En un correo electrónico, los familiares recordaron que existe información en el expediente de la causa de Miguel Woodward que demostraría su muerte a bordo de la Esmeralda.
Esto, según el testimonio del segundo comandante de la nave, quien señaló que fue fusilado después de sufrir torturas por parte de la marina, para convertirse en un detenido desaparecido más a manos de la Armada.
En el expediente figuran datos de la bitácora de la Esmeralda, que corresponden al 22 de Septiembre de 1973 y en su folio 140 señala que a las 1125 de la mañana de ese día Michael Woodward Iriberry ingresó a la nave en calidad de detenido.
Además se agrega el testimonio del Capitán Eduardo Barrison, Segundo Comandante de la Esmeralda, que en su declaración judicial, señaló que supo de Woodward, tanto su nombre como que era sacerdote, además de afirmar que falleció en la nave y fue trasladado al Hospital Naval.
A pesar de estos antecedentes, el comandante en jefe de la Armada, Edmundo González, que estando la causa abierta no hay pruebas certeras.
“La causa la tiene la jueza Quezada y no se ha cerrado todavía, por lo tanto, mientras esa causa no sea cerrada no se puede determinar la veracidad completa de eso. Confiamos en la justicia, Chile tiene una justicia de tradición, respetable y es una causa que todavía está en proceso”, aseveró el Jefe de la Armada.
Actualmente el caso es sustanciado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso, la ministra a cargo no ha dictado sentencias de primera instancia, aunque hay ya 19 procesados por dicha causa.
En tanto, Fred Bennets, cuñado del desaparecido ciudadano inglés, afirma que estos antecedentes confirman la muerte de Woodward en el Buque Escuela Esmeralda.
“Él debería tener acceso al expediente igual que nosotros, y todavía está la información de que no hay condenas, pero una cosa es la condena a una persona por un delito concreto y otra cuestión es el testimonio entregado a una jueza. Antes de la inculpación los testigos están obligados a decir la verdad”, indicó el cuñado del desaparecido sacerdote.
Igualmente los familiares exigen que, lejos de los casos particulares y condenas de carácter personal, exista un reconocimiento institucional de la Armada por los casos de violaciones a los derechos humanos.
Igualmente organizaciones como Amnistía Internacional han insistido en la necesidad de que se haga un reconocimiento, tal como en su momento lo hizo el ejército a través del entonces comandante en jefe, Juan Emilio Cheyre, gesto que hasta hoy no ha tenido la Armada de Chile.
En un correo electrónico, los familiares recordaron que existe información en el expediente de la causa de Miguel Woodward que demostraría su muerte a bordo de la Esmeralda.
Esto, según el testimonio del segundo comandante de la nave, quien señaló que fue fusilado después de sufrir torturas por parte de la marina, para convertirse en un detenido desaparecido más a manos de la Armada.
En el expediente figuran datos de la bitácora de la Esmeralda, que corresponden al 22 de Septiembre de 1973 y en su folio 140 señala que a las 1125 de la mañana de ese día Michael Woodward Iriberry ingresó a la nave en calidad de detenido.
Además se agrega el testimonio del Capitán Eduardo Barrison, Segundo Comandante de la Esmeralda, que en su declaración judicial, señaló que supo de Woodward, tanto su nombre como que era sacerdote, además de afirmar que falleció en la nave y fue trasladado al Hospital Naval.
A pesar de estos antecedentes, el comandante en jefe de la Armada, Edmundo González, que estando la causa abierta no hay pruebas certeras.
“La causa la tiene la jueza Quezada y no se ha cerrado todavía, por lo tanto, mientras esa causa no sea cerrada no se puede determinar la veracidad completa de eso. Confiamos en la justicia, Chile tiene una justicia de tradición, respetable y es una causa que todavía está en proceso”, aseveró el Jefe de la Armada.
Actualmente el caso es sustanciado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso, la ministra a cargo no ha dictado sentencias de primera instancia, aunque hay ya 19 procesados por dicha causa.
En tanto, Fred Bennets, cuñado del desaparecido ciudadano inglés, afirma que estos antecedentes confirman la muerte de Woodward en el Buque Escuela Esmeralda.
“Él debería tener acceso al expediente igual que nosotros, y todavía está la información de que no hay condenas, pero una cosa es la condena a una persona por un delito concreto y otra cuestión es el testimonio entregado a una jueza. Antes de la inculpación los testigos están obligados a decir la verdad”, indicó el cuñado del desaparecido sacerdote.
Igualmente los familiares exigen que, lejos de los casos particulares y condenas de carácter personal, exista un reconocimiento institucional de la Armada por los casos de violaciones a los derechos humanos.
Igualmente organizaciones como Amnistía Internacional han insistido en la necesidad de que se haga un reconocimiento, tal como en su momento lo hizo el ejército a través del entonces comandante en jefe, Juan Emilio Cheyre, gesto que hasta hoy no ha tenido la Armada de Chile.
En un correo electrónico, los familiares recordaron que existe información en el expediente de la causa de Miguel Woodward que demostraría su muerte a bordo de la Esmeralda.
Esto, según el testimonio del segundo comandante de la nave, quien señaló que fue fusilado después de sufrir torturas por parte de la marina, para convertirse en un detenido desaparecido más a manos de la Armada.
En el expediente figuran datos de la bitácora de la Esmeralda, que corresponden al 22 de Septiembre de 1973 y en su folio 140 señala que a las 1125 de la mañana de ese día Michael Woodward Iriberry ingresó a la nave en calidad de detenido.
Además se agrega el testimonio del Capitán Eduardo Barrison, Segundo Comandante de la Esmeralda, que en su declaración judicial, señaló que supo de Woodward, tanto su nombre como que era sacerdote, además de afirmar que falleció en la nave y fue trasladado al Hospital Naval.
A pesar de estos antecedentes, el comandante en jefe de la Armada, Edmundo González, que estando la causa abierta no hay pruebas certeras.
“La causa la tiene la jueza Quezada y no se ha cerrado todavía, por lo tanto, mientras esa causa no sea cerrada no se puede determinar la veracidad completa de eso. Confiamos en la justicia, Chile tiene una justicia de tradición, respetable y es una causa que todavía está en proceso”, aseveró el Jefe de la Armada.
Actualmente el caso es sustanciado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso, la ministra a cargo no ha dictado sentencias de primera instancia, aunque hay ya 19 procesados por dicha causa.
En tanto, Fred Bennets, cuñado del desaparecido ciudadano inglés, afirma que estos antecedentes confirman la muerte de Woodward en el Buque Escuela Esmeralda.
“Él debería tener acceso al expediente igual que nosotros, y todavía está la información de que no hay condenas, pero una cosa es la condena a una persona por un delito concreto y otra cuestión es el testimonio entregado a una jueza. Antes de la inculpación los testigos están obligados a decir la verdad”, indicó el cuñado del desaparecido sacerdote.
Igualmente los familiares exigen que, lejos de los casos particulares y condenas de carácter personal, exista un reconocimiento institucional de la Armada por los casos de violaciones a los derechos humanos.
Igualmente organizaciones como Amnistía Internacional han insistido en la necesidad de que se haga un reconocimiento, tal como en su momento lo hizo el ejército a través del entonces comandante en jefe, Juan Emilio Cheyre, gesto que hasta hoy no ha tenido la Armada de Chile.
