La Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), entidad que agrupa a los principales gremios empresariales del país, se reunió este miércoles con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en el marco de la preocupación por la eventual alza de impuestos a las grandes empresas.
No obstante, el ministro Larraín señaló que este encuentro estaba fijado con anterioridad y que debió ser postergado por su viaje al Congreso, por lo que no correspondería a ninguna coyuntura.
Se trató de una reunión de trabajo donde cada parte entregó su visión y planteó sus preocupaciones respecto al proceso de reconstrucción. El ministro solicitó a los líderes gremiales la elaboración de una minuta con el diagnóstico de los daños causados por el terremoto, con el fin de compartir información y generar una coordinación entre el sector público y privado.
El presidente de la CPC, Rafael Guilisasti, señaló que la multigremial está dispuesta a cooperar en la reconstrucción y alcanzar metas conjuntas con el gobierno como el crecimiento y una mejora sustantiva de la productividad pese a la crisis. No obstante, el líder de los empresarios mantuvo su posición frente a una posible alza.
“Creemos que los impuestos deberían ser utilizados en última instancia, porque creemos que el incentivo y el motor de la reconstrucción va a ser el gran flujo de inversión que tiene el país hacia adelante, que viene dado de las tareas propias de la reconstrucción y también de áreas que tienen que tienen importantes proyectos como mineras, energía y también el área industrial”, dijo Guilisasti.
El argumento de los empresarios es que un alza a la carga impositiva podría generar desconfianza a los inversionistas, quienes tendrían un rol central en la reconstrucción del país. Guilisasti también destacó algunos de los mecanismos a través de los que el ministerio de Hacienda pretende conseguir los treinta mil millones de dólares necesarios para completar la tarea de levantar Chile. “Hay endeudamiento interno, hay donaciones, hay posibilidades de venta de algunos activos, endeudamiento externo, los instrumentos tributarios, incentivos tributarios para las zonas más afectadas es un paquete muy completo”, señaló el presidente de la CPC.
Finalmente, los empresarios indicaron que se pronunciarán respecto a la decisión del gobierno una vez que éste confirme cuáles serán los principales mecanismos con los que financiarán la crisis.
La Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), entidad que agrupa a los principales gremios empresariales del país, se reunió este miércoles con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en el marco de la preocupación por la eventual alza de impuestos a las grandes empresas.
No obstante, el ministro Larraín señaló que este encuentro estaba fijado con anterioridad y que debió ser postergado por su viaje al Congreso, por lo que no correspondería a ninguna coyuntura.
Se trató de una reunión de trabajo donde cada parte entregó su visión y planteó sus preocupaciones respecto al proceso de reconstrucción. El ministro solicitó a los líderes gremiales la elaboración de una minuta con el diagnóstico de los daños causados por el terremoto, con el fin de compartir información y generar una coordinación entre el sector público y privado.
El presidente de la CPC, Rafael Guilisasti, señaló que la multigremial está dispuesta a cooperar en la reconstrucción y alcanzar metas conjuntas con el gobierno como el crecimiento y una mejora sustantiva de la productividad pese a la crisis. No obstante, el líder de los empresarios mantuvo su posición frente a una posible alza.
“Creemos que los impuestos deberían ser utilizados en última instancia, porque creemos que el incentivo y el motor de la reconstrucción va a ser el gran flujo de inversión que tiene el país hacia adelante, que viene dado de las tareas propias de la reconstrucción y también de áreas que tienen que tienen importantes proyectos como mineras, energía y también el área industrial”, dijo Guilisasti.
El argumento de los empresarios es que un alza a la carga impositiva podría generar desconfianza a los inversionistas, quienes tendrían un rol central en la reconstrucción del país. Guilisasti también destacó algunos de los mecanismos a través de los que el ministerio de Hacienda pretende conseguir los treinta mil millones de dólares necesarios para completar la tarea de levantar Chile. “Hay endeudamiento interno, hay donaciones, hay posibilidades de venta de algunos activos, endeudamiento externo, los instrumentos tributarios, incentivos tributarios para las zonas más afectadas es un paquete muy completo”, señaló el presidente de la CPC.
Finalmente, los empresarios indicaron que se pronunciarán respecto a la decisión del gobierno una vez que éste confirme cuáles serán los principales mecanismos con los que financiarán la crisis.
La Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), entidad que agrupa a los principales gremios empresariales del país, se reunió este miércoles con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en el marco de la preocupación por la eventual alza de impuestos a las grandes empresas.
No obstante, el ministro Larraín señaló que este encuentro estaba fijado con anterioridad y que debió ser postergado por su viaje al Congreso, por lo que no correspondería a ninguna coyuntura.
Se trató de una reunión de trabajo donde cada parte entregó su visión y planteó sus preocupaciones respecto al proceso de reconstrucción. El ministro solicitó a los líderes gremiales la elaboración de una minuta con el diagnóstico de los daños causados por el terremoto, con el fin de compartir información y generar una coordinación entre el sector público y privado.
El presidente de la CPC, Rafael Guilisasti, señaló que la multigremial está dispuesta a cooperar en la reconstrucción y alcanzar metas conjuntas con el gobierno como el crecimiento y una mejora sustantiva de la productividad pese a la crisis. No obstante, el líder de los empresarios mantuvo su posición frente a una posible alza.
“Creemos que los impuestos deberían ser utilizados en última instancia, porque creemos que el incentivo y el motor de la reconstrucción va a ser el gran flujo de inversión que tiene el país hacia adelante, que viene dado de las tareas propias de la reconstrucción y también de áreas que tienen que tienen importantes proyectos como mineras, energía y también el área industrial”, dijo Guilisasti.
El argumento de los empresarios es que un alza a la carga impositiva podría generar desconfianza a los inversionistas, quienes tendrían un rol central en la reconstrucción del país. Guilisasti también destacó algunos de los mecanismos a través de los que el ministerio de Hacienda pretende conseguir los treinta mil millones de dólares necesarios para completar la tarea de levantar Chile. “Hay endeudamiento interno, hay donaciones, hay posibilidades de venta de algunos activos, endeudamiento externo, los instrumentos tributarios, incentivos tributarios para las zonas más afectadas es un paquete muy completo”, señaló el presidente de la CPC.
Finalmente, los empresarios indicaron que se pronunciarán respecto a la decisión del gobierno una vez que éste confirme cuáles serán los principales mecanismos con los que financiarán la crisis.
