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Año XVI, 23 de abril de 2024


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Para la reconstrucción

DC propone que Fuerzas Armadas “se pongan” con plata del cobre

El fondo especial de las FF.AA., proveniente del diez por ciento de las ventas del cobre, acumula este año superávit de 800 millones de dólares, lo que motivó a la bancada falangista a reunirse con su ex camarada, el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, para plantearle este mecanismo de financiamiento para solventar los costos de la catástrofe.

Juan Pablo Palacios

  Martes 30 de marzo 2010 5:00 hrs. 
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Como un mecanismo que se aplique por única vez y de forma excepcional, la bancada de diputados de la Democracia Cristiana (DC) planteó al Ejecutivo aumentar los fondos de la reconstrucción post terremoto mediante la utilización de los excedentes de la Ley Reservada del Cobre.

La iniciativa está plasmada en un anteproyecto de ley, que en un artículo único recomienda que se autorice “por una sola vez y en forma excepcional, el ingreso al presupuesto de la nación del saldo acumulado a través de la percepción directa por las Fuerzas Armadas del 10 por ciento de las ventas exteriores de Codelco”.

El documento fue entregado ayer al titular de Defensa, Jaime Ravinet, quien no accedió directamente a dar su opinión sobre el particular, pero según los parlamentarios se habría mostrado interesado en estudiar el fondo de la propuesta.

La iniciativa se da en medio de la compleja tramitación legislativa del proyecto para terminar con la entrega del 10 por ciento de las ventas de Codelco a las Fuerzas Armadas a través de la Ley Reservada del Cobre.

En el marco del año del Bicentenario y ante la necesidad de contar con dineros frescos para la contingencia, el subjefe de bancada de la DC, Gabriel Silber, pidió a la autoridad civil y especialmente a las Fuerzas Armadas disponer libremente de los excedentes de la Ley Reservada del Cobre para la reedificación.

“Hoy, por ser un año muy importante para los chilenos, tanto desde el punto de vista histórico como del estado de catástrofe que estamos viviendo, estamos pidiendo que –fuera de la discusión del proyecto que pretende derogar la Ley Reservada del Cobre- se disponga de los excedentes financieros de la Fuerzas Armadas como aporte para la reconstrucción”, dijo.

A juicio del diputado falangista José Miguel Ortiz, la ley de presupuesto 2010 se aprobó con un precio del cobre más bajo que el actual, por lo que hay una diferencia de alrededor de 800 millones de dólares que podrían ayudar a la reedificación. “Lo que queremos es que esos dineros vayan directamente a la reconstrucción, sin pasar a llevar los compromisos que hay con las ramas castrenses”, afirmó el congresista.

Más allá de las diferencias políticas que hay con el ministro Ravinet, quien renunció a la falange para incorporarse al gobierno de Piñera, el diputado miembro de la comisión de Hacienda Pablo Lorenzini, sostuvo que la bancada DC espera sacar adelante este proyecto mediante un debate técnico.

El legislador agregó que “así como se le pidió más royalty a las grandes empresas mineras, quienes de paso se han negado a esto, nosotros creemos que las Fuerzas Armadas deben realizar un aporte a través de sus excedentes. En este sentido, contamos con el apoyo transversal de la bancada de la Democracia Cristiana”.

En la misma línea, el economista y académico de la Facultad de Economía de la U. de Chile, Ricardo Ffrench Davis, se mostró partidario de utilizar los excedentes del cobre, junto a los recursos del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) para financiar los costos de la catástrofe.

“Cuando el país tiene un fondo fuerte de estabilización no tiene mucho sentido endeudarse en el exterior, pues quizás los bancos nos presten nuestro propio dinero, ya que los activos de Chile están depositados en el exterior. Los ahorros se pueden utilizar en un segundo y no necesitamos autorizaciones legales para ocuparlos porque hay algunos de esos dineros que están dentro del propio país”, explicó el experto.

La iniciativa sugiere que los recursos debieran invertirse en reconstrucción de hospitales públicos, consultorios y policlínicos dañados; provisión de los insumos básicos para su adecuado funcionamiento; reconstrucción de jardines infantiles, escuelas y liceos, además de otorgamiento de créditos para las familias de clase media que deban hacer reparaciones en sus hogares.

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