Después una manifestación pacífica a las afueras del Palacio de La Moneda, específicamente en el bandejón central de la Alameda –un lugar emblemático en la lucha por la justicia en dictadura-, los familiares de los profesionales degollados el 29 de marzo de 1985 entregaron una carta al gobierno.
La solicitud es que se destituya al nuevo director de Gendarmería de Chile, Iván Adrusco, quien al momento de perpetrarse el asesinato de José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Natino, formaba parte de la Dirección de Comuniaciones de Carabineros, justamente la división policial responsable de los crímenes.
Después de dejar la carta en la oficina de partes de La Moneda, Manuel Guerrero, hijo de uno de los asesinados, manifestó que seguirán acudiendo al frontis de La Moneda todos los viernes, tal como en dictadura, hasta que Andrusco sea destituido de su cargo.
Además, rechazó los argumentos esgrimidos por el gobierno de Sebastián Piñera para normarlo en el cargo, como por ejemplo, que no tuviera ninguna causa judicial pendiente.
“Que él no tenga una causa pendiente no implica que él no formó parte de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (Dicomcar). El alto mando, todos los oficiales y los subordinados que degollaron y secuestraron a nuestros familiares pertenecieron a la Dicomcar. El ex director general de Carabineros, César Mendoza Durán tuvo que renunciar a la junta militar por este crimen. ¿Cómo es que Andrusco salga ileso? Es porque él no quiso colaborar con la justicia, sus propios colegas lo inculparon que él sabía los hechos, que encubrió estos crímenes. ¿Esta es la nueva forma de gobernar que prometía el señor Piñera? Nos parece espantoso que siga gobernando con el elenco pinochetista”, afirmó el hijo de uno de los degollados.
Guerrero también criticó a algunos personeros de la COncertación, como el diputado Felipe Harboe, quien en su momento en calidad de subsecretario del interior visó el ascenso y la promoción de Andrusco en altos cargos.
“Yo llamaría especialmente al señor Harboe que haga una autocrítica y reconozca que ha sido un error que haya gente como Iván Andrusco que fue ascendida. Ahora nos importa el presente e Iván Andrusco está ocupando un cargo que no se merece. La democracia la conquistaron con la sangre de nuestros familiares, Andrusco tiene que salir porque fue parte de un organismo represor del Estado. Si hubiéramos conocido se du ascenso a general, habríamos protestado en ese tiempo tal como lo hicimos frente a las leyes que estaba tratando de sacar adelante Larraín, Arancibia y Silva Cima en su momento bajo el gobierno de Ricardo Lagos”, aseveró Guerrero.
Otro dato a tener en cuenta en este caso lo da Camilo Parada, familiar de uno de los degollados José Manuel Parada.
“La prueba de esto es que Andrusco ha nombrado en estos días al señor Luarte, ex CNI, transgresor de los derechos humanos, jefe de seguridad durante el gobierno de Pinochet. Ese va a ser su jefe de gabinete. Si están pidiendo más pruebas, ahí las tienen”, señaló Camilo Parada
Se trata del suboficial en retiro de Carabineros Pablo José Luarte Vallejos
Después una manifestación pacífica a las afueras del Palacio de La Moneda, específicamente en el bandejón central de la Alameda –un lugar emblemático en la lucha por la justicia en dictadura-, los familiares de los profesionales degollados el 29 de marzo de 1985 entregaron una carta al gobierno.
La solicitud es que se destituya al nuevo director de Gendarmería de Chile, Iván Adrusco, quien al momento de perpetrarse el asesinato de José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Natino, formaba parte de la Dirección de Comuniaciones de Carabineros, justamente la división policial responsable de los crímenes.
Después de dejar la carta en la oficina de partes de La Moneda, Manuel Guerrero, hijo de uno de los asesinados, manifestó que seguirán acudiendo al frontis de La Moneda todos los viernes, tal como en dictadura, hasta que Andrusco sea destituido de su cargo.
Además, rechazó los argumentos esgrimidos por el gobierno de Sebastián Piñera para normarlo en el cargo, como por ejemplo, que no tuviera ninguna causa judicial pendiente.
“Que él no tenga una causa pendiente no implica que él no formó parte de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (Dicomcar). El alto mando, todos los oficiales y los subordinados que degollaron y secuestraron a nuestros familiares pertenecieron a la Dicomcar. El ex director general de Carabineros, César Mendoza Durán tuvo que renunciar a la junta militar por este crimen. ¿Cómo es que Andrusco salga ileso? Es porque él no quiso colaborar con la justicia, sus propios colegas lo inculparon que él sabía los hechos, que encubrió estos crímenes. ¿Esta es la nueva forma de gobernar que prometía el señor Piñera? Nos parece espantoso que siga gobernando con el elenco pinochetista”, afirmó el hijo de uno de los degollados.
