El Índice de Confianza al Consumidor que mide el optimismo de las personas y las empresas, registró una caída de 10,1 puntos en marzo respecto a la medición de diciembre del año pasado.
Durante el tercer mes de 2010 el indicador retrocedió a 50,4 unidades, “dando cuenta del efecto del terremoto en la percepción de la confianza en la situación económica”, según dijo la Cámara de Comercio de Santiago.
De acuerdo a la mediación, realizada en las semanas posteriores a la catástrofe, los entrevistados manifestaron un alto nivel de desconfianza y temor en las expectativas de corto plazo.
El secretario general del gremio que agrupa a las multitiendas, Cristián García-Huidobro, advirtió que en el futuro próximo “no hay buenos pronósticos para la venta de bienes durables y viviendas ya que las personas están inseguras”, sin embargo, se mostró optimista en que esta situación se revertirá en el segundo semestre. “Las personas están temerosas, inseguras, se trasluce una incertidumbre que los lleva a abstenerse, en el corto plazo, a hacer gatos importantes de bienes más costosos”, dijo.
Sobre las expectativas de crédito de los consumidores, el experto de la consultora de estudios de mercado Opina, Gonzalo Correa, explicó que las personas dicen estar más prudentes a la hora de pedir financiamiento debido a que aprendieron a ser más cautelosas después de la reciente crisis económica. “Si hubiera un alto nivel de paranoia o preocupación de no endeudarse, ese porcentaje habría aumentado muchísimo más en la medición”, expresó Correa.
En medio de este nuevo escenario, la Asociación de Bancos se mostró optimista, señalando que prevé una fuerte recuperación económica en el segundo semestre. Pese a esto, el líder de los banqueros, Hernán Somerville, aseguró que los próximos tres a cuatro meses serán complejos para la economía.
En cuanto a los temas contingentes que se incluyen en cada una de las mediciones del Índice de Confianza, el 78 por ciento de los consumidores indicó que no se va a endeudar en los próximos tres meses, aunque un alto número expresó que no tiene temor a perder su empleo.
Consultados por las fuentes de financiamiento para el proceso de reconstrucción, los encuestados mostraron su mayor preferencia por la utilización de los fondos soberanos depositados en el exterior, la reasignación presupuestaria y en última opción declararon el alza de impuestos.
El Índice de Confianza al Consumidor que mide el optimismo de las personas y las empresas, registró una caída de 10,1 puntos en marzo respecto a la medición de diciembre del año pasado.
Durante el tercer mes de 2010 el indicador retrocedió a 50,4 unidades, “dando cuenta del efecto del terremoto en la percepción de la confianza en la situación económica”, según dijo la Cámara de Comercio de Santiago.
De acuerdo a la mediación, realizada en las semanas posteriores a la catástrofe, los entrevistados manifestaron un alto nivel de desconfianza y temor en las expectativas de corto plazo.
El secretario general del gremio que agrupa a las multitiendas, Cristián García-Huidobro, advirtió que en el futuro próximo “no hay buenos pronósticos para la venta de bienes durables y viviendas ya que las personas están inseguras”, sin embargo, se mostró optimista en que esta situación se revertirá en el segundo semestre. “Las personas están temerosas, inseguras, se trasluce una incertidumbre que los lleva a abstenerse, en el corto plazo, a hacer gatos importantes de bienes más costosos”, dijo.
Sobre las expectativas de crédito de los consumidores, el experto de la consultora de estudios de mercado Opina, Gonzalo Correa, explicó que las personas dicen estar más prudentes a la hora de pedir financiamiento debido a que aprendieron a ser más cautelosas después de la reciente crisis económica. “Si hubiera un alto nivel de paranoia o preocupación de no endeudarse, ese porcentaje habría aumentado muchísimo más en la medición”, expresó Correa.
En medio de este nuevo escenario, la Asociación de Bancos se mostró optimista, señalando que prevé una fuerte recuperación económica en el segundo semestre. Pese a esto, el líder de los banqueros, Hernán Somerville, aseguró que los próximos tres a cuatro meses serán complejos para la economía.
En cuanto a los temas contingentes que se incluyen en cada una de las mediciones del Índice de Confianza, el 78 por ciento de los consumidores indicó que no se va a endeudar en los próximos tres meses, aunque un alto número expresó que no tiene temor a perder su empleo.
Consultados por las fuentes de financiamiento para el proceso de reconstrucción, los encuestados mostraron su mayor preferencia por la utilización de los fondos soberanos depositados en el exterior, la reasignación presupuestaria y en última opción declararon el alza de impuestos.
El Índice de Confianza al Consumidor que mide el optimismo de las personas y las empresas, registró una caída de 10,1 puntos en marzo respecto a la medición de diciembre del año pasado.
Durante el tercer mes de 2010 el indicador retrocedió a 50,4 unidades, “dando cuenta del efecto del terremoto en la percepción de la confianza en la situación económica”, según dijo la Cámara de Comercio de Santiago.
De acuerdo a la mediación, realizada en las semanas posteriores a la catástrofe, los entrevistados manifestaron un alto nivel de desconfianza y temor en las expectativas de corto plazo.
El secretario general del gremio que agrupa a las multitiendas, Cristián García-Huidobro, advirtió que en el futuro próximo “no hay buenos pronósticos para la venta de bienes durables y viviendas ya que las personas están inseguras”, sin embargo, se mostró optimista en que esta situación se revertirá en el segundo semestre. “Las personas están temerosas, inseguras, se trasluce una incertidumbre que los lleva a abstenerse, en el corto plazo, a hacer gatos importantes de bienes más costosos”, dijo.
Sobre las expectativas de crédito de los consumidores, el experto de la consultora de estudios de mercado Opina, Gonzalo Correa, explicó que las personas dicen estar más prudentes a la hora de pedir financiamiento debido a que aprendieron a ser más cautelosas después de la reciente crisis económica. “Si hubiera un alto nivel de paranoia o preocupación de no endeudarse, ese porcentaje habría aumentado muchísimo más en la medición”, expresó Correa.
En medio de este nuevo escenario, la Asociación de Bancos se mostró optimista, señalando que prevé una fuerte recuperación económica en el segundo semestre. Pese a esto, el líder de los banqueros, Hernán Somerville, aseguró que los próximos tres a cuatro meses serán complejos para la economía.
En cuanto a los temas contingentes que se incluyen en cada una de las mediciones del Índice de Confianza, el 78 por ciento de los consumidores indicó que no se va a endeudar en los próximos tres meses, aunque un alto número expresó que no tiene temor a perder su empleo.
Consultados por las fuentes de financiamiento para el proceso de reconstrucción, los encuestados mostraron su mayor preferencia por la utilización de los fondos soberanos depositados en el exterior, la reasignación presupuestaria y en última opción declararon el alza de impuestos.
