Con una actividad cultural frente al edificio que albergó el colegio Latinoamericano de Integración en avenida Los Leones, los familiares y amigos de José Manuel Parada, Santiago Nattino y Manuel Guerrero Ceballos recordaron a los tres militantes comunistas degollados por carabineros en 1985.
Manuel Guerrero Antequera, hijo del profesor, señaló que junto a la muerte de su padre y los otros dos profesionales, fueron varios los crímenes cometidos en aquellos días de marzo, los que aún no encuentran justicia en los tribunales, como juicios contra otras autoridades de la época que se mantienen en silencio frente a su responsabilidad.
“Mi padre tenía orden de detención, firmada por Jarpa por orden del Presidente Augusto Pinochet, desde el año 1884, esa es una materia pendiente gigante. Desde el mismo 29 de marzo pensamos que también carabineros de fuerzas especiales a los hermanos Vergara Toledo. En aquellos días murió Paulina Aguirre, Catana Jariña, Oscar Fuentes. En todos estos casos no se ha hecho ni siquiera la justicia parcial que se ha hecho en el caso de mi padre”, indicó Guerrero.
Con una actividad cultural frente al edificio que albergó el colegio Latinoamericano de Integración en avenida Los Leones, los familiares y amigos de José Manuel Parada, Santiago Nattino y Manuel Guerrero Ceballos recordaron a los tres militantes comunistas degollados por carabineros en 1985.
Manuel Guerrero Antequera, hijo del profesor, señaló que junto a la muerte de su padre y los otros dos profesionales, fueron varios los crímenes cometidos en aquellos días de marzo, los que aún no encuentran justicia en los tribunales, como juicios contra otras autoridades de la época que se mantienen en silencio frente a su responsabilidad.
“Mi padre tenía orden de detención, firmada por Jarpa por orden del Presidente Augusto Pinochet, desde el año 1884, esa es una materia pendiente gigante. Desde el mismo 29 de marzo pensamos que también carabineros de fuerzas especiales a los hermanos Vergara Toledo. En aquellos días murió Paulina Aguirre, Catana Jariña, Oscar Fuentes. En todos estos casos no se ha hecho ni siquiera la justicia parcial que se ha hecho en el caso de mi padre”, indicó Guerrero.
Con una actividad cultural frente al edificio que albergó el colegio Latinoamericano de Integración en avenida Los Leones, los familiares y amigos de José Manuel Parada, Santiago Nattino y Manuel Guerrero Ceballos recordaron a los tres militantes comunistas degollados por carabineros en 1985.
Manuel Guerrero Antequera, hijo del profesor, señaló que junto a la muerte de su padre y los otros dos profesionales, fueron varios los crímenes cometidos en aquellos días de marzo, los que aún no encuentran justicia en los tribunales, como juicios contra otras autoridades de la época que se mantienen en silencio frente a su responsabilidad.
“Mi padre tenía orden de detención, firmada por Jarpa por orden del Presidente Augusto Pinochet, desde el año 1884, esa es una materia pendiente gigante. Desde el mismo 29 de marzo pensamos que también carabineros de fuerzas especiales a los hermanos Vergara Toledo. En aquellos días murió Paulina Aguirre, Catana Jariña, Oscar Fuentes. En todos estos casos no se ha hecho ni siquiera la justicia parcial que se ha hecho en el caso de mi padre”, indicó Guerrero.
