En su último discurso como Presidenta, Michelle Bachelet, hizo un llamado a la unidad nacional para enfrentar el difícil escenario que enfrenta el país después del terremoto y posterior maremoto del 27 de febrero, además resaltó que la coalición entregará al nuevo gobierno un país estable en las distintas áreas de la sociedad y del Estado.

La Mandataria aseguró que las tareas más urgentes que dejó la catástrofe ya están resueltas y anunció además una serie de medidas para socorrer a las familias afectadas,  como la supresión del pago de contribuciones y la exención de los requisitos del subsidio habitacional para las personas que perdieron su hogar.

La jefa de Estado aprovechó la oportunidad para subrayar los logros que ha tenido la Concertación durante sus años de gobierno, destacando la red de protección social propias de su administración, agregando que entrega un país estable a nivel político, social y económico.

"Tengo el orgullo de haber encabezado un gobierno que ha marcado cambios sensibles en el área de la justicia social y esto no habría sido posible sin las transformaciones que realizaron los Presidentes, Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos. Soy representante de una coalición que puede mostrar una obra muy sólida que la historia sabrá reconocer. Reivindicó ante Chile los inmensos logros de estos veinte años, gracias al progreso de estos años entregaremos al nuevo gobierno un país política, social y económicamente estable, más justo y solidario, respetado internacionalmente y con amplia credibilidad en la labor de sus autoridades", indicó Michelle Bachelet.

Así, la Presidenta dio fin a sus alocuciones públicas y se prepara para entregar la banda presidencial este mediodía. Una ceremonia a la que ya han llegado algunos invitados.

Durante la jornada de ayer, varios representantes de países vecinos, además de jefes de Estado y Gobierno llegaron al Chile para participar de este acto.

Y su llegada siempre ha estado marcada con sentidas palabras de solidaridad con nuestro país, luego del terremoto del pasado 27 de febrero.

Uno de los mandatarios que llegó a suelo chileno ayer fue el presidente de Uruguay, José  Pepe Mujica.  

"Chilenos compatriotas, la patria grande, viva Chile. Un abrazo de mi pequeño pueblo de mi pequeña nación. Ustedes tienen una fiesta cívica, tienen un dolor también, pero saldremos adelante. Viva Chile y América Latina", dijo el Presidente de Uruguay.

Otro de los que llegó a nuestro país fue el Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, uno de los que visitó Piñera durante la campaña presidencial. Es así como se reunieron durante la jornada de ayer.

A la salida de la cita, realizada en la municipalidad de Santiago, Uribe saludó al presidente electo.

"Nuestro saludo al hermano pueblo de Chile en este momento en que empieza una nueva época de democracia. Nuestra solidaridad por los insucesos de la naturaleza, nuestra fe en la gran capacidad en la superación de dificultades de esta democracia chilena ejemplar", sostuvo Uribe.

Otro de los mandatarios que visitó al presidente electo fue Evo Morales, quien también jugó un partido de fútbol con Sebastián Piñera. Un gesto que, según morales, intenta ser una forma de mantener las buenas relaciones logradas con Michelle Bachelet.

"Mediante el deporte queremos construir una buena amistad, confianza de Presidente a Presidente, confianza de gobierno a gobierno, confianza de nuestros pueblos hermanos vecinos entre Bolivia y Chile", afirmó Evo Morales.

El gesto de Evo Morales fue también destacado por el presidente electo, quien se sumó al análisis del mandatario boliviano, afirmando que la cordialidad, a pesar de las diferencias políticas será la tónica de las relaciones bilaterales.

"Nuestra camiseta lleva la bandera de Chile y la bandera de Bolivia en un signo de unidad, en un apretón de manos y eso es lo que queremos hacer con Bolivia, Argentina, Perú. Ser países hermanos que resolvamos nuestras diferencias con diálogo y no con descalificaciones y mucho menos con violencia", indicó el Presidente electo Sebastián Piñera.

Sebastián Piñera pasó la noche junto a su familia en el palacio de Cerro Castillo, en Viña del Mar, luego de pasar antes por el santuario de Lo Vásquez.

Durante la mañana, recibirá a su gabinete para sacarse la foto oficial, para luego arribar al Congreso Nacional, donde recibirá la banda presidencial que lo convertirá en el nuevo Presidente de la República.