La gira por nuestro país del Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, sigue su curso en medio de los escándalos de pedofilia que protagonizan sacerdotes en todo el mundo.
Este martes Bertone asistió a una charla en la Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez, lugar donde lo esperaban estudiantes de esa Casa de Estudios y organizaciones sociales para protestar por las declaraciones en las que indicó que muchos estudios demuestran la relación entre homosexualidad y pedofilia.
En este sentido, un llamado a asumir sus culpas por los actos vejatorios por parte de curas pedófilos fue lo que realizó el Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh) a la Iglesia Católica. Su presidente, Rolando Jiménez, calificó los dichos de Bertone como parte de una operación comunicacional del Vaticano.
“La Organización Mundial de la Salud asume que la homosexualidad no es una enfermedad, no es una patología y la pedofilia sí es una patología. Todos los estudios que se encargan en razón de esa supuesta vinculación pedofilia – homosexualidad son estudios encargados por testaferros de la Iglesia Católica”, denunció Jiménez.
En tanto, en Chile continúa el proceso en contra del sacerdote Ricardo Muñoz Quintero, quien está acusado de múltiples casos de abusos a menores.
Cristián Cáceres, fiscal de la zona Occidente, intenta aclarar si la alta jerarquía de la Iglesia Católica estaba al tanto de las acusaciones contra el párroco de El Monte, siete delitos de abuso a menores, cuando en el año 2000 fue nombrado en esa localidad.
Muñoz ya fue formalizado por delito de abuso de menores y almacenamiento de material pornográfico infantil, por ello el fiscal Cáceres no descartó llamar a declarar al entonces obispo de Melipilla, Rafael Vicuña Vadés y a su sucesor a partir de julio del 2003, Enrique Troncoso.
La pareja de Muñoz, Pamela Ampuero, también se encuentra en prisión preventiva por facilitación de la prostitución. Según las indagatorias, ella reclutaba a las menores de las cuales el párroco habría abusado y les pagaba entre 25 y 30 mil pesos por los servicios sexuales.
La mujer abordaba a las víctimas para que se desempeñaran como asesoras del hogar y, a cambio de regalos y vestuario, accedieran a los ultrajes del religioso. Una de las afectadas es una de las dos hijas que Muñoz tuvo con Ampuero.
La gira por nuestro país del Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, sigue su curso en medio de los escándalos de pedofilia que protagonizan sacerdotes en todo el mundo.
Este martes Bertone asistió a una charla en la Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez, lugar donde lo esperaban estudiantes de esa Casa de Estudios y organizaciones sociales para protestar por las declaraciones en las que indicó que muchos estudios demuestran la relación entre homosexualidad y pedofilia.
En este sentido, un llamado a asumir sus culpas por los actos vejatorios por parte de curas pedófilos fue lo que realizó el Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh) a la Iglesia Católica. Su presidente, Rolando Jiménez, calificó los dichos de Bertone como parte de una operación comunicacional del Vaticano.
“La Organización Mundial de la Salud asume que la homosexualidad no es una enfermedad, no es una patología y la pedofilia sí es una patología. Todos los estudios que se encargan en razón de esa supuesta vinculación pedofilia – homosexualidad son estudios encargados por testaferros de la Iglesia Católica”, denunció Jiménez.
En tanto, en Chile continúa el proceso en contra del sacerdote Ricardo Muñoz Quintero, quien está acusado de múltiples casos de abusos a menores.
Cristián Cáceres, fiscal de la zona Occidente, intenta aclarar si la alta jerarquía de la Iglesia Católica estaba al tanto de las acusaciones contra el párroco de El Monte, siete delitos de abuso a menores, cuando en el año 2000 fue nombrado en esa localidad.
Muñoz ya fue formalizado por delito de abuso de menores y almacenamiento de material pornográfico infantil, por ello el fiscal Cáceres no descartó llamar a declarar al entonces obispo de Melipilla, Rafael Vicuña Vadés y a su sucesor a partir de julio del 2003, Enrique Troncoso.
La pareja de Muñoz, Pamela Ampuero, también se encuentra en prisión preventiva por facilitación de la prostitución. Según las indagatorias, ella reclutaba a las menores de las cuales el párroco habría abusado y les pagaba entre 25 y 30 mil pesos por los servicios sexuales.
La mujer abordaba a las víctimas para que se desempeñaran como asesoras del hogar y, a cambio de regalos y vestuario, accedieran a los ultrajes del religioso. Una de las afectadas es una de las dos hijas que Muñoz tuvo con Ampuero.
La gira por nuestro país del Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, sigue su curso en medio de los escándalos de pedofilia que protagonizan sacerdotes en todo el mundo.
Este martes Bertone asistió a una charla en la Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez, lugar donde lo esperaban estudiantes de esa Casa de Estudios y organizaciones sociales para protestar por las declaraciones en las que indicó que muchos estudios demuestran la relación entre homosexualidad y pedofilia.
En este sentido, un llamado a asumir sus culpas por los actos vejatorios por parte de curas pedófilos fue lo que realizó el Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh) a la Iglesia Católica. Su presidente, Rolando Jiménez, calificó los dichos de Bertone como parte de una operación comunicacional del Vaticano.
“La Organización Mundial de la Salud asume que la homosexualidad no es una enfermedad, no es una patología y la pedofilia sí es una patología. Todos los estudios que se encargan en razón de esa supuesta vinculación pedofilia – homosexualidad son estudios encargados por testaferros de la Iglesia Católica”, denunció Jiménez.
En tanto, en Chile continúa el proceso en contra del sacerdote Ricardo Muñoz Quintero, quien está acusado de múltiples casos de abusos a menores.
Cristián Cáceres, fiscal de la zona Occidente, intenta aclarar si la alta jerarquía de la Iglesia Católica estaba al tanto de las acusaciones contra el párroco de El Monte, siete delitos de abuso a menores, cuando en el año 2000 fue nombrado en esa localidad.
Muñoz ya fue formalizado por delito de abuso de menores y almacenamiento de material pornográfico infantil, por ello el fiscal Cáceres no descartó llamar a declarar al entonces obispo de Melipilla, Rafael Vicuña Vadés y a su sucesor a partir de julio del 2003, Enrique Troncoso.
La pareja de Muñoz, Pamela Ampuero, también se encuentra en prisión preventiva por facilitación de la prostitución. Según las indagatorias, ella reclutaba a las menores de las cuales el párroco habría abusado y les pagaba entre 25 y 30 mil pesos por los servicios sexuales.
La mujer abordaba a las víctimas para que se desempeñaran como asesoras del hogar y, a cambio de regalos y vestuario, accedieran a los ultrajes del religioso. Una de las afectadas es una de las dos hijas que Muñoz tuvo con Ampuero.
