El ministro de Salud, Jaime Mañalich, señaló una serie de medidas que se tomarán en el área de cara a la emergencia vivida en el país producto del terremoto y maremoto que afectó al país los últimos días de febrero.
Al respecto el secretario de Estado actualizó el catastro del estado de los establecimientos de salud, indicando que existen 17 hospitales inhabilitados, quince en proceso de evaluación y siete en etapa de concesión, ente los que destacan los de Maipú y la Florida, los que no sufrirán retrasos debido a la catástrofe.
En este sentido Mañalich informó que las normas antisísmicas se endurecerán para las construcciones, pues “el Presidente ha convocado un comité y una de las primeras normativas es que todos los proyectos, no solo de salud, revisen su normativa antisísmica y en el caso de los hospitales esta sea elevada a un nivel de resistencia como para un terremoto de magnitud nueve”, dijo.
En relación al Hospital Barros Luco la autoridad confirmó que este será concesionado y la medida sufrirá un retraso de algunos meses, debido a que deberá volver a estudiarse el proceso de licitación para que un privado asuma los 500 millones de dólares que costará el centro asistencial.
En torno a la suspensión de las garantías de oportunidades AUGE, que vence el 9 de abril, el secretario de Estado aseguró que no se renovará, aunque esto implica aumentar la lista de espera “sobre todo en las garantías quirúrgicas”.
Por otra parte, los 180 millones de dólares suplementarios que ya aseguró el ministerio de Haciendo para el sector, servirán para hacer frente a las emergencias del periodo invernal que históricamente evidencia la falta de camas origina una crisis en la atención.
A pesar que a raíz del terremoto se perdieron cerca de cuatro mil camas en hospitales, de las cuales solo se han recuperado alrededor de 500, la subsecretaria de Redes Asistenciales, Giovanna Gutiérrez, aseguró que la población puede acudir sin problemas a los centros de atención primaria, ya que no sufrieron ningún daño.
En el caso de hospitalizaciones se pondrá en funcionamiento la red hospitalaria, es decir, se trasladará a los pacientes, de acuerdo a su evolución, desde un hospital complejo a uno más simple. La idea es que las regiones menos afectadas por el terremoto ayuden a las zonas devastadas recibiendo pacientes y colaborando con prestaciones médicas y traslados.
En tanto, la subsecretaria de Salud Pública, Liliana Jadue, aseguró que la red de atención primaria está preparada para enfrentar el período invernal y se está preparando una campaña comunicacional para enfatizar las medidas de autocuidado frente a enfermedades de la época, enfocada, sobre todo, a las personas que se encuentran en campamentos, albergues o situación de calle. Además, ya está en marcha la vacunación para evitar el contagio masivo de la influenza humana.
“La semana pasada se vacunaron los funcionarios, esta semana estamos vacunando a los niños y mujeres embarazadas, la semana subsiguiente se incorporan los adultos mayores de 65 años, los enfermos crónicos. Y en la Sexta y Novena Región estamos vacunando también a los escolares de dos a catorce años”, informó Jadue.
Actualmente ya se desarrolla la campaña de invierno en las Regiones del Maule y Bío Bío, donde un equipo liderado por el ex director del Hospital Félix Bulnes, Vladimiro Pizarro, se está encargando de fiscalizar en terreno a los hospitales que son parte de la iniciativa, con el objetivo de verificar que estén cumpliendo una labor adecuada.
Asimismo hay veinte hospitales modelos desplegados entre la Quinta y Novena Región que están reformando la red de salud, a los que podrían integrarse otros más en los próximos cuatro meses.
Otro dato importante es que el fono Salud Responde (600 360 7777), que funcionaba solo para la entrega de información, ahora está brindando atención psicológica especializada para las personas que lo necesiten.