Con un llamado a hacer una oposición propositiva para avanzar en la reconstrucción del país, dirigentes y los cuatro ex Presidentes de la República, se reunieron en el primer encuentro de la Concertación post derrota presidencial.

Aunque no todos centraron sus discursos en hacer una crítica sobre las razones por las que se perdió la elección, sí plantearon que no se puede retroceder en derechos adquiridos, tal como lo manifestó la ex Presidenta Michelle Bachelet.

“Para que la unidad nacional se pueda cumplir debe hacerse sobre bases reales, construirse a partir de la generosidad de ambas partes, y no puede ser un contrato en blanco ni mucho menos uno con letra chica”, sentenció la ex mandataria.

Bachelet afirmó además que no se puede quitar recursos a las regiones para enfrentar la catástrofe porque, a su juicio, el país tiene reservas gracias a un manejo económico responsable y subrayó que no estarán disponibles para restringir los beneficios de la red de protección social como los derechos de los trabajadores.

Quien sí hizo una crítica a la derrota sufrida por el conglomerado fue el ex Presidente Patricio Aylwin, quien comentó que se perdió la cohesión y la cercanía con la gente que fue la que, en sus inicios, permitió que pudieran asumir el gobierno después de 17 años de dictadura.

“Fue perdiendo vigencia, especialmente, entre algunos de los sectores más dinámicos de la sociedad. Los jóvenes se desencantaron y decidieron quedarse fuera del sistema, las clases medias tan diversas se sintieron alejadas de nuestras discusiones. En el camino se deterioró nuestra cohesión interna y primaron los personalismos y los conflictos de poder por sobre el proyecto común que se iba desdibujando”, sostuvo Aylwin.

Por su parte, Ricardo Lagos señaló que el terremoto no debe ser una excusa para no cumplir con las promesas, sino una oportunidad para construir un país más cercano a las necesidades de la gente.

Además, aprovechó de proponer un aumento de cuatro por ciento en la carga impositiva a las empresas y también suspender por este periodo la exención tributaria, ya que en la actualidad el mecanismo permite a las empresas donar por una parte, pero luego descontar del pago de sus impuestos un cincuenta por ciento.

“Como esos cien los carga al gasto necesario para producir la renta de la empresa, lo gasta a costo entonces termina deduciendo un diez por ciento más, por lo tanto, cuando donó cien en verdad estaba donando cuarenta porque los otros sesenta los pone el Estado de Chile. Eso es lo que ocurre y eso es lo que quieren perfeccionar. Desde aquí la Concertación tiene que decir que nuestros votos en el Parlamento no están disponibles para ello”, manifestó Lagos.

Mientras, Eduardo Frei indicó a su turno que este es un primer paso para debatir acerca de los errores que permitieron la derrota que obtuvieron en las elecciones, aunque, según él,  lo más importante es enfrentar la concentración de todo el poder que hoy representa la Coalición por el Cambio.

“Estamos ante un desafío histórico. Tenemos que construir un contrapeso político y social ante la nueva concentración de poder que tenemos al frente y yo estoy convencido que Chile no merece una involución de esta magnitud porque los síntomas de esto ya se han manifestado”, dijo.

Los ex Presidentes coincidieron en que no se puede generar políticas públicas observando al mismo tiempo cómo se beneficia a las empresas de las cuales hasta hace poco se fue integrante, como en el caso de la licitación sin concurso público de la distribución de materiales para la reconstrucción por parte del gobierno.

Sin embargo, para algunos de los concurrentes a la cita de la Concertación en el Estadio El Llano faltó ahondar en las causas de la derrota electoral, lo que aún se mantiene como un tema pendiente para el conglomerado que gobernó Chile los últimos 20 años.