Nuestro país tiene “las mejores condiciones geográficas, ambientales y climáticas”, observó el ministro de Ciencia y Tecnología de Brasil, de visita en Chile.
Un viaje relámpago realizó a Chile el ministro de Ciencia y Tecnología de Brasil, Sergio Rezende. Sin hacer ruido, pasó una semana visitando los observatorios astronómicos del norte y sosteniendo encuentros con astrónomos brasileños que trabajan en ellos.
“Mi visita a estos lugares me dio una muy buena mirada acerca de cuáles son las condiciones” de los observatorios y sus ventajas.
“Creo que hay posibilidades muy grandes de que el E-ELT sea construido en Chile, por muchas razones. Una de ellas es que usaría muchas tecnologías e instalaciones que ya existen en el VLT, debido a que quedaría muy cerca de Paranal”, dijo el ministro en alusión al nuevo proyecto del ESO, que podría significar la construcción en Chile del telescopio más grande del mundo (E-ELT).
Sergio Rezende opina que instalar el gran telescopio en nuestro país “sería una decisión sabia; en primer lugar porque Chile tiene las mejores condiciones geográficas, ambientales y climáticas. Chile tiene la mejor ubicación. Éstas son inversiones muy grandes, de modo que la decisión de instalar el E-ELT cerca de Cerro Paranal sería una decisión sabia. Y tengo la sensación de que ellos también lo sienten de esta manera”.
En Cerro Paranal, en las instalaciones del VLT (Very Large Telescope), se reunió con Tim de Zeeuw, el director general del Observatorio Europeo Austral (ESO).
“Existe un gran interés, tanto de Brasil como de Europa, en que nos asociemos al ESO”, comentó Sergio Rezende, un físico que cuenta con un doctorado en el MIT.
Brasil sería el primer país no europeo que se incorpora al ESO (donde participan catorce naciones del viejo continente).
Rezende se encontró también con la directora del Departamento de Relaciones Internacionales de CONICYT, María Teresa Ramírez, quien le manifestó el interés de la institución por fortalecer y profundizar las excelentes relaciones de colaboración en los ámbitos de ciencia y tecnología, entre ambos países, de manera de avanzar hacia formas más significativas de cooperación.
Entre éstas, María Teresa Ramírez mencionó el desarrollo de proyectos de investigación conjunta en áreas de importancia para ambos países y definidas de común acuerdo. Señaló que CONICYT y el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq, de la República Federativa del Brasil) se encuentran en la etapa final de negociación para la implementación de un Programa de Trabajo para proyectos conjuntos en las áreas de biotecnología, biocombustibles y nanotecnología. Este programa surge en el marco del Acuerdo Básico de Cooperación Científica, Técnica y Tecnológica entre los Gobiernos de Chile y Brasil, suscrito en 1990, y sobre la base de la exitosa colaboración existente.
Nuestro país tiene “las mejores condiciones geográficas, ambientales y climáticas”, observó el ministro de Ciencia y Tecnología de Brasil, de visita en Chile.
Un viaje relámpago realizó a Chile el ministro de Ciencia y Tecnología de Brasil, Sergio Rezende. Sin hacer ruido, pasó una semana visitando los observatorios astronómicos del norte y sosteniendo encuentros con astrónomos brasileños que trabajan en ellos.
“Mi visita a estos lugares me dio una muy buena mirada acerca de cuáles son las condiciones” de los observatorios y sus ventajas.
“Creo que hay posibilidades muy grandes de que el E-ELT sea construido en Chile, por muchas razones. Una de ellas es que usaría muchas tecnologías e instalaciones que ya existen en el VLT, debido a que quedaría muy cerca de Paranal”, dijo el ministro en alusión al nuevo proyecto del ESO, que podría significar la construcción en Chile del telescopio más grande del mundo (E-ELT).
Sergio Rezende opina que instalar el gran telescopio en nuestro país “sería una decisión sabia; en primer lugar porque Chile tiene las mejores condiciones geográficas, ambientales y climáticas. Chile tiene la mejor ubicación. Éstas son inversiones muy grandes, de modo que la decisión de instalar el E-ELT cerca de Cerro Paranal sería una decisión sabia. Y tengo la sensación de que ellos también lo sienten de esta manera”.
