Por seis votos a favor y dos abstenciones, la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados solicitó formalmente la destitución del nombrado director nacional de Gendarmería, Iván Andrusco Aspee.
La instancia aprobó el envío de un oficio al Presidente de la República, Sebastián Piñera, para que finalmente destituya al recién nombrado director de Gendarmería, debido a sus nexos con el caso degollados.
“Hay que seguir insistiendo en que este nombramiento tiene que terminar y que lo más adecuado es que el señor Presidente le pida la renuncia. Aquí hay una decisión de la comisión de derechos humanos de perseverar hasta que destituyan a este director”, indicó el presidente de la comisión, Hugo Gutiérrez (PC).
Sin embargo, la decisión no estuvo exenta de polémicas. La senadora de Renovación Nacional, Lily Pérez, acusó la utilización política de la comisión y sostuvo que “hay diputados comunistas que se quieren atrincherar en ese lugar para convertirlo en una trinchera política”.
Pero más allá de las críticas, la Concertación se cuadró con la ofensiva llevada adelante por el caso e incluso amenazaron con el bloqueo de proyectos del ministerio de Justicia, si no se resuelve el asunto.
En este sentido, el diputado del PPD, Enrique Accorsi manifestó que “si es que se persiste en este nombramiento tomaremos otras acciones como no legislar en materia de Justicia y Gendarmería. Esto es inaceptable porque es una provocación a mucha gente que está ligada a los derechos humanos”.
En el gobierno le bajaron el perfil al emplazamiento y señalaron que este tipo de procedimientos sólo perjudicarían una agenda necesaria para el país.
“Estamos seguros de que así como el gobierno tiene una alta visión de su responsabilidad frente a la ciudadanía, que la oposición también es patriótica y estamos seguros que van a contribuir con la agenda de reconstrucción que hoy estamos impulsando y que negarse a tramitar proyectos no es más que perjudicar a la ciudadanía, por lo tanto, creo que esto no va a prosperar”, dijo el ministro de Justicia, Felipe Bulnes.
Pero los problemas no terminaron allí. Controversia provocó la ausencia del ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, en la votación argumentando razones de tiempo.
Ante esto el diputado del PS, Fidel Espinoza indicó que “si esta va a ser la conducta de los secretarios de Estado de Piñera, que cuando tengan un tema complicado le van a faltar el respeto al Parlamento, es una muy mala señal”.
De todas formas, hubo un respaldo sorpresivo a la designación. A juicio del diputado PPD Felipe Harboe, la nominación de Andrusco no merece reparos porque según él “al momento del ascenso, este señor no había sido ni procesado ni condenado. De los antecedentes del expediente obraba que la persona no se le había imputado ningún tipo de responsabilidad en los hechos del caso degollados”.
Ahora se espera la respuesta que de La Moneda al oficio que será enviado desde la Cámara para determinar el futuro de Iván Andrusco.
Por seis votos a favor y dos abstenciones, la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados solicitó formalmente la destitución del nombrado director nacional de Gendarmería, Iván Andrusco Aspee.
La instancia aprobó el envío de un oficio al Presidente de la República, Sebastián Piñera, para que finalmente destituya al recién nombrado director de Gendarmería, debido a sus nexos con el caso degollados.
“Hay que seguir insistiendo en que este nombramiento tiene que terminar y que lo más adecuado es que el señor Presidente le pida la renuncia. Aquí hay una decisión de la comisión de derechos humanos de perseverar hasta que destituyan a este director”, indicó el presidente de la comisión, Hugo Gutiérrez (PC).
Sin embargo, la decisión no estuvo exenta de polémicas. La senadora de Renovación Nacional, Lily Pérez, acusó la utilización política de la comisión y sostuvo que “hay diputados comunistas que se quieren atrincherar en ese lugar para convertirlo en una trinchera política”.
Pero más allá de las críticas, la Concertación se cuadró con la ofensiva llevada adelante por el caso e incluso amenazaron con el bloqueo de proyectos del ministerio de Justicia, si no se resuelve el asunto.
En este sentido, el diputado del PPD, Enrique Accorsi manifestó que “si es que se persiste en este nombramiento tomaremos otras acciones como no legislar en materia de Justicia y Gendarmería. Esto es inaceptable porque es una provocación a mucha gente que está ligada a los derechos humanos”.
