El impacto de la catástrofe acaecida en el país es transversal y la comunidad científica es uno de sus damnificados. Sin embargo, y a pesar del retraso en algunas investigaciones y estudios, las grandes metas en materia de investigación y ciencia para el año 2010 no sufrirán grandes modificaciones.
Así lo indicaron los especialistas en materia de políticas públicas de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e innovación que participaron en la quinta versión del “Encuentro de Investigación, Desafíos del Bicentenario” convocado por la Universidad de Chile.
Para Daniel Wolff, vicerrector de investigación y desarrollo de nuestra casa de estudios, “hay un desafío permanente en el país, que es desarrollar la ciencia, la tecnología y la ejecución”. Según él, esta meta es a largo plazo y debe mantenerse en la agenda de cada gobierno, incluso en esta etapa de reconstrucción. “Eso es algo que no puede cambiar”, afirmó.
Idea que comparte la presidenta (s) de la comisión nacional de investigación científica y tecnológica (Conicyt), María Elena Boisier, quien informó que los recursos destinados para este año en materia científica no sufrirán modificaciones.
Esto porque los montos para los distintos proyectos se destinan a través de programas presupuestarios con mucha anticipación. De esta forma, se garantiza que muchas de las iniciativas científicas continúen desarrollándose con normalidad.
Boisier aseguró además que ante la contingencia y la vulnerabilidad de los investigadores afectados se entregarán facilidades. “La idea es no parar la entrega de recursos porque de esa manera nosotros estamos apoyando a los científicos para que puedan salir de esta situación. Y en el caso de los becarios, también hemos dado otras opciones, como por ejemplo si la facultad resultó destruida, ellos pueden trasladarse por un periodo a otra de otra universidad y nosotros vamos a seguir financiando esa beca”, sostuvo.
La mirada crítica del encuentro la entregó el prorrector subrrogante de la Universidad de Chile, Jorge Allende, quien insistió en que el nuevo gobierno de Sebastián Piñera debe tener una mayor regulación de la Educación Superior.
“Con un nuevo escenario político yo espero que se retome el debate de las universidades, el desarrollo científico tecnológico y el desarrollo nacional, cultural y económico. De alguna manera debemos llegar a algunas definiciones que son muy importantes respecto del hecho de que no todas las universidades son iguales, lo que es muy importante desde el punto de vista de la política”, dijo.
La idea del Doctor Allende es potenciar el denominado “Nuevo Trato” de las universidades públicas, donde el Estado debe entregar mayores garantías y un mayor aporte financiero a sus casas de estudio.
Un ámbito importante si se considera que en la principal exposición del encuentro, la del profesor Haward Alper del Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Canadá, se destacó que en su país el gran desarrollo científico y de la investigación se produce gracias a un equilibrio entre el número de universidades, el mercado privado y los centros de investigación especializados. Proporción lograda, mayoritariamente, por la gran regulación del Estado.
El impacto de la catástrofe acaecida en el país es transversal y la comunidad científica es uno de sus damnificados. Sin embargo, y a pesar del retraso en algunas investigaciones y estudios, las grandes metas en materia de investigación y ciencia para el año 2010 no sufrirán grandes modificaciones.
Así lo indicaron los especialistas en materia de políticas públicas de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e innovación que participaron en la quinta versión del “Encuentro de Investigación, Desafíos del Bicentenario” convocado por la Universidad de Chile.
Para Daniel Wolff, vicerrector de investigación y desarrollo de nuestra casa de estudios, “hay un desafío permanente en el país, que es desarrollar la ciencia, la tecnología y la ejecución”. Según él, esta meta es a largo plazo y debe mantenerse en la agenda de cada gobierno, incluso en esta etapa de reconstrucción. “Eso es algo que no puede cambiar”, afirmó.
Idea que comparte la presidenta (s) de la comisión nacional de investigación científica y tecnológica (Conicyt), María Elena Boisier, quien informó que los recursos destinados para este año en materia científica no sufrirán modificaciones.
Esto porque los montos para los distintos proyectos se destinan a través de programas presupuestarios con mucha anticipación. De esta forma, se garantiza que muchas de las iniciativas científicas continúen desarrollándose con normalidad.
