Luego de haber entregado el pasado viernes una carta a La Moneda pidiendo la renuncia del nuevo director de Gendarmería, Iván Andrusco, los familiares de las víctimas del caso degollados acudieron al Congreso para reunirse con los diputados de la comisión de Derechos Humanos.
En el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile Manuel Guerrero, hijo de la víctima del mismo nombre que fue asesinado junto a Manuel Parada y Santiago Nattino, reiteró que el nombramiento de un ex alto mando de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (Dicomcar) los golpeó de manera brutal.
El sociólogo enfatizó que los familiares de los profesionales ejecutados están afectados en su dignidad, puesto que Andrusco fue alto mando de la institución policial justamente en el año 85, cuando sus seres queridos fueron secuestrados, torturados y degollados por miembros de la Dicomcar.
Por esta razón, añadió el también concejal de Ñuñoa, el dolor vuelve a reaparecer con más fuerza luego de este nombramiento. “Él salvó ileso de la justicia, porque ésta falla de distintas maneras, pero eso no implica que alguien que fue parte de un organismo represor pueda tener un cargo de responsabilidad pública. Es tan paradójico que esté a cargo de Gendarmería, una institución a cargo de las prisiones, entre otras del Penal de Punta Peuco donde están sus colegas procesados por crímenes de lesa humanidad”, advirtió.
Respecto a los argumentos del gobierno de Sebastián Piñera, que se referían a que Iván Andrusco había sido ascendido a General de Carabineros durante el mandato de Ricardo Lagos, Guerrero afirmó que se trataba de una postura débil, pues bajo esa lógica debieron mantener a todos en sus cargos.
El hijo de Manuel Guerrero Ceballos, dijo que la antigua oposición que prometió mejorar las cosas para ser electa gobierno no puede mantener lo que se hizo antes por lo que no deberían cometer los mismos errores que las administraciones precedentes.
El sociólogo hizo además un llamado a la ciudadanía a exigir más información respecto a los involucrados en procesos vinculados a la violación de los derechos fundamentales. “¿Sabemos los chilenos lo que ocurre con los involucrados en crímenes de lesa humanidad, que son más de 200 que van a Tribunales, y qué ha ocurrido con sus carreras? Esto es un muy buen llamado de atención para que la Comisión de DDHH de la Cámara y del Senado, el sistema político y la organización ciudadana empecemos a pedir cuentas”, sentenció.
Guerrero recordó que este caso fue uno de los que logró cierta justicia gracias a la presión social, puesto que los autores materiales fueron encarcelados, no así quienes diseñaron y tomaron las decisiones, como el actual director de Gendarmería.
El académico subrayó que la memoria no sólo implica recordar y erigir monumentos, sino que el desafío es traer los hechos al presente para no incurrir en los mismos errores.
Guerrero Antequera manifestó además su esperanza en que de instancias como el cónclave de la concertación salga una señal respecto a exigir la salida de Andrusco de su actual cargo.
Luego de haber entregado el pasado viernes una carta a La Moneda pidiendo la renuncia del nuevo director de Gendarmería, Iván Andrusco, los familiares de las víctimas del caso degollados acudieron al Congreso para reunirse con los diputados de la comisión de Derechos Humanos.
En el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile Manuel Guerrero, hijo de la víctima del mismo nombre que fue asesinado junto a Manuel Parada y Santiago Nattino, reiteró que el nombramiento de un ex alto mando de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (Dicomcar) los golpeó de manera brutal.
El sociólogo enfatizó que los familiares de los profesionales ejecutados están afectados en su dignidad, puesto que Andrusco fue alto mando de la institución policial justamente en el año 85, cuando sus seres queridos fueron secuestrados, torturados y degollados por miembros de la Dicomcar.
Por esta razón, añadió el también concejal de Ñuñoa, el dolor vuelve a reaparecer con más fuerza luego de este nombramiento. “Él salvó ileso de la justicia, porque ésta falla de distintas maneras, pero eso no implica que alguien que fue parte de un organismo represor pueda tener un cargo de responsabilidad pública. Es tan paradójico que esté a cargo de Gendarmería, una institución a cargo de las prisiones, entre otras del Penal de Punta Peuco donde están sus colegas procesados por crímenes de lesa humanidad”, advirtió.