Guerrero también criticó a algunos personeros de la COncertación, como el diputado Felipe Harboe, quien en su momento en calidad de subsecretario del interior visó el ascenso y la promoción de Andrusco en altos cargos.
“Yo llamaría especialmente al señor Harboe que haga una autocrítica y reconozca que ha sido un error que haya gente como Iván Andrusco que fue ascendida. Ahora nos importa el presente e Iván Andrusco está ocupando un cargo que no se merece. La democracia la conquistaron con la sangre de nuestros familiares, Andrusco tiene que salir porque fue parte de un organismo represor del Estado. Si hubiéramos conocido se du ascenso a general, habríamos protestado en ese tiempo tal como lo hicimos frente a las leyes que estaba tratando de sacar adelante Larraín, Arancibia y Silva Cima en su momento bajo el gobierno de Ricardo Lagos”, aseveró Guerrero.
Otro dato a tener en cuenta en este caso lo da Camilo Parada, familiar de uno de los degollados José Manuel Parada.
“La prueba de esto es que Andrusco ha nombrado en estos días al señor Luarte, ex CNI, transgresor de los derechos humanos, jefe de seguridad durante el gobierno de Pinochet. Ese va a ser su jefe de gabinete. Si están pidiendo más pruebas, ahí las tienen”, señaló Camilo Parada
Se trata del suboficial en retiro de Carabineros Pablo José Luarte Vallejos
Después una manifestación pacífica a las afueras del Palacio de La Moneda, específicamente en el bandejón central de la Alameda –un lugar emblemático en la lucha por la justicia en dictadura-, los familiares de los profesionales degollados el 29 de marzo de 1985 entregaron una carta al gobierno.
La solicitud es que se destituya al nuevo director de Gendarmería de Chile, Iván Adrusco, quien al momento de perpetrarse el asesinato de José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Natino, formaba parte de la Dirección de Comuniaciones de Carabineros, justamente la división policial responsable de los crímenes.
Después de dejar la carta en la oficina de partes de La Moneda, Manuel Guerrero, hijo de uno de los asesinados, manifestó que seguirán acudiendo al frontis de La Moneda todos los viernes, tal como en dictadura, hasta que Andrusco sea destituido de su cargo.
Además, rechazó los argumentos esgrimidos por el gobierno de Sebastián Piñera para normarlo en el cargo, como por ejemplo, que no tuviera ninguna causa judicial pendiente.
“Que él no tenga una causa pendiente no implica que él no formó parte de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (Dicomcar). El alto mando, todos los oficiales y los subordinados que degollaron y secuestraron a nuestros familiares pertenecieron a la Dicomcar. El ex director general de Carabineros, César Mendoza Durán tuvo que renunciar a la junta militar por este crimen. ¿Cómo es que Andrusco salga ileso? Es porque él no quiso colaborar con la justicia, sus propios colegas lo inculparon que él sabía los hechos, que encubrió estos crímenes. ¿Esta es la nueva forma de gobernar que prometía el señor Piñera? Nos parece espantoso que siga gobernando con el elenco pinochetista”, afirmó el hijo de uno de los degollados.
Guerrero también criticó a algunos personeros de la COncertación, como el diputado Felipe Harboe, quien en su momento en calidad de subsecretario del interior visó el ascenso y la promoción de Andrusco en altos cargos.
“Yo llamaría especialmente al señor Harboe que haga una autocrítica y reconozca que ha sido un error que haya gente como Iván Andrusco que fue ascendida. Ahora nos importa el presente e Iván Andrusco está ocupando un cargo que no se merece. La democracia la conquistaron con la sangre de nuestros familiares, Andrusco tiene que salir porque fue parte de un organismo represor del Estado. Si hubiéramos conocido se du ascenso a general, habríamos protestado en ese tiempo tal como lo hicimos frente a las leyes que estaba tratando de sacar adelante Larraín, Arancibia y Silva Cima en su momento bajo el gobierno de Ricardo Lagos”, aseveró Guerrero.
Otro dato a tener en cuenta en este caso lo da Camilo Parada, familiar de uno de los degollados José Manuel Parada.
“La prueba de esto es que Andrusco ha nombrado en estos días al señor Luarte, ex CNI, transgresor de los derechos humanos, jefe de seguridad durante el gobierno de Pinochet. Ese va a ser su jefe de gabinete. Si están pidiendo más pruebas, ahí las tienen”, señaló Camilo Parada
Se trata del suboficial en retiro de Carabineros Pablo José Luarte Vallejos
