Para Max Marambio Cuba fue la “Isla del Tesoro”. El ex jefe del Grupo de Amigos del Presidente (GAP) llegó exiliado a las tierras de Fidel Castro en 1973 e inmediatamente entabló una estrecha relación con él: fue teniente coronel de Tropas Especiales, el cuerpo militar de elite, y recibió la más importante condecoración de la revolución cubana. Pero también amasó una enorme fortuna haciendo negocios en la isla.
Dedicado a los rubros industrial, turístico e inmobiliario, además de la aviación civil, maneja unas treinta empresas con presencia en Cuba, Chile, España, México y Ecuador a través de su holding International Network Group (ING), con el cual obtiene ganancias superiores a los cien millones de dólares anuales. Pero además, junto a Fidel, formó Alimentos Río Zaza, la mayor productora e importadora cubana de comidas y jugos, cuyas materias primas, especialmente la leche, importaba desde Chile.
Conocido como “el Guatón” en la isla, se dice también, aunque nunca se ha comprobado fehacientemente, que Marambio era el encargado de manejar las finanzas personales de Castro, invirtiendo millones de dólares en el extranjero.
Pero las regalías caribeñas comenzaron a escasear para el empresario cuando en 2008 Fidel dejó el cargo y asumió su hermano Raúl.
Argumentando la lamentable situación económica cubana, Raúl Castro comenzó hace algunos meses a dilatar el pago a las empresas extranjeras, impidiendo el retiro de capitales, para terminar, hace un par de semanas en un “corralito” que incluye los activos del condecorado revolucionario Marambio. Aunque Cuba promete la devolución del dinero en cuotas con un interés del dos por ciento a partir del 2011, a Max no le cayó nada de bien que su anterior aliado ahora le adeude treinta millones de dólares.
Y si bien Marambio se ha negado a hablar sobre el tema, sí lo hizo Marco Enríquez Ominami, a quien financió su campaña precisamente gracias a las ganancias que obtenía en territorios cubanos.
El hijo del revolucionario Miguel Enríquez, no trepidó en calificar al régimen cubano como “autoritario e intolerante”. En una entrevista en La Tercera, el domingo acusó al régimen castrista de acosar al empresario chileno en represalia por apoyar su campaña.
“Cuando Max aceptó coordinar el área política de mi campaña presidencial, fue claro en advertirnos que su incorporación podía no ser bien vista en la isla, así como en Chile. Y asimismo fue, puesto que nuestro programa político es un proyecto diametralmente distinto al que promovía la izquierda conservadora en Chile, así como discrepante con la visión de altos funcionarios de la burocracia partidaria actual cubana”, dijo.
Enríquez Ominami encaró que hace un año, cuando fueron junto a la Presidente Bachelet a la isla, las empresas de Marambio fueron tomadas como un ejemplo, pero que “casualmente, el 14 de diciembre pasado, al día siguiente de terminada nuestra participación en la elección presidencial, empezó allí un proceso de acoso y derribo contra las empresas de Max”.
La tesis sobre una posible revancha política del gobierno cubano contra Marambio la acogió también el diario español ABC, pero en el sentido contrario. El 10 de marzo publicó una nota titulada “Los Castro se deshacen de su «broker» de confianza”, donde señalan que la movida de Raúl Castro busca acercarse al gobierno de Sebastián Piñera con el fin de contrarrestar la oposición latinoamericana a su régimen.
La telaraña
Pero los problemas del empresario en Cuba irían mucho más allá de la política. La red de blogueros disidentes del régimen castrista y otros medios extranjeros ha difundido informaciones que vinculan a Marambio en hechos de corrupción que recién comienzan a salir a la luz.
El 8 marzo el periódico oficial Granma anunció la destitución del presidente del Instituto de Aeronáutica Civil, Rogelio Acevedo González, uno de los generales emblemáticos de la revolución que en 1957 estuvo bajo las órdenes del mismísimo Che Guevara y luego ocupó importantes puestos dentro de las Fuerzas Armadas.
Si bien el gobierno cubano no explicó las razones del reemplazo de Acevedo por Ramón Martínez, segundo jefe de la Defensa Antiaérea y cercano a Raúl Castro, las informaciones extraoficiales aseguran que estaba vinculado a la malversación de fondos y que en el estanque de su baño se encontraron 37 mil dólares escondidos.
Pero además, un artículo aparecido en El Nuevo Herald, el 4 de marzo, afirmó que “un escándalo de corrupción del que se hablaba desde hace tiempo en La Habana involucra el empleo extraoficial de aviones del gobierno para trabajos en el extranjero, y sus beneficios iban a parar a funcionarios cubanos, según el blog del reportero de la BBC en La Habana, Fernando Ravsberg”.
De acuerdo al periodista británico, aviones de la estatal Cubana de Aviación “vendieron clandestinamente espacio a compañías latinoamericanas para transportar sus mercancías de un país a otro, y los directores se embolsaron todo el dinero”.
Y según los blogueros y las informaciones que provienen de la isla, Marambio estaría vinculado a Acevedo. La esposa del general, Ofelia Liptak es directora comercial de Alimentos Río Zaza y ocupaba un cargo en el holding ING. Además, las acusaciones indican que gracias a su importante presencia en la aeronáutica civil, los hermanos Max y Marcel, se habrían valido de la influencia de Acevedo sobre contratos, movimiento de divisas y sus posibilidades para enviarlas fuera y eludir el control de la congelación de fondos a empresas extranjeras.
Pero el escándalo también explotó en la empresa turística Sol y Son, propiedad de los Marambio y que transportaba la mayor parte de los turistas hacia Cuba. Lucy Leal, directora ING, que manejaba Sol y Son, fue detenida por sobornos, malversación de fondos y desvío de recursos al exterior.
Los medios también relacionan a Marambio con Alexis Mejías, un militar retirado propietario de TDR Caribe, cuatrocientos locales de cambio de divisas, y quien, junto a su esposa, habrían sido detenidos acusados de corrupción.
“Comida hecha, amistad deshecha”, reza el dicho. Y, al parecer, el empresario chileno se lo tomó en serio. El quiebre en las relaciones con los hermanos Castro y el ex teniente coronel de las Tropas Especiales es evidente. Hizo las maletas y cerró sus industrias en la isla, dejando quinientos desempleados. Y se notó. La famosa bloguera cubana Yoani Sánchez informó que en Cuba escasea la leche, la que importaba Marambio.