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Año XVI, 28 de marzo de 2024


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Crece polémica por presencia de mercurio en vacunas chilenas

Las inyecciones se administrarían con una mayor concentración de este metal, lo que puede provocar daños neurológicos en los niños quienes, obligatoriamente, deben recibir inoculaciones. Mientras las familias de los afectados demandan al Estado por no entregar información al respecto, los especialistas insisten en que las dosis presentes en el producto biológico son inofensivas.

Ninoska Leiva

  Viernes 16 de abril 2010 19:07 hrs. 
vacuna

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Continúa la controversia por la presencia de mercurio en las principales vacunas que se colocan en nuestro país, revuelo que se da en medio de la lenta respuesta que ha tenido la campaña  de vacunación del ministerio de Salud para prevenir la influenza humana.

Hace algunos días se presentó una demanda contra el Estado por un menor que sufrió graves secuelas para su salud luego de vacunarse. Los padres del niño, Sandra Hormazábal y César Ruiz, solicitaron una indemnización por 255 mil millones de pesos al fisco, argumentando que su hijo “quedó con graves daños neurológicos por colocarse las vacunas obligatorias que proporciona el ministerio de Salud”.

La familia envió muestras de orina a Estados Unidos y Francia para efectuar algunos exámenes, los que concluyeron que las escasas dosis de mercurio le provocaron al niño problemas en su desarrollo.

La acción legal plantea que el Minsal no entrega información sobre los riesgos de la vacuna que se distribuye en la red pública y que las inyecciones chilenas superan las dosis recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomienda la utilización de hasta un microgramo de mercurio.

En nuestro país, en cambio, se estarían utilizando 16 microgramos de este metal para las inoculaciones que se realizan a los dos, cuatro y seis meses, y 29 microgramos en las vacunas del año y medio y los cuatro años.

Para la presidenta de la agrupación Bioautismo, Carmen Gloria Chaigneaux, “nuestras autoridades de salud tienen una actitud errónea respecto a las trazas de mercurio. Ellos mismos mencionan la página web de la FDA norteamericana y ahí se expresa claramente que las trazas de mercurio corresponden a un microgramo o menos y que se utiliza en la fabricación de la vacuna y no como preservante”.

Carmen Gloria Chaigneaux también tiene pendiente una demanda contra el Estado por la misma situación de la familia Ruiz, ya que su hijo sufre de autismo desde que fue vacunado.

Todos estos casos llevaron a la diputada del PPD Cristina Girardi a emplazar a las autoridades a retirar el Timerosal de las inoculaciones.

“El mercurio debería ser retirado de las vacunas que se ponen hoy en circulación. Cuando se dice que un microgramo podría ser inocuo, quiere decir que tiene mucho menor riesgo que 29. La OMS recomienda un microgramo y nosotros a nuestros niños les estamos poniendo vacunas con 29. Obviamente no se logra entender por qué el Estado, con toda la información que hay disponible, continúa haciendo lo mismo”, sostuvo la parlamentaria.

Sin embargo, el director del departamento de Toxicología de la Universidad Católica, Enrique París, bajó el perfil de las denuncias y aseguró que “el mercurio que se está utilizando para las vacunas corresponde a un tipo (etil-mercurio) que tiene una vida corta y no dura más de veinte días en el cuerpo, mientras que el tipo tóxico correspondería al metil mercurio, hay que clarificar ese punto porque la gente tiende a confundirse”.

Según el gobierno todas las acciones judiciales en contra del Estado  no tienen fundamento, ya que según indicaron, no hay relación entre la vacuna y los daños neurológicos. Además, advierten que los planes de vacunación nacional han recibido una rigurosa fiscalización.

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