Respecto a los argumentos del gobierno de Sebastián Piñera, que se referían a que Iván Andrusco había sido ascendido a General de Carabineros durante el mandato de Ricardo Lagos, Guerrero afirmó que se trataba de una postura débil, pues bajo esa lógica debieron mantener a todos en sus cargos.
El hijo de Manuel Guerrero Ceballos, dijo que la antigua oposición que prometió mejorar las cosas para ser electa gobierno no puede mantener lo que se hizo antes por lo que no deberían cometer los mismos errores que las administraciones precedentes.
El sociólogo hizo además un llamado a la ciudadanía a exigir más información respecto a los involucrados en procesos vinculados a la violación de los derechos fundamentales. “¿Sabemos los chilenos lo que ocurre con los involucrados en crímenes de lesa humanidad, que son más de 200 que van a Tribunales, y qué ha ocurrido con sus carreras? Esto es un muy buen llamado de atención para que la Comisión de DDHH de la Cámara y del Senado, el sistema político y la organización ciudadana empecemos a pedir cuentas”, sentenció.
Guerrero recordó que este caso fue uno de los que logró cierta justicia gracias a la presión social, puesto que los autores materiales fueron encarcelados, no así quienes diseñaron y tomaron las decisiones, como el actual director de Gendarmería.
El académico subrayó que la memoria no sólo implica recordar y erigir monumentos, sino que el desafío es traer los hechos al presente para no incurrir en los mismos errores.
Guerrero Antequera manifestó además su esperanza en que de instancias como el cónclave de la concertación salga una señal respecto a exigir la salida de Andrusco de su actual cargo.
Luego de haber entregado el pasado viernes una carta a La Moneda pidiendo la renuncia del nuevo director de Gendarmería, Iván Andrusco, los familiares de las víctimas del caso degollados acudieron al Congreso para reunirse con los diputados de la comisión de Derechos Humanos.
En el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile Manuel Guerrero, hijo de la víctima del mismo nombre que fue asesinado junto a Manuel Parada y Santiago Nattino, reiteró que el nombramiento de un ex alto mando de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (Dicomcar) los golpeó de manera brutal.
El sociólogo enfatizó que los familiares de los profesionales ejecutados están afectados en su dignidad, puesto que Andrusco fue alto mando de la institución policial justamente en el año 85, cuando sus seres queridos fueron secuestrados, torturados y degollados por miembros de la Dicomcar.
Por esta razón, añadió el también concejal de Ñuñoa, el dolor vuelve a reaparecer con más fuerza luego de este nombramiento. “Él salvó ileso de la justicia, porque ésta falla de distintas maneras, pero eso no implica que alguien que fue parte de un organismo represor pueda tener un cargo de responsabilidad pública. Es tan paradójico que esté a cargo de Gendarmería, una institución a cargo de las prisiones, entre otras del Penal de Punta Peuco donde están sus colegas procesados por crímenes de lesa humanidad”, advirtió.
Respecto a los argumentos del gobierno de Sebastián Piñera, que se referían a que Iván Andrusco había sido ascendido a General de Carabineros durante el mandato de Ricardo Lagos, Guerrero afirmó que se trataba de una postura débil, pues bajo esa lógica debieron mantener a todos en sus cargos.
El hijo de Manuel Guerrero Ceballos, dijo que la antigua oposición que prometió mejorar las cosas para ser electa gobierno no puede mantener lo que se hizo antes por lo que no deberían cometer los mismos errores que las administraciones precedentes.
El sociólogo hizo además un llamado a la ciudadanía a exigir más información respecto a los involucrados en procesos vinculados a la violación de los derechos fundamentales. “¿Sabemos los chilenos lo que ocurre con los involucrados en crímenes de lesa humanidad, que son más de 200 que van a Tribunales, y qué ha ocurrido con sus carreras? Esto es un muy buen llamado de atención para que la Comisión de DDHH de la Cámara y del Senado, el sistema político y la organización ciudadana empecemos a pedir cuentas”, sentenció.
Guerrero recordó que este caso fue uno de los que logró cierta justicia gracias a la presión social, puesto que los autores materiales fueron encarcelados, no así quienes diseñaron y tomaron las decisiones, como el actual director de Gendarmería.
El académico subrayó que la memoria no sólo implica recordar y erigir monumentos, sino que el desafío es traer los hechos al presente para no incurrir en los mismos errores.
Guerrero Antequera manifestó además su esperanza en que de instancias como el cónclave de la concertación salga una señal respecto a exigir la salida de Andrusco de su actual cargo.
