Mauricio Cuevas Salinas de 33 años, Cristián Arias Ríos de 40 y el profesor de religión, Patricio Fuentes Herrera de 40 años quedaron en prisión preventiva en calidad de imputados por participar en una red internacional de pornografía infantil.
Mauricio Cuevas, uno de los imputados y líder de esta red internacional, fue procesado por los delitos de almacenamiento y distribución de material pornográfico infantil y abuso sexual reiterado en contra de un sobrino de apenas tres años.
Cristián Arias, en tanto, fue acusado sólo de almacenar este mismo material pornográfico, puesto que en el allanamiento realizado a su domicilio no se encontró nada más que imágenes en un teléfono celular.
Patricio Fuentes por su parte, trabajaba como profesor de Religión y Educación Física en un colegio de Colina. Habría mantenido una relación sentimental con Mauricio Cuevas y en su computador también se encontró material ilícito que ha sido incautado y se está investigando. Entre el material incautado a todos los imputados, figuran imágenes de menores desde los nueve meses de edad.
Según las indagaciones y las declaraciones del fiscal Cristián Suárez, Cuevas y Fuentes actuaban de forma coordinada en busca de nuevas víctimas. Incluso, “algunos antecedentes señalan que sería un niño con síndrome de down, algo que hay que comprobar”, afirmó el fiscal.
Un cuarto procesado, el ingeniero informático Francisco Ramos Riquelme de 22 años, quedó en libertad con medidas cautelares de firma quincenal, no podrá acercarse a los imputados y no podrá asistir a centros de Internet públicos. Francisco Ramos habría cumplido un rol de encubridor, pues era el encargado de formatear los computadores de la banda.
El juez del Segundo Juzgado de Garantía de Santiago, César Orellana, fijó un plazo de 45 días de investigación y ordenó, además, que los imputados no podrán comunicarse, con un plazo máximo de 10 días. La investigación considera además, la participación de otros dos chilenos.
Mauricio Cuevas Salinas de 33 años, Cristián Arias Ríos de 40 y el profesor de religión, Patricio Fuentes Herrera de 40 años quedaron en prisión preventiva en calidad de imputados por participar en una red internacional de pornografía infantil.
Mauricio Cuevas, uno de los imputados y líder de esta red internacional, fue procesado por los delitos de almacenamiento y distribución de material pornográfico infantil y abuso sexual reiterado en contra de un sobrino de apenas tres años.
Cristián Arias, en tanto, fue acusado sólo de almacenar este mismo material pornográfico, puesto que en el allanamiento realizado a su domicilio no se encontró nada más que imágenes en un teléfono celular.
Patricio Fuentes por su parte, trabajaba como profesor de Religión y Educación Física en un colegio de Colina. Habría mantenido una relación sentimental con Mauricio Cuevas y en su computador también se encontró material ilícito que ha sido incautado y se está investigando. Entre el material incautado a todos los imputados, figuran imágenes de menores desde los nueve meses de edad.
Según las indagaciones y las declaraciones del fiscal Cristián Suárez, Cuevas y Fuentes actuaban de forma coordinada en busca de nuevas víctimas. Incluso, “algunos antecedentes señalan que sería un niño con síndrome de down, algo que hay que comprobar”, afirmó el fiscal.
Un cuarto procesado, el ingeniero informático Francisco Ramos Riquelme de 22 años, quedó en libertad con medidas cautelares de firma quincenal, no podrá acercarse a los imputados y no podrá asistir a centros de Internet públicos. Francisco Ramos habría cumplido un rol de encubridor, pues era el encargado de formatear los computadores de la banda.
El juez del Segundo Juzgado de Garantía de Santiago, César Orellana, fijó un plazo de 45 días de investigación y ordenó, además, que los imputados no podrán comunicarse, con un plazo máximo de 10 días. La investigación considera además, la participación de otros dos chilenos.
Mauricio Cuevas Salinas de 33 años, Cristián Arias Ríos de 40 y el profesor de religión, Patricio Fuentes Herrera de 40 años quedaron en prisión preventiva en calidad de imputados por participar en una red internacional de pornografía infantil.
Mauricio Cuevas, uno de los imputados y líder de esta red internacional, fue procesado por los delitos de almacenamiento y distribución de material pornográfico infantil y abuso sexual reiterado en contra de un sobrino de apenas tres años.
Cristián Arias, en tanto, fue acusado sólo de almacenar este mismo material pornográfico, puesto que en el allanamiento realizado a su domicilio no se encontró nada más que imágenes en un teléfono celular.
Patricio Fuentes por su parte, trabajaba como profesor de Religión y Educación Física en un colegio de Colina. Habría mantenido una relación sentimental con Mauricio Cuevas y en su computador también se encontró material ilícito que ha sido incautado y se está investigando. Entre el material incautado a todos los imputados, figuran imágenes de menores desde los nueve meses de edad.
Según las indagaciones y las declaraciones del fiscal Cristián Suárez, Cuevas y Fuentes actuaban de forma coordinada en busca de nuevas víctimas. Incluso, “algunos antecedentes señalan que sería un niño con síndrome de down, algo que hay que comprobar”, afirmó el fiscal.
Un cuarto procesado, el ingeniero informático Francisco Ramos Riquelme de 22 años, quedó en libertad con medidas cautelares de firma quincenal, no podrá acercarse a los imputados y no podrá asistir a centros de Internet públicos. Francisco Ramos habría cumplido un rol de encubridor, pues era el encargado de formatear los computadores de la banda.
El juez del Segundo Juzgado de Garantía de Santiago, César Orellana, fijó un plazo de 45 días de investigación y ordenó, además, que los imputados no podrán comunicarse, con un plazo máximo de 10 días. La investigación considera además, la participación de otros dos chilenos.