En Cerro Paranal, en las instalaciones del VLT (Very Large Telescope), se reunió con Tim de Zeeuw, el director general del Observatorio Europeo Austral (ESO).
“Existe un gran interés, tanto de Brasil como de Europa, en que nos asociemos al ESO”, comentó Sergio Rezende, un físico que cuenta con un doctorado en el MIT.
Brasil sería el primer país no europeo que se incorpora al ESO (donde participan catorce naciones del viejo continente).
Rezende se encontró también con la directora del Departamento de Relaciones Internacionales de CONICYT, María Teresa Ramírez, quien le manifestó el interés de la institución por fortalecer y profundizar las excelentes relaciones de colaboración en los ámbitos de ciencia y tecnología, entre ambos países, de manera de avanzar hacia formas más significativas de cooperación.
Entre éstas, María Teresa Ramírez mencionó el desarrollo de proyectos de investigación conjunta en áreas de importancia para ambos países y definidas de común acuerdo. Señaló que CONICYT y el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq, de la República Federativa del Brasil) se encuentran en la etapa final de negociación para la implementación de un Programa de Trabajo para proyectos conjuntos en las áreas de biotecnología, biocombustibles y nanotecnología. Este programa surge en el marco del Acuerdo Básico de Cooperación Científica, Técnica y Tecnológica entre los Gobiernos de Chile y Brasil, suscrito en 1990, y sobre la base de la exitosa colaboración existente.
Nuestro país tiene “las mejores condiciones geográficas, ambientales y climáticas”, observó el ministro de Ciencia y Tecnología de Brasil, de visita en Chile.
Un viaje relámpago realizó a Chile el ministro de Ciencia y Tecnología de Brasil, Sergio Rezende. Sin hacer ruido, pasó una semana visitando los observatorios astronómicos del norte y sosteniendo encuentros con astrónomos brasileños que trabajan en ellos.
“Mi visita a estos lugares me dio una muy buena mirada acerca de cuáles son las condiciones” de los observatorios y sus ventajas.
“Creo que hay posibilidades muy grandes de que el E-ELT sea construido en Chile, por muchas razones. Una de ellas es que usaría muchas tecnologías e instalaciones que ya existen en el VLT, debido a que quedaría muy cerca de Paranal”, dijo el ministro en alusión al nuevo proyecto del ESO, que podría significar la construcción en Chile del telescopio más grande del mundo (E-ELT).
Sergio Rezende opina que instalar el gran telescopio en nuestro país “sería una decisión sabia; en primer lugar porque Chile tiene las mejores condiciones geográficas, ambientales y climáticas. Chile tiene la mejor ubicación. Éstas son inversiones muy grandes, de modo que la decisión de instalar el E-ELT cerca de Cerro Paranal sería una decisión sabia. Y tengo la sensación de que ellos también lo sienten de esta manera”.
En Cerro Paranal, en las instalaciones del VLT (Very Large Telescope), se reunió con Tim de Zeeuw, el director general del Observatorio Europeo Austral (ESO).
“Existe un gran interés, tanto de Brasil como de Europa, en que nos asociemos al ESO”, comentó Sergio Rezende, un físico que cuenta con un doctorado en el MIT.
Brasil sería el primer país no europeo que se incorpora al ESO (donde participan catorce naciones del viejo continente).
Rezende se encontró también con la directora del Departamento de Relaciones Internacionales de CONICYT, María Teresa Ramírez, quien le manifestó el interés de la institución por fortalecer y profundizar las excelentes relaciones de colaboración en los ámbitos de ciencia y tecnología, entre ambos países, de manera de avanzar hacia formas más significativas de cooperación.
Entre éstas, María Teresa Ramírez mencionó el desarrollo de proyectos de investigación conjunta en áreas de importancia para ambos países y definidas de común acuerdo. Señaló que CONICYT y el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq, de la República Federativa del Brasil) se encuentran en la etapa final de negociación para la implementación de un Programa de Trabajo para proyectos conjuntos en las áreas de biotecnología, biocombustibles y nanotecnología. Este programa surge en el marco del Acuerdo Básico de Cooperación Científica, Técnica y Tecnológica entre los Gobiernos de Chile y Brasil, suscrito en 1990, y sobre la base de la exitosa colaboración existente.
