A través de un llamado de la Asociación Chilena de Municipalidades, la Intendencia de Santiago convocó a una reunión a la totalidad de las comunas de la Región Metropolitana para evaluar los daños generados por el terremoto y estudiar las formas más adecuadas de canalizar la ayuda conforme a las necesidades de cada sector.
Al encuentro asistieron los alcaldes, diversos representantes de cada comuna, además de algunos consejeros municipales y distintos grupos de apoyo social como Un Techo para Chile.
Tal es el caso de la alcaldesa de Huechuraba, Carolina Plaza, quien denunció la falta de planes de emergencia y coordinación para enfrentar la crisis.
Otros más duros como el alcalde de Independencia han solicitado toque de queda para Santiago con el fin de frenar los saqueos y evitar que se siga perjudicando a las víctimas más afectadas por la crisis.
Sin embargo, la mayoría de los representantes de las comunas han solicitado tranquilidad y hecho un llamado a la calma en una reunión importante donde se anunciaría la aparición de un fondo extraordinario para acudir en ayuda de las necesidades más inmediatas de cada municipio.
Los representantes de los gobiernos locales le plantearon al Intendente, Igor Garafulic, sus requerimientos y fueron enfáticos en la necesidad de que este generara lo antes posible un bono para que cada municipio pudiera disponer de los fondos con libertad.
Sin embargo, el rumoreado fondo no fue anunciado, lo que generó la molestia de algunos ediles presentes, quienes se retiraron de la reunión por falta de respuestas.
Otra crítica fue el retraso en la convocatoria, que a 48 horas del sismo, no estaría brindando a los alcaldes las medidas suficientes para tranquilizar a la población. Al respecto, Claudio Orrego señaló que “debemos adquirir mayor capacidad de reacción para evitar extender la incertidumbre y angustia de la población”.
Los alcaldes recordaron que sus prioridades son la reposición total de los servicios básicos, reforzar las medidas de seguridad para evitar saqueos, monitorear la situación de los liceos y colegios para comenzar prontamente el año escolar.
A través de un llamado de la Asociación Chilena de Municipalidades, la Intendencia de Santiago convocó a una reunión a la totalidad de las comunas de la Región Metropolitana para evaluar los daños generados por el terremoto y estudiar las formas más adecuadas de canalizar la ayuda conforme a las necesidades de cada sector.
Al encuentro asistieron los alcaldes, diversos representantes de cada comuna, además de algunos consejeros municipales y distintos grupos de apoyo social como Un Techo para Chile.
Tal es el caso de la alcaldesa de Huechuraba, Carolina Plaza, quien denunció la falta de planes de emergencia y coordinación para enfrentar la crisis.
Otros más duros como el alcalde de Independencia han solicitado toque de queda para Santiago con el fin de frenar los saqueos y evitar que se siga perjudicando a las víctimas más afectadas por la crisis.
Sin embargo, la mayoría de los representantes de las comunas han solicitado tranquilidad y hecho un llamado a la calma en una reunión importante donde se anunciaría la aparición de un fondo extraordinario para acudir en ayuda de las necesidades más inmediatas de cada municipio.
Los representantes de los gobiernos locales le plantearon al Intendente, Igor Garafulic, sus requerimientos y fueron enfáticos en la necesidad de que este generara lo antes posible un bono para que cada municipio pudiera disponer de los fondos con libertad.
Sin embargo, el rumoreado fondo no fue anunciado, lo que generó la molestia de algunos ediles presentes, quienes se retiraron de la reunión por falta de respuestas.
Otra crítica fue el retraso en la convocatoria, que a 48 horas del sismo, no estaría brindando a los alcaldes las medidas suficientes para tranquilizar a la población. Al respecto, Claudio Orrego señaló que “debemos adquirir mayor capacidad de reacción para evitar extender la incertidumbre y angustia de la población”.
Los alcaldes recordaron que sus prioridades son la reposición total de los servicios básicos, reforzar las medidas de seguridad para evitar saqueos, monitorear la situación de los liceos y colegios para comenzar prontamente el año escolar.
A través de un llamado de la Asociación Chilena de Municipalidades, la Intendencia de Santiago convocó a una reunión a la totalidad de las comunas de la Región Metropolitana para evaluar los daños generados por el terremoto y estudiar las formas más adecuadas de canalizar la ayuda conforme a las necesidades de cada sector.
Al encuentro asistieron los alcaldes, diversos representantes de cada comuna, además de algunos consejeros municipales y distintos grupos de apoyo social como Un Techo para Chile.
Tal es el caso de la alcaldesa de Huechuraba, Carolina Plaza, quien denunció la falta de planes de emergencia y coordinación para enfrentar la crisis.
Otros más duros como el alcalde de Independencia han solicitado toque de queda para Santiago con el fin de frenar los saqueos y evitar que se siga perjudicando a las víctimas más afectadas por la crisis.
Sin embargo, la mayoría de los representantes de las comunas han solicitado tranquilidad y hecho un llamado a la calma en una reunión importante donde se anunciaría la aparición de un fondo extraordinario para acudir en ayuda de las necesidades más inmediatas de cada municipio.
Los representantes de los gobiernos locales le plantearon al Intendente, Igor Garafulic, sus requerimientos y fueron enfáticos en la necesidad de que este generara lo antes posible un bono para que cada municipio pudiera disponer de los fondos con libertad.
Sin embargo, el rumoreado fondo no fue anunciado, lo que generó la molestia de algunos ediles presentes, quienes se retiraron de la reunión por falta de respuestas.
Otra crítica fue el retraso en la convocatoria, que a 48 horas del sismo, no estaría brindando a los alcaldes las medidas suficientes para tranquilizar a la población. Al respecto, Claudio Orrego señaló que “debemos adquirir mayor capacidad de reacción para evitar extender la incertidumbre y angustia de la población”.
Los alcaldes recordaron que sus prioridades son la reposición total de los servicios básicos, reforzar las medidas de seguridad para evitar saqueos, monitorear la situación de los liceos y colegios para comenzar prontamente el año escolar.
