Tener buena conducta, sufrir enfermedades graves o una edad avanzada, son los principales requisitos que esgrime la Iglesia Católica para sumar a personas condenadas para recibir el beneficio del indulto Bicentenario que propondrán al gobierno en los próximos días.
El presidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, sostuvo que el interés de la iglesia es que el pueblo chileno realice un acto de misericordia, el que podría incluir a quienes cometieron violaciones a los derechos humanos.
“No excluimos a nadie, no es de nuestra competencia sacar a tal o cual persona. Presentaremos por la actitud de clemencia, misericordia y compasión que hay detrás de la idea del jubileo nuestra propuesta y serán las autoridades las que deberán tomar las decisiones pertinentes, pero en principio nosotros no partimos excluyendo a nadie”, sostuvo el clérigo.
Con la afirmación del prelado surgió la pregunta si el ex director de la DINA, Manuel Contreras, quien tiene avanzada edad y una enfermedad severa que incluye diabetes, podría estar sujeto a la proposición.
Frente a esto, el presidente de la comisión de derechos humanos de la Cámara de Diputados, Hugo Gutiérrez, indicó que la legislación sobre el tema a nivel mundial señala expresamente la imposibilidad de entregar estos beneficios a quienes cometieron delitos de lesa humanidad.
“Eso pasa por la sencilla razón de que podría llevar a que gobiernos que comparten de una u otra manera la ideología de aquel que violó los derechos humanos, pueda con posterioridad, justamente favorecerlo con una amnistía o un indulto. De ahí que la comunidad internacional ha sido categórica en señalar que un agente del Estado condenado por violaciones a los derechos humanos no puede ser beneficiado con ningún tipo de absolución”, precisó el abogado.
Por su parte, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, recordó que la Iglesia Católica ha cometido a lo largo de la historia profundos errores de los cuales luego termina pidiendo perdón y dice avergonzarse.
Para la dirigente, en este caso, es mejor que la iglesia no se equivoque con sujetos que están involucrados en crímenes graves y agregó que de hacerse efectivo un beneficio para ellos, iría en la dirección contraria a impedir que se repitan estos atropellos en el futuro.
“Nos oponemos con tal fuerza a que estos sujetos, que además nunca han pedido perdón, que nunca han colaborado con la justicia y que cometieron no sólo asesinatos, sino torturas, degollamientos, ocultamiento de cuerpos, sean indultados. Estamos hablando de delitos gravísimos y no merecen jamás una indulgencia porque sus crímenes ofenden a la humanidad entera”, manifestó Pizarro.
En los próximos días la Iglesia Católica hará entrega de su propuesta de indulto a raíz del Bicentenario que se cumple en septiembre próximo, en donde la curia especificará los alcances de su iniciativa, la que había sido adelantada durante el gobierno de Michelle Bachelet, pero que finalmente no prosperó y fue retrasada ante el fragor de la campaña electoral de fines del año pasado.
Tener buena conducta, sufrir enfermedades graves o una edad avanzada, son los principales requisitos que esgrime la Iglesia Católica para sumar a personas condenadas para recibir el beneficio del indulto Bicentenario que propondrán al gobierno en los próximos días.
El presidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, sostuvo que el interés de la iglesia es que el pueblo chileno realice un acto de misericordia, el que podría incluir a quienes cometieron violaciones a los derechos humanos.
“No excluimos a nadie, no es de nuestra competencia sacar a tal o cual persona. Presentaremos por la actitud de clemencia, misericordia y compasión que hay detrás de la idea del jubileo nuestra propuesta y serán las autoridades las que deberán tomar las decisiones pertinentes, pero en principio nosotros no partimos excluyendo a nadie”, sostuvo el clérigo.
Con la afirmación del prelado surgió la pregunta si el ex director de la DINA, Manuel Contreras, quien tiene avanzada edad y una enfermedad severa que incluye diabetes, podría estar sujeto a la proposición.
Frente a esto, el presidente de la comisión de derechos humanos de la Cámara de Diputados, Hugo Gutiérrez, indicó que la legislación sobre el tema a nivel mundial señala expresamente la imposibilidad de entregar estos beneficios a quienes cometieron delitos de lesa humanidad.