En el gobierno le bajaron el perfil al emplazamiento y señalaron que este tipo de procedimientos sólo perjudicarían una agenda necesaria para el país.
“Estamos seguros de que así como el gobierno tiene una alta visión de su responsabilidad frente a la ciudadanía, que la oposición también es patriótica y estamos seguros que van a contribuir con la agenda de reconstrucción que hoy estamos impulsando y que negarse a tramitar proyectos no es más que perjudicar a la ciudadanía, por lo tanto, creo que esto no va a prosperar”, dijo el ministro de Justicia, Felipe Bulnes.
Pero los problemas no terminaron allí. Controversia provocó la ausencia del ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, en la votación argumentando razones de tiempo.
Ante esto el diputado del PS, Fidel Espinoza indicó que “si esta va a ser la conducta de los secretarios de Estado de Piñera, que cuando tengan un tema complicado le van a faltar el respeto al Parlamento, es una muy mala señal”.
De todas formas, hubo un respaldo sorpresivo a la designación. A juicio del diputado PPD Felipe Harboe, la nominación de Andrusco no merece reparos porque según él “al momento del ascenso, este señor no había sido ni procesado ni condenado. De los antecedentes del expediente obraba que la persona no se le había imputado ningún tipo de responsabilidad en los hechos del caso degollados”.
Ahora se espera la respuesta que de La Moneda al oficio que será enviado desde la Cámara para determinar el futuro de Iván Andrusco.
Por seis votos a favor y dos abstenciones, la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados solicitó formalmente la destitución del nombrado director nacional de Gendarmería, Iván Andrusco Aspee.
La instancia aprobó el envío de un oficio al Presidente de la República, Sebastián Piñera, para que finalmente destituya al recién nombrado director de Gendarmería, debido a sus nexos con el caso degollados.
“Hay que seguir insistiendo en que este nombramiento tiene que terminar y que lo más adecuado es que el señor Presidente le pida la renuncia. Aquí hay una decisión de la comisión de derechos humanos de perseverar hasta que destituyan a este director”, indicó el presidente de la comisión, Hugo Gutiérrez (PC).
Sin embargo, la decisión no estuvo exenta de polémicas. La senadora de Renovación Nacional, Lily Pérez, acusó la utilización política de la comisión y sostuvo que “hay diputados comunistas que se quieren atrincherar en ese lugar para convertirlo en una trinchera política”.
Pero más allá de las críticas, la Concertación se cuadró con la ofensiva llevada adelante por el caso e incluso amenazaron con el bloqueo de proyectos del ministerio de Justicia, si no se resuelve el asunto.
En este sentido, el diputado del PPD, Enrique Accorsi manifestó que “si es que se persiste en este nombramiento tomaremos otras acciones como no legislar en materia de Justicia y Gendarmería. Esto es inaceptable porque es una provocación a mucha gente que está ligada a los derechos humanos”.
En el gobierno le bajaron el perfil al emplazamiento y señalaron que este tipo de procedimientos sólo perjudicarían una agenda necesaria para el país.
“Estamos seguros de que así como el gobierno tiene una alta visión de su responsabilidad frente a la ciudadanía, que la oposición también es patriótica y estamos seguros que van a contribuir con la agenda de reconstrucción que hoy estamos impulsando y que negarse a tramitar proyectos no es más que perjudicar a la ciudadanía, por lo tanto, creo que esto no va a prosperar”, dijo el ministro de Justicia, Felipe Bulnes.
Pero los problemas no terminaron allí. Controversia provocó la ausencia del ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, en la votación argumentando razones de tiempo.
Ante esto el diputado del PS, Fidel Espinoza indicó que “si esta va a ser la conducta de los secretarios de Estado de Piñera, que cuando tengan un tema complicado le van a faltar el respeto al Parlamento, es una muy mala señal”.
De todas formas, hubo un respaldo sorpresivo a la designación. A juicio del diputado PPD Felipe Harboe, la nominación de Andrusco no merece reparos porque según él “al momento del ascenso, este señor no había sido ni procesado ni condenado. De los antecedentes del expediente obraba que la persona no se le había imputado ningún tipo de responsabilidad en los hechos del caso degollados”.
Ahora se espera la respuesta que de La Moneda al oficio que será enviado desde la Cámara para determinar el futuro de Iván Andrusco.
