senado en alguno de los cuatro años del próximo período. Quién y cómo, le corresponde a la bancada de senadores del partido resolverlo, y por cierto que voy a respaldar esa decisión", indicó el parlamentario.

Sin embargo, no existen puntos de convergencia con la Democracia Cristiana, colectividad en reclaman para sí la presidencia del Senado y que tampoco considera a Escalona como el nombre más idóneo.

Según informó el presidente falangista, Juan Carlos Latorre, en exclusiva para Radio Universidad de Chile, “el cupo para liderar el senado debe ser de la DC”.

"Es evidente que es una opción, pero seguimos con la idea de que un parlamentario de la DC presida el Senado en esta etapa, ya que nosotros tenemos una mayoría de senadores y me parece concordante a un criterio básico de representación democrática que se le reconozca el mejor derecho a la Democracia Cristiana", aseveró Latorre.

Según informo el diputado demócrata cristiano los aspirantes de su partido serían Soledad Alvear y Jorge Pizarro.

Pero tampoco hay concordancia con el Partido Radical, quienes plantean que la dirigencia de la mesa debe rotarse un año para cada partido del oficialismo.

El próximo lunes se espera que se reúna la Concertación en el ex Congreso para encontrar una salida a la negociación, instancia en la que serían invitados los denominados “descolgados”, con figuras como el senador del MAS Alejandro Navarro.

Sin embargo, Latorre no ve con buenos ojos el integrar a parlamentarios o políticos que actualmente no son de la Concertación en las negociaciones.
"No corresponde en ningún caso a alguna invitación o gestión que hayamos hecho nosotros como Democracia Cristiana, habría que consultar más bien al PS o el PPD, que me parece que entregaron esa información”.

Nuevo referente

La organización del cónclave de la Concertación se produce en momentos en que, paralelamente, algunos sectores del PPD y del PS promueven la constitución de un nuevo referente de izquierda progresista que incluya a fuerzas políticas que abandonaron las filas de la coalición.
 
La propuesta, promovida entre otros por el ex integrante del socialismo Gonzalo Martner, supone un distanciamiento de la actual alianza mantenida con la DC.

Marcelo Díaz aseguró que “se necesitan cambios fundamentales que permitan devolver la confianza de la gente y poder llegar nuevamente a La Moneda en el 2014”, fortaleciendo a su partido y al PPD.

En este sentido, reconoció que efectivamente se está organizando un encuentro de reflexión con líderes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y no descarta la promoción de un nuevo referente de izquierda progresista.

"Me parece que es bueno que nos abramos a conocer otras experiencias y desde esa perspectiva una eventual visita de personeros del PSOE sería bienvenida. La Concertación debe mantener un proceso de reflexión sobre su naturaleza, su futuro. La Concertación tal como la conocimos, se acabó el 13 de diciembre en la primera vuelta presidencial, pero eso no significa que no prevalezca el ánimo de permanecer en una coalición que haga frente al papel de oposición", sostuvo Díaz.

La idea de traer integrantes del socialismo español es compartir la experiencia de la colectividad que logró volver al Palacio de la Moncloa luego de ocho años de gobierno de la tienda de centroderecha, Partido Popular.
 
Pero desde la DC no ven con buenos ojos la creación de este nuevo referente político de izquierda.

“La posibilidad de que la coalición pueda reformularse parece un proceso necesario que también tenemos que analizar como DC. De ahí a asumir el planteamiento que han hecho algunos personeros, en el sentido de que algunos de los partidos de la Concertación podrían conformar una federación y a ella sumarse nuestro partido, esa es una fórmula que descartamos", dijo Latorre.

Divisiones que se hicieron evidente durante el periodo de campaña, que se reflejaron en el resultado de las elecciones y que ahora reflotan al momento de definir la presidencia de la Cámara Alta, pero que además deberán enfrentarse cuando la derrotada Concertación resuelva cómo asumirá su rol opositor y establezca la estrategia de rearticulación que le permita volver al poder perdido.