“Eso pasa por la sencilla razón de que podría llevar a que gobiernos que comparten de una u otra manera la ideología de aquel que violó los derechos humanos, pueda con posterioridad, justamente favorecerlo con una amnistía o un indulto. De ahí que la comunidad internacional ha sido categórica en señalar que un agente del Estado condenado por violaciones a los derechos humanos no puede ser beneficiado con ningún tipo de absolución”, precisó el abogado.
Por su parte, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, recordó que la Iglesia Católica ha cometido a lo largo de la historia profundos errores de los cuales luego termina pidiendo perdón y dice avergonzarse.
Para la dirigente, en este caso, es mejor que la iglesia no se equivoque con sujetos que están involucrados en crímenes graves y agregó que de hacerse efectivo un beneficio para ellos, iría en la dirección contraria a impedir que se repitan estos atropellos en el futuro.
“Nos oponemos con tal fuerza a que estos sujetos, que además nunca han pedido perdón, que nunca han colaborado con la justicia y que cometieron no sólo asesinatos, sino torturas, degollamientos, ocultamiento de cuerpos, sean indultados. Estamos hablando de delitos gravísimos y no merecen jamás una indulgencia porque sus crímenes ofenden a la humanidad entera”, manifestó Pizarro.
En los próximos días la Iglesia Católica hará entrega de su propuesta de indulto a raíz del Bicentenario que se cumple en septiembre próximo, en donde la curia especificará los alcances de su iniciativa, la que había sido adelantada durante el gobierno de Michelle Bachelet, pero que finalmente no prosperó y fue retrasada ante el fragor de la campaña electoral de fines del año pasado.
Tener buena conducta, sufrir enfermedades graves o una edad avanzada, son los principales requisitos que esgrime la Iglesia Católica para sumar a personas condenadas para recibir el beneficio del indulto Bicentenario que propondrán al gobierno en los próximos días.
El presidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, sostuvo que el interés de la iglesia es que el pueblo chileno realice un acto de misericordia, el que podría incluir a quienes cometieron violaciones a los derechos humanos.
“No excluimos a nadie, no es de nuestra competencia sacar a tal o cual persona. Presentaremos por la actitud de clemencia, misericordia y compasión que hay detrás de la idea del jubileo nuestra propuesta y serán las autoridades las que deberán tomar las decisiones pertinentes, pero en principio nosotros no partimos excluyendo a nadie”, sostuvo el clérigo.
Con la afirmación del prelado surgió la pregunta si el ex director de la DINA, Manuel Contreras, quien tiene avanzada edad y una enfermedad severa que incluye diabetes, podría estar sujeto a la proposición.
Frente a esto, el presidente de la comisión de derechos humanos de la Cámara de Diputados, Hugo Gutiérrez, indicó que la legislación sobre el tema a nivel mundial señala expresamente la imposibilidad de entregar estos beneficios a quienes cometieron delitos de lesa humanidad.
“Eso pasa por la sencilla razón de que podría llevar a que gobiernos que comparten de una u otra manera la ideología de aquel que violó los derechos humanos, pueda con posterioridad, justamente favorecerlo con una amnistía o un indulto. De ahí que la comunidad internacional ha sido categórica en señalar que un agente del Estado condenado por violaciones a los derechos humanos no puede ser beneficiado con ningún tipo de absolución”, precisó el abogado.
Por su parte, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, recordó que la Iglesia Católica ha cometido a lo largo de la historia profundos errores de los cuales luego termina pidiendo perdón y dice avergonzarse.
Para la dirigente, en este caso, es mejor que la iglesia no se equivoque con sujetos que están involucrados en crímenes graves y agregó que de hacerse efectivo un beneficio para ellos, iría en la dirección contraria a impedir que se repitan estos atropellos en el futuro.
“Nos oponemos con tal fuerza a que estos sujetos, que además nunca han pedido perdón, que nunca han colaborado con la justicia y que cometieron no sólo asesinatos, sino torturas, degollamientos, ocultamiento de cuerpos, sean indultados. Estamos hablando de delitos gravísimos y no merecen jamás una indulgencia porque sus crímenes ofenden a la humanidad entera”, manifestó Pizarro.
En los próximos días la Iglesia Católica hará entrega de su propuesta de indulto a raíz del Bicentenario que se cumple en septiembre próximo, en donde la curia especificará los alcances de su iniciativa, la que había sido adelantada durante el gobierno de Michelle Bachelet, pero que finalmente no prosperó y fue retrasada ante el fragor de la campaña electoral de fines del año pasado.
