La congregación de los Legionarios de Cristo reconoció hoy que su fundador, Marcial Maciel, abusó sexualmente de seminaristas, tuvo una hija con una mujer y otros dos con otra, por lo que piden perdón a “todos los que han sido perjudicados, heridos o escandalizados por su reprobable actuación”.
En un comunicado, los Legionarios de Cristo aseguran que pensaron que las acusaciones presentadas contra su fundador eran falsas o infundadas, pero no ha sido así por lo que “no se puede mirar a su persona como modelo de vida cristiana o sacerdotal”.
“Estamos profundamente consternados y tenemos que reconocer que son ciertas las acusaciones contra el Padre Maciel, entre las que se incluían abusos sexuales a seminaristas menores”, manifestaron en el comunicado, hecho público diez días después de que concluyera la inspección ordenada por el Papa a esta congregación.
La congregación de los Legionarios de Cristo reconoció hoy que su fundador, Marcial Maciel, abusó sexualmente de seminaristas, tuvo una hija con una mujer y otros dos con otra, por lo que piden perdón a “todos los que han sido perjudicados, heridos o escandalizados por su reprobable actuación”.
En un comunicado, los Legionarios de Cristo aseguran que pensaron que las acusaciones presentadas contra su fundador eran falsas o infundadas, pero no ha sido así por lo que “no se puede mirar a su persona como modelo de vida cristiana o sacerdotal”.
“Estamos profundamente consternados y tenemos que reconocer que son ciertas las acusaciones contra el Padre Maciel, entre las que se incluían abusos sexuales a seminaristas menores”, manifestaron en el comunicado, hecho público diez días después de que concluyera la inspección ordenada por el Papa a esta congregación.
La congregación de los Legionarios de Cristo reconoció hoy que su fundador, Marcial Maciel, abusó sexualmente de seminaristas, tuvo una hija con una mujer y otros dos con otra, por lo que piden perdón a “todos los que han sido perjudicados, heridos o escandalizados por su reprobable actuación”.
En un comunicado, los Legionarios de Cristo aseguran que pensaron que las acusaciones presentadas contra su fundador eran falsas o infundadas, pero no ha sido así por lo que “no se puede mirar a su persona como modelo de vida cristiana o sacerdotal”.
“Estamos profundamente consternados y tenemos que reconocer que son ciertas las acusaciones contra el Padre Maciel, entre las que se incluían abusos sexuales a seminaristas menores”, manifestaron en el comunicado, hecho público diez días después de que concluyera la inspección ordenada por el Papa a esta congregación.