En medio de la trama de suspenso e intriga que afecta al empresario chileno Max Marambio en Cuba, este domingo llegaron al país los restos del ingeniero Roberto Baudrand, quien el martes 13 de abril fue encontrado muerto en su departamento en La Habana.
El cuerpo del ejecutivo llegó al aeropuerto de Santiago cerca del mediodía y luego se dirigió directamente a la iglesia Santa María de Las Condes, donde se realizó un responso a cargo del sacerdote John O’Reilly, miembro de los Legionarios de Cristo y cercano a Baudrand.
O’Reilly comentó que “la familia está serena, tranquila y feliz de tener al papá, al esposo de vuelta en su casa”, agregando que Baudrand fue un “hombre muy responsable, inquieto espiritualmente, muy buen papá y buen amigo”.
Luego de la ceremonia, los restos de Baudrand fueron trasladados hasta el Parque del Recuerdo donde se procedió a su sepultura. En el momento, también se descartó la opción de realizar una segunda autopsia del cuerpo, algo que fue sugerido a la familia, pero que finalmente no ocurrió.
El fallecimiento del gerente general de la empresa Río Zaza, propiedad de Max Marambio, se produjo en el marco de una investigación que realiza la Fiscalía General de la República de Cuba a compañías con capitales mixtos que están bajo la sospecha de fraude y corrupción.
El ingeniero habría declarado dos veces ante la Fiscalía de Cuba y se encontraba con orden de arraigo. Por ello, Jaime Gazmuri, ex senador socialista y cercano a la familia, insistió en que se debe pedir una investigación respecto de los procedimientos de la justicia cubana y las “circunstancias de la comparecencia, las que no corresponden a las que uno debiera exigir como procedimiento jurídico, por respeto a las personas”. Estos procedimientos, según Gazmuri, carecían de ciertos requerimientos básicos, como no hacer los interrogatorios en sedes formales del Poder Judicial, sino en “casas de seguridad” y que “no se avisen oportunamente a los abogados”.
Según el parte médico que envío el gobierno isleño a la Cancillería chilena, Roberto Baudrand, de 59 años, murió por insuficiencia respiratoria producto de una combinación de fármacos y alcohol.
Pero al fallecimiento de Baudrand, ahora se suman rumores de que otro de los colaboradores del empresario chileno habría muerto en la cárcel.
El canciller chileno Alfredo Moreno sostuvo al respecto que el gobierno seguirá atento el desenlace de este proceso judicial que se está desarrollando en Cuba, con la pretensión de tener “todos estos hechos esclarecidos totalmente”.
Desde noviembre de 2009 que Max Marambio no pisa suelo caribeño y como gerente, fue Baudrand quien tuvo que dar la cara frente a las investigaciones que emprende el gobierno de Raúl Castro por supuesto desvío de divisas y malversación.
Además, otras cinco personas vinculas a las empresas de Max Marambio en la isla han sido detenidas en el marco de las indagaciones que se iniciaron hace ya varios meses.