Boisier aseguró además que ante la contingencia y la vulnerabilidad de los investigadores afectados se entregarán facilidades. “La idea es no parar la entrega de recursos porque de esa manera nosotros estamos apoyando a los científicos para que puedan salir de esta situación. Y en el caso de los becarios, también hemos dado otras opciones, como por ejemplo si la facultad resultó destruida, ellos pueden trasladarse por un periodo a otra de otra universidad y nosotros vamos a seguir financiando esa beca”, sostuvo.
La mirada crítica del encuentro la entregó el prorrector subrrogante de la Universidad de Chile, Jorge Allende, quien insistió en que el nuevo gobierno de Sebastián Piñera debe tener una mayor regulación de la Educación Superior.
“Con un nuevo escenario político yo espero que se retome el debate de las universidades, el desarrollo científico tecnológico y el desarrollo nacional, cultural y económico. De alguna manera debemos llegar a algunas definiciones que son muy importantes respecto del hecho de que no todas las universidades son iguales, lo que es muy importante desde el punto de vista de la política”, dijo.
La idea del Doctor Allende es potenciar el denominado “Nuevo Trato” de las universidades públicas, donde el Estado debe entregar mayores garantías y un mayor aporte financiero a sus casas de estudio.
Un ámbito importante si se considera que en la principal exposición del encuentro, la del profesor Haward Alper del Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Canadá, se destacó que en su país el gran desarrollo científico y de la investigación se produce gracias a un equilibrio entre el número de universidades, el mercado privado y los centros de investigación especializados. Proporción lograda, mayoritariamente, por la gran regulación del Estado.
El impacto de la catástrofe acaecida en el país es transversal y la comunidad científica es uno de sus damnificados. Sin embargo, y a pesar del retraso en algunas investigaciones y estudios, las grandes metas en materia de investigación y ciencia para el año 2010 no sufrirán grandes modificaciones.
Así lo indicaron los especialistas en materia de políticas públicas de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e innovación que participaron en la quinta versión del “Encuentro de Investigación, Desafíos del Bicentenario” convocado por la Universidad de Chile.
Para Daniel Wolff, vicerrector de investigación y desarrollo de nuestra casa de estudios, “hay un desafío permanente en el país, que es desarrollar la ciencia, la tecnología y la ejecución”. Según él, esta meta es a largo plazo y debe mantenerse en la agenda de cada gobierno, incluso en esta etapa de reconstrucción. “Eso es algo que no puede cambiar”, afirmó.
Idea que comparte la presidenta (s) de la comisión nacional de investigación científica y tecnológica (Conicyt), María Elena Boisier, quien informó que los recursos destinados para este año en materia científica no sufrirán modificaciones.
Esto porque los montos para los distintos proyectos se destinan a través de programas presupuestarios con mucha anticipación. De esta forma, se garantiza que muchas de las iniciativas científicas continúen desarrollándose con normalidad.
Boisier aseguró además que ante la contingencia y la vulnerabilidad de los investigadores afectados se entregarán facilidades. “La idea es no parar la entrega de recursos porque de esa manera nosotros estamos apoyando a los científicos para que puedan salir de esta situación. Y en el caso de los becarios, también hemos dado otras opciones, como por ejemplo si la facultad resultó destruida, ellos pueden trasladarse por un periodo a otra de otra universidad y nosotros vamos a seguir financiando esa beca”, sostuvo.
La mirada crítica del encuentro la entregó el prorrector subrrogante de la Universidad de Chile, Jorge Allende, quien insistió en que el nuevo gobierno de Sebastián Piñera debe tener una mayor regulación de la Educación Superior.
“Con un nuevo escenario político yo espero que se retome el debate de las universidades, el desarrollo científico tecnológico y el desarrollo nacional, cultural y económico. De alguna manera debemos llegar a algunas definiciones que son muy importantes respecto del hecho de que no todas las universidades son iguales, lo que es muy importante desde el punto de vista de la política”, dijo.
La idea del Doctor Allende es potenciar el denominado “Nuevo Trato” de las universidades públicas, donde el Estado debe entregar mayores garantías y un mayor aporte financiero a sus casas de estudio.
Un ámbito importante si se considera que en la principal exposición del encuentro, la del profesor Haward Alper del Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Canadá, se destacó que en su país el gran desarrollo científico y de la investigación se produce gracias a un equilibrio entre el número de universidades, el mercado privado y los centros de investigación especializados. Proporción lograda, mayoritariamente, por la gran regulación del Estado.
